Conciliación de los polos opuestos

Considera que el constante flujo de migrantes propicia la riqueza cultural de la que se alimenta el arte


La obra del artista mexicano Rubén Ortiz Torres permite la conciliación entre dos polos que parecen opuestos, mediante una dialéctica artística que combina la cultura popular y la alta cultura, y genera un nuevo diálogo que abre la reflexión a problemas contemporáneos como son: identidad y alteridad.

“El arte es un reflejo, una representación de lo que sucede. Están surgiendo expresiones culturales que están reflejando estos conflictos y nos hacen entenderlos y vivirlos mejor”, comentó el artista visual durante una entrevista con motivo de la apertura de su exposición Customatismo en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).

Ortiz Torres es una figura clave en la corriente del arte contemporáneo desde mediados de los años 80 del siglo pasado, en México y California, en donde radica hace más de 20 años. Su trabajo posibilita observar la importancia que tiene la multiculturalidad en la elaboración del arte.

Con una gorra negra, lentes oscuros y una chamarra de los Indios de Cleveland, el también profesor de la Universidad de California considera que el constante flujo de poblaciones migrantes que van de un sitio a otro da una riqueza cultural de la cual se alimenta el arte y la historia misma de cualquier lugar.

“La migración que viene de Latinoamérica a California la enriquece culturalmente, la hace un sitio realmente significativo. No es gratuito que sea un centro educativo y de producción de cultura tan relevante”, afirmó.

En el mismo sentido, señaló que las políticas migratorias propuestas por el presidente Donald Trump no son factibles, debido a que la cultura estadunidense se encuentra ya homogeneizada con las tradiciones y costumbres de otros pueblos.

El juego

El artista, que fue educado en México por el profesor José de Tapia Bujalance, destacado integrante del refugio español, refirió que el juego desempeña un papel esencial no sólo en la creación artística, sino también en el aprendizaje y la educación de los niños.

“Yo creo que el juego y el humor es lo más serio que hay. La educación debe entenderse no como una imposición autoritaria sino como algo voluntario, como un ejercicio de libertad y eso tiene que ver con el juego.”

Fotos: Barry Domínguez.

Para su creador, Customatismo se relaciona con una estrategia estética que hace referencia a la costumbre, es decir, que no rompe con ella, como se hace en algunas corrientes del arte contemporáneo en las que el arte se recontextualiza y rechaza toda tradición.

“Personalizar habla de una cuestión individual. La producción de la cultura no es una cuestión individual, la cultura es un proyecto colectivo. Se hace una especie de diálogo, no es solamente un rechazo”, finalizó.

La exposición abrirá en el MUAC hasta el 15 de marzo de 2020 con el concepto curatorial de la historiadora y crítica del arte Mariana Botey.

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