Convergencias, alianzas y autocrítica, parte de agenda del feminismo

Más que nunca, el feminismo está presente en el espacio público. Lo hemos visto en las protestas, algunas muy fuertes, largas, poderosas y dolorosas, por lo que es urgente analizar su energía, su rabia y algarabía en la calle, su ritmo y rima en el activismo, y sus consonancias y disonancias desde la academia.

Así lo expuso Marisa Belausteguigoitia Rius, directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género, al poner en marcha la vigésimo octava edición del Coloquio Internacional de Estudios de Género GRRRRR Género: Rabia, Ritmo, Rima, Ruido y Respons-habilidad.

Este encuentro, dijo la también académica de la Facultad de Filosofía y Letras, es ante todo un ejercicio de abrir puertas y ventanas, un ejercicio de imaginación de fabulación y de confabulación.

“De cómo lidiar con la furia, el enojo, la frustración que despierta la impunidad, la arbitrariedad con el inmenso daño causado a tantas familias, a tantas mujeres, al país completo, por la falta de acceso a la justicia, el desdén, el descuido”, destacó.

El feminismo, continuó, tradicionalmente se ha preocupado por la política, por la pedagogía y por la crítica, también queremos que se preocupe más por la autocrítica.

Este coloquio apunta a eso, a la autocrítica en el propio feminismo, también a conjugar la política, la pedagogía y la acción con la imaginación, con el fin de trabajar juntas.

“Estamos en un país muy dividido y necesitamos convergencias, conversaciones, alianzas de todo tipo, con todo tipo de actores, no solamente entre nosotras, también con las que no piensan como nosotras”, aclaró.

Visibilizar el activismo

El coloquio GRRRRR Género: Rabia, Ritmo, Rima, Ruido y Responshabilidad, aseguró la catedrática de la Universidad de Nueva York, pretende visibilizar el ruido del activismo en la academia, y la rima de la academia en el activismo.

Nos interesa debatir entre colectivas, estudiantes, académicos, artistas y activistas a partir de preguntas como: “¿qué mecanismos y prácticas hay que echar a andar para fortalecer la academia como espacio de resonancias y construcción de lo común, la igualdad y la justicia, en frontera con el activismo y la militancia? ¿Qué papel tienen las prácticas artísticas en la generación de pensamiento y acciones críticas no violentas?”.

Nos interesa entonces, recalcó, visibilizar la forma en que estos tres ejes, academia, activismo, y arte, se conjuguen para que suceda la política y la alianza.

En el arranque del coloquio estuvo, en nombre de Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades, Ángel Figueroa Perea, director general de Divulgación de las Humanidades, quien indicó que necesitamos propiciar y construir nuevas generaciones de niñas y niños nativos de la equidad de género.

“Nuevas generaciones que no contemplen, ni como mínima opción el descrédito, el abuso, el acoso, el odio, la superioridad, la cosificación, la agresión, en ese sentido se vuelve más que fundamental el enorme empuje y la rabia, y el ruido de millones de jóvenes en todo el mundo, en nuestro país, en nuestra universidad, porque esta generación está siendo determinante para sacudir a otras”, abundó.

Una transformación social profunda, advirtió, puede requerir décadas, y mucha determinación política y social, por ello es necesaria una promoción real de pensamiento crítico y de una ciudadanía informada. La semilla de esa futura generación de nativos ya está sembrada.

Las actividades del XXVIII Coloquio de Estudios de Género pueden verse en el canal de Facebook del CIEG UNAM.