Se usa desde abril de 2020 en el Hospital Infantil de México

Crean en el ICAT simulador laparoscópico inmersivo

Que los estudiantes de medicina siguieran su entrenamiento quirúrgico durante el encierro causado por la Covid-19, su objetivo

Expertos del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) crearon un simulador laparoscópico inmersivo para que los estudiantes de medicina de esta casa de estudios continuaran su entrenamiento quirúrgico durante el confinamiento ocasionado por la pandemia de la Covid-19. “Muchas cirugías fueron canceladas dentro del hospital; por esa necesidad surgió la idea de un simulador que permite a los residentes ingresar al quirófano sin estar dentro de las instalaciones”, comentó Fernando Pérez Escamirosa, integrante del Grupo de Sistemas Inteligentes del ICAT y responsable del proyecto.

El universitario se ha especializado en simuladores para la línea de cirugía de mínima invasión y ha desarrollado varios simuladores físicos y virtuales para el entrenamiento de médicos y residentes en varios hospitales. En particular, el simulador recientemente creado ha sido instrumentado y permite manipular por medio de aplicaciones en realidad virtual.

Pérez Escamirosa, encontró en el confinamiento la oportunidad idónea para impulsar el uso de dichos instrumentos, no sólo porque su desarrollo iba avanzado, sino también por el apoyo otorgado por el área de cirugía del Hospital Infantil de México Federico Gómez, donde ya se utiliza desde abril de 2020.

“Comenzamos haciendo el diseño de un quirófano virtual, algunas tareas de transferencia, de engrape y corte; al final, logramos realizar un procedimiento quirúrgico completo”, detalló el investigador.

Hasta el momento, el simulador laparoscópico inmersivo se encuentra programado para realizar una colecistectomía laparoscópica o extracción de vesícula, pero se puede adaptar a otros procedimientos quirúrgicos: apendicectomía, nefrectomía o histerotomía.

“Queremos validarlo como una herramienta para el entrenamiento de adquisición de habilidades quirúrgicas en laparoscopía y ofrecer un ambiente distractor que puede presentarse en una cirugía real”, explicó Pérez Escamirosa.

Hasta el momento, está programado para realizar una colecistectomía laparoscópica o extracción de vesícula, pero se puede adaptar a otros procedimientos quirúrgicos: apendicectomía, nefrectomía o histerotomía.

Su programación estuvo a cargo de Eduardo Ruiz, egresado de la carrera de Ingeniería en computación de la UNAM, quien lo modeló en 3D para que fuera como un quirófano real.

Para lograrlo, Eduardo dedicó casi un año de trabajo a la programación completa; como trabajo previo acudió en varias ocasiones al hospital y presenció las cirugías. “En el Hospital Infantil vimos varias cirugías en vivo, se tomaron medidas y fotos de todos los aparatos. Se utilizaron técnicas de fotogrametría para aplicar texturas, vaya, que fuera un escenario que te envolviera, que sintieras realmente que estás dentro del quirófano”. Justamente, el simulador es una copia del quirófano 5 del mencionado nosocomio.

Para Eduardo fue satisfactorio conjuntar su trabajo como ingeniero y el área médica. “Me gustaría continuar esta labor, que quienes lo requieran puedan entrenar más procedimientos con cirugía laparoscópica”, aseguró.

Al ser una herramienta cuyo propósito es dotar de habilidades quirúrgicas a los futuros cirujanos, Eduardo logró plasmar todos los distractores que pueden presentarse en una cirugía real; así, se escucha el sonido de los monitores, la voz de la enfermera o un teléfono timbrando.

Se usaron técnicas de fotogrametría para aplicar texturas y fuera un escenario que te envolviera, que sintieras realmente que estás dentro del quirófano. Fotos: Erik Hubbard.

¿De qué consta?

El simulador consta de unas gafas 3D y dos sensores para manipular el instrumental médico. De acuerdo con Ricardo Ordorica Flores, jefe de Cirugía Endoscópica del Hospital Infantil, antes de la pandemia su área ya tenía la preocupación de que las operaciones fueran más seguras. Para lograrlo, había que dotar a los estudiantes en formación de habilidades y destrezas. “Ellos necesitaban ser preentrenados y este simulador es una buena herramienta para hacerlo”, explicó Ordorica Flores.

Añadió que con los espacios reducidos en hospitales para cirugías también es menor el tiempo de exposición del residente con el paciente y, con estas herramientas, es posible que los estudiantes tengan más tiempo para adquirir las habilidades que requieren. “Pueden estar inmersos en este mundo de la cirugía y cuando se enfrentan con un paciente ya van preentrenados sin correr el riesgo de contaminación de contagio por Covid-19”.

Actualmente, el simulador ha sido usado desde abril de 2020 por seis médicos y 35 estudiantes del área de cirugía laparoscópica del Hospital Infantil, lo que ha permitido que continúen su practicas a pesar de haberse cancelado gran número de cirugías.

Fotos: Erik Hubbard.

Testimonio

David Medina Álvarez estudiante de la Facultad de Medicina de la UNAM, residente de cirugía general en el Hospital Adolfo López Mateos y uno de los usuarios del simulador, destacó que “al principio es difícil realizar una cirugía laparoscópica, por la percepción de profundidad, y este simulador ayuda muy bien a identificar esa brecha. Por medio del entrenamiento con él es más fácil percibir profundidades en una pantalla que solamente tiene dos dimensiones; esto ayuda a que, a la hora de estar en una cirugía real sea más fácil tener noción de los movimientos que se hacen”, explicó.

Asimismo, que es una herramienta amigable con el usuario y, sobre todo, con personas del ambiente de la medicina que no están muy familiarizadas con el entorno de la ingeniería o la computación. “Recomiendo el uso de este tipo de herramientas y de entrenadores, porque permiten a una persona tener un primer contacto con estos procedimientos sin utilizar muchos recursos o incluso estar frente a un paciente”.

Asimismo, se sintió orgulloso de que una herramienta de este tipo esté disponible para estudiantes de medicina. “La mayoría de estos simuladores vienen de otras universidades o incluso fuera del país. Enterarme que una de estas herramientas iba a estar disponible, hecha por mi propia universidad, fue un orgullo bastante grande”.

Por los buenos resultados del simulador ahora se planea ampliar su programación a una modalidad multijugador, con el propósito de que cirujano y anestesiólogo puedan interactuar al mismo tiempo, además de adecuarlo a otros procedimientos quirúrgicos.

También podría gustarte