Crecimiento sostenible de Biblioteca y Hemeroteca nacionales

Tercer Informe de labores de Pablo Mora Pérez Tejada, director de Investigaciones Bibliográficas

Se recibieron publicaciones y cartografías digitales generadas por el Inegi. Foto: Juan Antonio López.
La misión de la Biblioteca Nacional de México (BNM), de recolectar y resguardar la memoria documental del país –adquirida desde 1929–, no ha cesado en ningún momento, pues es una tarea indispensable para garantizar el funcionamiento de una institución que no debe sujetarse a los vaivenes de la política, consideró Pablo Mora Pérez-Tejada, director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB).

Al presentar su tercer informe de actividades (2022-2023), resaltó que tanto la Biblioteca como la Hemeroteca nacionales, además del IIB, alcanzaron un crecimiento sostenido más visible que permite hablar de un paulatino reposicionamiento frente a una sociedad mexicana globalizada en diversos sentidos. “Es indudable que por sus proyectos, su actualización y los números alcanzados, podemos observar una presencia cada vez más amplia y plausible”.

Ante la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García, dijo que en la actualidad la BNM es líder en preservación digital, y desde 2017 cuenta con el único Centro Interinstitucional de Preservación Documental. Además, tiene a su cargo la presidencia de la Asociación de Estados Iberoamericanos para el Desarrollo de las Bibliotecas Nacionales de los países de Iberoamérica con 21 bibliotecas adscritas de la región; es líder en la implementación del Resource Description Access, un estándar de descripción catalográfica mundial que permite determinar la forma como se construye la información bibliográfica en nuevas plataformas.

Asimismo, resaltó, es la única biblioteca depositaria designada por la Ley General de Bibliotecas que recibe el depósito legal digital con un sistema de captura en línea y con garantías de resguardo y preservación confiables para aquellos editores que entregan su producción editorial. Igualmente, apoya a la UNAM al hacerse cargo del Catálogo del Patrimonio Cultural Universitario, un esfuerzo que responde a un importante acuerdo del Rector, el cual está a tres meses de ser presentado ante la comunidad universitaria.

Informó que a partir de 2022, en el ámbito de las bibliotecas nacionales, es prácticamente la única que está abierta todos los días del año y, dentro de las iberoamericanas, será la primera que contará con un Centro de Preservación Documental de vanguardia que se prevé estrenar este mismo año.

En el Auditorio José María Vigil de la BNM, Pablo Mora dijo que tanto ese recinto como la Hemeroteca Nacional de México (HNM) han procurado fortalecer su relación con los editores, como es el caso del catálogo automatizado que se actualiza con el fin de garantizar la recepción de los materiales a quienes cumplen con su registro, y que sirve para elaborar el reporte y las estadísticas de ingreso de materiales que se envían a la Organización Internacional de la Propiedad Intelectual.

Indicó que se recibieron las publicaciones y cartografía digitales generadas por el Inegi durante 2022, un total de 206 archivos correspondientes a publicaciones monográficas y 2 mil 633 a su producción cartográfica. Se trata de una importante cantidad de materiales digitales que se suman a las colecciones de la BNM.

Además, comentó, se compraron 652 títulos seleccionados. Se trata de obras de interés documental como una edición original del Atlas pintoresco e histórico de los Estados Unidos Mexicanos de Antonio García Cubas (1885), ejemplares de la segunda y tercera cartas de relación de Hernán Cortés De insulis nuper inventis Ferdinandi Cortesii (1532), diversos impresos que pertenecían a coleccionistas y bibliófilos como Ángel Muñoz Fernández y Bruno de Vecchi, incluyendo manuscritos y mapas históricos que enriquecen el acervo.

Guadalupe Valencia, por su parte, reconoció el trabajo colectivo, colegiado e integral de la entidad universitaria, que “metafóricamente podría verse como un libro infantil prodigioso, desplegable, donde por un lado sale la Biblioteca y de ahí se desdoblan muchas hojas más que contienen figuras que sorprenden como origamis. Por otro lado, la Hemeroteca, y por otro más los tantísimos proyectos que aquí se desarrollan”.

El IIB es un instituto vivo, y sobre todo tiene una Biblioteca y una Hemeroteca vivas, lúdicas, vibrantes durante los siete días de la semana. Es relevante el crecimiento de ambos recintos, así como del IIB en los últimos años, en particular en el periodo que se informa, con base en la generación y el fortalecimiento de tres ejes de trabajo: modernización, difusión y descentralización.

También podría gustarte