Compiten 39 universitarios en el Robotic People Fest
Es uno de los festivales más importantes de la región; los pumas participan con drones terrestres, vehículo de rescate y un robot en un laberinto
Alumnos de las facultades de Estudios Superiores (FES) Aragón y de Ingeniería (FI) participan en la edición virtual del Robotic People Fest (RoP Fest) 2020, uno de los festivales en la materia más importantes de América Latina, en el que concursan con proyectos propios universidades de nueve países de la región.
Realizada en una red social, con valuadores técnicos profesionales, el certamen es apoyado por el público mediante un “Me gusta”; así, lo presentado es elegido por su eficiencia y popularidad. Los equipos triunfadores quedan considerados en un ranking internacional.
Tres categorías
Encabezados por Neftalí Elorza López, profesor de la FES Aragón y de la FI, 39 estudiantes, que conforman el conjunto Wayaks, intervienen en diferentes modalidades. En esta edición compiten en tres categorías con una red de drones terrestres, un vehículo de rescate sustentable hecho de carrizo y un robot en un laberinto.
“Con apoyo de la jefatura de Ingeniería Mecánica de la FES Aragón y debido a que doy clases en Ingeniería, he podido reclutar a alumnos de las carreras de Ingeniería Mecánica, Industrial y Mecatrónica, esta última gracias al Departamento de Mecatrónica, que pertenece a la División de Ingeniería Mecánica e Industrial”, explicó Elorza López.
Wayaks es un grupo multidisciplinario de jóvenes dedicados a la investigación, innovación y desarrollo de proyectos. En la primera edición de este año, efectuada en mayo pasado, ganaron dos premios: primer lugar en cartel y tercero en innovación pro. “En esta segunda edición vamos en segundo sitio y participamos cinco equipos. Compiten dos escuadras nuestras en la categoría de simulador, con unos 20 estudiantes”, destacó.
Los universitarios están en la modalidad innovación pro con el ya referido vehículo sustentable de rescate y una red de drones.
En el primer caso utilizan un carro de radiocontrol con carrocería de carrizo, un material sustentable, y lo emplean como vehículo de búsqueda y rescate en caso de un sismo o desastre natural. Para ello usan carros descompuestos a los que modifican la electrónica y la estructura exterior.
En el segundo tienen un dron que se compró, y al cual le pusieron una comunicación a través de Wifi. “Con esto buscamos acceso a una biblioteca para poder controlarlo y tener cierta autonomía y que pueda interactuar dentro de un ambiente. Nos enfocamos no sólo en drones voladores, sino también terrestres y colaborativos”.
En esta edición, los jóvenes ingenieros intervienen además en una nueva categoría llamada simulador intermedio.
“La competencia consiste en la simulación de un robot dentro de un laberinto, en el cual se debe programar su recorrido de un punto a otro (elegido por un juez) sin tocar ningún elemento del escenario y en el menor tiempo posible. Para prepararnos programamos los movimientos básicos de la máquina y realizamos múltiples ejemplos de los posibles recorridos”, finalizó Elorza López.