Cuatro maestros de la escena, reconocidos en la edición 29 del FITU

Reencuentro con los espectadores después de 10 días de funciones con obras en competencia: 22 finalistas y siete categorías distintas

Luis de Tavira, Alberto Bueno, Hebzoariba H. Gómez, Iona Weissberg, Mario Espinosa, José de Santiago y Lydia Margules. Foto: Barry Domínguez.

Algarabía y encarnadas expectativas en la clausura del 29 Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU), en una noche durante la cual los jóvenes teatreros sacudieron las membranas del alma para celebrar su reencuentro con los espectadores, después de 10 días de funciones con obras en competencia: 22 finalistas en siete categorías distintas. La Sala Miguel Covarrubias fue el escenario de la fiesta de la esperanza, un convivio desde las butacas para resaltar la fuerza y lo imprescindible de lo presencial en el arte dramático. Aplausos a granel.

Domingo 11 de septiembre en punto de las 8 de la noche, entrega del Reconocimiento Luisa Josefina Hernández a la Docencia Teatral. Lo recibieron José de Santiago Silva, quien recordó que Emilio Carballido le enseñó lo que es la dramaturgia y la complejidad de la composición escénica; Alberto Bueno, quien dijo que el FITU es el festival más generoso que le ha tocado ver en toda América Latina; Luis de Tavira, muy agradecido con sus colegas Alejandro Luna, Julieta Egurrola, Víctor Hugo Rascón Banda y Vicente Leñero, entre otros, con quienes fundó el proyecto utópico de la Casa del Teatro; y Leo Otero, ausente en el acto por motivos personales.

Todos los distinguidos con este reconocimiento, entregado por vez primera en 2020, son indiscutibles maestros de la escena, deslumbrantes mentores, gente que respira teatro.

Previo a que hablaran los cuatro docentes distinguidos, Mariana Gándara, coordinadora de la Cátedra Extraordinaria Ingmar Bergman en Cine y Teatro, anunció que habrán de modificarse las reglas de su operación para el próximo año, “configurándolo como un espacio de homenaje que permita celebrar la diversidad de nuestros docentes, tanto en género, territorio y práctica”.

Dramaturgia con derechos humanos

En este mismo escenario se realizó la premiación de la convocatoria Dramaturgia con derechos humanos. Hacia la construcción poética de un mundo libre de violencias, dirigida a inscritos y recién egresados del Centro Universitario de Teatro (CUT) y el Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras. Se recibieron ocho textos y el ganador fue Fragmentos, de Mayra Lisset Martínez Morales. El jurado consideró que se trata de “una obra propositiva que busca una aproximación con el público a través del testimonio, la sensibilización y la postura de comprender la otredad”.

Juan Meliá, director de Teatro UNAM, se mostró muy satisfecho con los resultados del festival; sin embargo, no dejó de referirse a las grandes dificultades que durante la pandemia padeció el gremio escénico. Invitó a la audiencia a pensar e imaginar el trigésimo FITU, con el propósito de hacerlo un acontecimiento único y en colectivo.

Aseguró que el festival continuará trabajando para el teatro, sus habitantes y los múltiples y diversos públicos, de manera generosa, comprometida, respetuosa e igualitaria, y reconoció a cada una de las instancias universitarias y externas que hicieron posible esta reciente edición, haciendo hincapié en la participación del equipo de la dependencia que encabeza y de la planta técnica de los foros Juan Ruiz de Alarcón, Sor Juana Inés de la Cruz y Miguel Covarrubias.

Cinco obras condecoradas

En la categoría A, nivel bachillerato, ganó La poesía es un arma cargada de futuro o la increíble peripecia de Lupita Panteón en Bancool, del Centro Educativo Cruz Azul Campus Hidalgo; mientras en la categoría B, nivel licenciatura sin especialidad en teatro, se impuso Rebelión… o la farsa en pedazos, de la Universidad Veracruzana Región Coatzacoalcos-Minatitlán.

El premio en la categoría C1, montajes estudiantiles dirigidos por estudiantes, fue para Desertoras, de la Universidad Nacional de las Artes de Argentina; el de la categoría C2, montajes estudiantiles dirigidos por docentes, para Un tropel de mariposas dinamitan el aire, de la Escuela Nacional de Arte Teatral; y en la categoría D, escuelas profesionales de teatro, para Gracias por venir a verme, me hiciste sentir un poquito menos insignificante, de la Universidad Mayor de Chile.

Las categorías C3, montajes de personas egresadas, y C4, montajes de Teatro para niñas, niños y jóvenes audiencias, fueron declaradas desiertas.

Conmovedora ceremonia de premiación y clausura, conducida por la actriz Diana Sedano y el actor Raúl Briones.

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