Básica para las nuevas generaciones

Comunicación sexual asertiva, benéfica para las parejas

Promueve el bienestar, evita conflictos y contribuye con la prevención de problemas que afectan la salud

Una comunicación sexual asertiva o positiva promueve el bienestar de las parejas, evita conflictos y contribuye con la prevención de problemas que afectan la salud sexual, como las infecciones de transmisión sexual o embarazos no deseados; así como al desarrollo de relaciones de pareja saludables, afirmó Susana Robles Montijo, profesora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala.

Es fundamental que las nuevas generaciones tiendan este puente, pero no sólo con la pareja, sino también con los padres, amigos y maestros, pues eso les dará mayor confianza en sí mismos y aprenderán a pedir y expresar lo que en realidad quieren, subrayó. En el terreno sexual, hablar asertivamente con la pareja sobre esos temas, facilitará un proceso de negociación del uso de preservativos cuando algún miembro no desea utilizarlos.

“Por ello, como parte de las actividades del Grupo de Investigación en Psicología y Salud Sexual de la FES Iztacala organizamos talleres centrados en enseñar a los estudiantes a hablar asertivamente y negociar con sus parejas tener relaciones sexuales protegidas, así como habilidades para comunicarse con sus padres sobre el cuidado de su salud sexual.”

Para lograrlo, es esencial que estén bien informados, que conozcan sobre lo que desean tratar, como la prevención del embarazo, el aborto, el uso de métodos anticonceptivos, incluso la búsqueda de placer, señaló la psicóloga.

En el aprendizaje de la comunicación sexual asertiva se promueve de forma importante la toma de decisiones en la relación de pareja, pero desde una perspectiva de género y de respeto a los derechos sexuales y reproductivos de los jóvenes; es decir, que tanto hombres como mujeres tengan derecho a expresar cuándo y cómo tener relaciones o cómo cuidar su salud sexual.

Aunque en la actualidad hay apertura y difusión sobre los derechos sexuales y la equidad de género, aún hay mujeres que no se atreven a iniciar una conversación sobre sexualidad, porque creen que está mal visto por los hombres, o no piden a su pareja el uso de preservativos por temor a ser consideradas alguien que tiene sexo con cualquiera.

“Como se trata de un asunto cultural, el entrenamiento en comunicación sexual asertiva también implica que las mujeres y los varones conozcan los mitos y tabúes relacionados con el ejercicio de su sexualidad, y tomen decisiones, sin que el hecho de ser hombre o mujer les impida hablar sobre estos temas”, destacó.

La comunicación sexual asertiva es un proceso de intercambio de ideas y opiniones entre dos personas, pero debe hacerse de forma directa, honesta, apropiada y respetando los derechos de quienes se comunican.

La comunicación no verbal también es esencial; la expresión de gestos y movimientos dan un significado a las palabras. “Por ejemplo, si al hablar con la pareja volteamos a otro lado, la comunicación no será efectiva, pero si miramos a los ojos y nos expresamos en un tono adecuado, tranquilo y expresamos interés, es probable que sí lo sea. De este modo, se evitan conflictos, se genera confianza y se promueve el bienestar”.

Talleres

Mediante los talleres, los universitarios aprenden a modificar actitudes negativas y comportamientos de riesgo, y este cambio ocurre mediante tres elementos: estar bien informados, tener habilidades que favorecen la toma de decisiones y considerar la equidad de género en las relaciones de pareja, todo ello mediante un entrenamiento conductual, reiteró Robles Montijo.

Para eso, “es relevante desarrollar ciertos aspectos básicos: aprender a escuchar y a expresar afecto, a conocer y decir nuestros sentimientos negativos, a entender los sentimientos del otro. Después, trabajamos con habilidades relacionadas con la comunicación asertiva: cómo iniciar y mantener un diálogo sobre sexualidad y cómo negociar y llegar a un acuerdo cuando hay un conflicto”, resaltó.

En la comunicación asertiva no sólo es importante escuchar, sino también preguntar la opinión del otro y entender su punto de vista; contrargumentar de manera positiva y con base en ello lograr un convenio, concluyó.
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