Cumple 40 años la Unidad Bibliográfica

Alberga Biblioteca y Hemeroteca nacionales, así como el Archivo Histórico de la UNAM

Foto: Francisco Cruz.
Foto: Francisco Cruz.

La Biblioteca Nacional de México, una de las más grandes del continente, resguarda más de nueve millones de libros, periódicos y revistas y a 40 años de la inauguración de sus instalaciones en el Centro Cultural Universitario, sus directivos se plantean ampliarla con un mejorado Centro de Preservación Documental.

Así lo comentó el director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, Pablo Mora Pérez-Tejada, al abrir las actividades por la conmemoración de los 40 años del edificio de la Unidad Bibliográfica que alberga la Biblioteca Nacional, la Hemeroteca Nacional y el Archivo Histórico.

“Tenemos 90 por ciento de saturación en los anaqueles. Ya se proyecta un Centro de Preservación Documental en Juriquilla, Querétaro, y esto es parte del desarrollo natural de una institución tan importante como la UNAM, que busca garantizar las mejores condiciones para resguardar el patrimonio bibliográfico”, detalló Mora Pérez-Tejada.

El espacio actual, destacó, permitiría operar sin problemas por seis años más, pero para garantizar un cuidado adecuado de los acervos es necesario contar con un nuevo espacio; el proyecto se encuentra en la Dirección de Obras de la Universidad.

Con un conversatorio, mesas redondas y la inauguración de la exposición La Biblioteca Nacional de México, se recordaron las implicaciones que tuvo trasladar el recinto desde el extemplo de San Agustín, en el Centro Histórico de Ciudad de México, al Centro Cultural Universitario.

“Así como la Unidad Bibliográfica tuvo su momento y, en 1992, siendo director José Moreno de Alba se inauguró el Fondo Reservado, con una sala mexicana única, además de eso, se sigue teniendo problemas de almacenamiento”, indicó Pablo Mora.

Historia

Creada en 1867 por Benito Juárez, la Biblioteca Nacional resguarda materiales documentales y hemerográficos provenientes de diversas bibliotecas, tanto novohispanas como decimonónicas, acervo que poco a poco ha sido incrementado mediante el Depósito Legal, donaciones, compra y canje.

Hacia 1967, con el surgimiento del Subsistema de Humanidades de la UNAM, fue creado el Instituto de Investigaciones Bibliográficas, entidad que administra tanto la Biblioteca como la Hemeroteca nacionales, y ante el hundimiento que presentaba el extemplo de San Agustín, como el crecimiento del acervo, el entonces rector Guillermo Soberón, decidió hacia finales de los años 70 del siglo pasado, la construcción de una nueva unidad que albergara dichos acervos, así como el Archivo Histórico de la UNAM, en un edificio digno en la zona cultural de Ciudad Universitaria.

El edificio fue inaugurado el 3 de diciembre de 1979 por el entonces presidente José López Portillo, en la zona donde se encontraba la recién estrenada Sala Nezahualcóyotl (1976).

A su vez, Hugo Casanova, director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), rememoró el impulso que Soberón dio a la renovación de diferentes espacios de la UNAM, con el compromiso de ofrecer una universidad más abierta, moderna y comprometida con el país.

La unidad, resaltó, sigue siendo “no sólo un punto de encuentro de varias generaciones, sino que se ha incorporado a la vida universitaria, de forma fructífera. Este edificio ratifica que es un sitio radical de encuentro del saber. En sus muros se concentra el saber universal, mediante los libros”.

Conversatorio

Posteriormente, durante un conversatorio en el que destacaron Elena Jeannetti, directora del entonces Centro de Estudios sobre la Universidad (que posteriormente se transformó en el IISUE) en 1979, quien recordó la construcción de un recinto que asumió el arquitecto Orson Ruiz Nuño, entonces subdirector de Obras en la UNAM.

Leonel Péreznieto Castro, coordinador de Humanidades en 1979, añadió que el edificio no fue producto de las expectativas de un funcionario, sino una herramienta que permitiera a la comunidad avanzar en la generación de conocimiento, quienes se inspiraron en edificios de Estados Unidos, Francia y Canadá.

Finalmente, para celebrar las primeras cuatro décadas de concretarse el proyecto, el IIB inauguró también la muestra La Biblioteca Nacional de México, que presenta fotografías de su apertura y noticias publicadas en diversos medios de comunicación.

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