Construir redes de colaboración, fundamental para el trabajo académico

Los gobiernos y las sociedades se enfrentan a múltiples desafíos que requieren de instituciones capaces y comprometidas con el buen gobierno. Para ello, se necesitan modelos de gobernanza que permitan hacer partícipe a las y los ciudadanos y demás actores de la sociedad en la toma de decisiones, y que al mismo tiempo respondan a las especificidades de los Estados, afirmó Alejandro Chanona Burguete, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).

En un escenario nacional e internacional marcado por desafíos sociales, económicos y políticos, la administración pública adquiere particular relevancia. Por ello, dotar a las y los egresados de conocimientos teóricos, metodológicos, instrumentales y analíticos que permitan dar respuestas efectivas a las demandas colectivas de la sociedad es fundamental para el fortalecimiento de una administración pública legítima, eficaz, con resultados y cercana a las y los ciudadanos, añadió.

La política pública que no es un llamado a la acción es un “ejercicio preciosista de teoría” que no llega muy lejos; una que sí lo hace es lo que necesita nuestro país, y qué mejor que emane de esta gran comunidad académica, opinó en el Primer Encuentro de Administración Pública-FCPyS.

Como institución educativa, sostuvo Chanona Burguete, tenemos la responsabilidad social de formar personas académicas, investigadoras y, sobre todo, servidoras públicas profesionales, con alto sentido de compromiso y ética, capaces de contribuir al desarrollo de nuestro país y los cambios que se requieren por medio de soluciones innovadoras y orientadas al bien común.

Hoy, los vínculos e interacciones entre lo local, lo nacional y lo global, son cada vez más intensos, requiriendo del fomento de la capacidad administrativa y la gestión del sector público nacional, que no es otra cosa que la gestión de los grandes desafíos y retos en los países, añadió en la inauguración del Encuentro, que se realizó del 22 al 24 de septiembre.

Al respecto detalló que esta actividad tuvo como finalidad abrir un espacio para el intercambio de conocimientos, experiencias y perspectivas entre la academia, la investigación y el sector público. “Construir redes de colaboración y trabajar con organizaciones sociales y el sector público es fundamental para nuestra labor académica y la formación profesional del alumnado”.

En esta primera edición se abordaron temáticas centrales para la formación teórica y práctica del estudiantado, la gestión de recursos, las políticas públicas y la administración pública, desde una perspectiva de género y cuidados.

Se organizaron mesas temáticas, conferencias magistrales y presentaciones de libros con distinguidos académicos, que además de contar con amplia experiencia en el sector público gubernamental han desarrollado contribuciones al conocimiento que se reflejan en una amplia obra escrita, mencionó el director.

Con estas actividades “buscamos fomentar en el estudiantado el desarrollo del análisis crítico para una discusión plural basada en la generación y divulgación del conocimiento. En este sentido, el Encuentro representa un espacio académico privilegiado, que permite construir y difundir iniciativas que incidan en la toma de decisiones para las problemáticas contemporáneas de la sociedad”, finalizó Alejandro Chanona.

En el Auditorio Pablo González Casanova de la FCPyS, Daniel Ortega Carmona, coordinador del Centro de Estudios en Administración Pública, sostuvo que esa disciplina es, en esencia, la “arquitectura de la vida en sociedad”.

Se trata de una herramienta que permite construir un futuro más justo, equitativo y próspero; sin embargo, en un mundo de constante cambio, es imperativo que se adapte, se repiense y se fortalezca con nuevas perspectivas y enfoques, aclaró.

La administración pública, añadió el universitario, no es una disciplina estática; es un campo dinámico, vivo y en constante evolución, “que demanda de nosotros una reflexión permanente y un compromiso ético”.

Este Encuentro es una manifestación del compromiso incalculable de la UNAM, la Facultad y el Centro por la excelencia académica que pueda verse reflejada en la discusión de análisis críticos y, sobre todo, que busquen la transformación social.

Se tuvo el privilegio de aprender “de las mentes más brillantes de nuestro campo, que han dedicado sus vidas a la mejora de la función pública. Estoy seguro que las dinámicas de estas sesiones nos retarán a pensar en inclusión, diversidad y justicia en cada acción social”.