Conflicto entre Israel y Palestina podría escalar en una guerra regional

Lo que ocurre en territorio palestino es el episodio más reciente de una serie de arbitrariedades que han ocurrido en ese lugar desde 1948. Es una relación asimétrica de poder que consiste en una ocupación militar donde Israel está en calidad jurídica de potencia ocupante sobre un pueblo ocupado que es el pueblo palestino, señaló Moisés Garduño García, integrante del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África (PUEAA) de la UNAM.

De continuar el conflicto armado entre Israel y Palestina, la crisis humanitaria se agudizará y habrá más víctimas, en mayor medida del lado palestino.

De acuerdo con el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, esto que emerge formalmente desde 1967, puede documentarse en fuentes principales de Naciones Unidas, tales como la resolución 2334 del Consejo de Seguridad (2016), la cual se refiere a Israel como “Potencia ocupante”, y le conmina a cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional en “los Territorios Palestinos ocupados desde 1967, incluyendo Jerusalén Oriental”.

Expuso que en el escenario que vemos hay un uso desmedido de violencia por parte de Israel, pues se usaron aproximadamente 160 aviones de guerra y bombas, con lo cual se derribaron 90 complejos residenciales y tres torres importantes, entre ellas la Jalal, relevante centro productor de la información para la prensa internacional. Esto también provoca el cierre de apoyos humanitarios, el acceso al agua y el sufrimiento de los civiles.

Indico que han existido tres intentos de un cese al fuego, pero han sido obstaculizados por Joe Biden; por otro lado, calificó como ecuánime la posición del gobierno mexicano respecto a lo que ocurre en esa zona.

Alertó que si esto no para habrá un aumento de la violencia porque implica más fricciones entre ciudadanos palestinos e israelíes alimentados por el odio de la extrema derecha de ambos lados. “Vemos cómo proyectos políticos distintos suelen movilizar la religión como elemento de identidad cultural con fines políticos”.

Consideró que el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas ha actuado lentamente. A Joe Biden no le ha interesado hacer un llamamiento equilibrado, “si esto no para puede escalar a una guerra regional porque se están involucrando otras naciones. No hay que desestimar el número víctimas por ambas naciones pero el de palestinos es mayor, por ello, hay que alertar de esta preocupación y hacer eco para que la opinión pública y la comunidad internacional hagan presión”.