¿Daños medioambientales irreparables? Soluciones ante el cambio climático

“El tema sobre la acción climática a nivel global es de suma urgencia para todos y todas, especialmente para aquellos que forman parte de instituciones que tienen responsabilidad en la educación, la investigación y la toma de decisiones”, destacó Alexandra Aguilar Bellamy, Coordinadora de la de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la UNAM (COUS UNAM) a iniciar la séptima sesión del Seminario Internacional: Tópicos de Frontera en Sustentabilidad.

El seminario contó con la presencia de cuatro investigadores especializados en diferentes perspectivas sobre el cambio climático, quienes mediante sus ponencias expresaron la valía de hablar y tomar acción sobre lo que sucede a nivel global con este fenómeno y su relación con las ciudades de nuestro país.

La sesión fue moderada por el Dr. Arón Jazcilevich, Ingeniero en Computación por la UNAM y Doctor en Matemáticas Aplicadas por la Stony Brook University de Nueva York; sus líneas de investigación comprenden los modelos de calidad del aire y de la exposición a la contaminación y los efectos en la atmósfera ocasionados por las emisiones vehiculares.

La primera ponencia fue para el Dr. Sergio Castellanos, de la Universidad de Texas, Austin, quien además dirige el laboratorio The Reset Lab: Rapid, Equitable and Sustainable Energy Transitions dedicado a analizar vías de descarbonización para rutas emergentes.

El experto enfocó su ponencia, titulada Acción climática para un futuro equitativo en México, a resolver la pregunta: “¿Cómo se pueden desarrollar herramientas basadas en datos para tomar decisiones justas en las ciudades?” La cuestión rige los proyectos relacionados con el aumento de 1.5°C en la temperatura global, subrayando la importancia de transitar a sistemas de energía limpios de una manera rápida en las ciudades para afectar en la menor medida posible a la población vulnerable afectada por el daño climático.

Por tal razón, planteó el Dr. Castellanos, debemos utilizar el poder de los datos como una herramienta para realizar proyectos que mitiguen el cambio climático, mejoren la calidad ambiental y puedan ser adaptados de manera internacional. El investigador mostró un proyecto enfocado en la ciudad de Mexicali, una ciudad más contaminada que la Ciudad de México, cuyo objetivo era mejorar la calidad del aire, tomando en cuenta las variables de contaminación y población, para crear un indicador final que reporte el índice de injusticia ambiental.

Proyectos como ese, destacó el especialista de la Universidad de Texas, son de suma importancia para resaltar la urgencia de crear herramientas que apoyen la toma de decisiones en las ciudades, basándose en los datos ambientales y sociales, y que a su vez sirvan para identificar inequidades para resolverlas de manera inclusiva y colectiva.

Crecimiento acelerado

La segunda presentación, “Avances y retos de las ciudades mexicanas frente al cambio climático”, estuvo a cargo de Julieta Leo, colaboradora del área de ciudades sustentables del Centro Mario Molina y Maestra en Urbanismo con especialidad en Economía, Política y Medio Ambiente en la UNAM.

La experta en desarrollo urbano, vivienda y estrategias de movilidad para reducir emisiones contaminantes recalcó la importancia del crecimiento acelerado de las ciudades en relación con el cambio climático. Según expuso, se estima que para el 2050 más del 60% de la población sea urbana, un dato de gran repercusión debido a que en las metrópolis recae el 90% de toda la producción nacional, por ello se debe trabajar con un enfoque de cambio climático para así lograr una transformación favorable.

Indicó que se pueden adaptar estrategias de planificación urbana que utilicen instrumentos integrales como la adaptación al riesgo, también la mitigación mediante el uso de recursos y la reducción de emisiones, que de cumplise puede beneficiar la economía de la sociedad

La doctora resaltó que se deben tomar análisis de riesgo a la población expuesta a fenómenos meteorológicos extremos, en ese sentido, herramientas como los atlas de riesgo cobran un valor muy importante porque permiten tener información cartográfica precisa sobre las vulnerabilidades a combatir y las habilidades a desarrollar en una población como política de prevención.

Asimismo, enfatizó el valor de tomar en cuenta aspectos como el suelo destinado a asentamientos humanos, ya que muchos de ellos se han establecido en zonas de gran valía ambiental. Otra área de oportunidad, mencionó la experta, son las áreas verdes como acción de mitigación. Por último, resaltó que los escenarios de desarrollo urbano deben diseñarse con perspectivas de cambio climático, auxiliados por herramientas existentes y otras que se inventarán para evitar consecuencias irreparables.

Impacto económico

El tercer ponente fue Francisco Estrada, Doctor en Economía por la Universidad Libre de Ámsterdam, entre sus líneas de investigación se encuentran la economía del cambio climático, los modelos de evaluación integrada y los escenarios de cambio climático.

Su ponencia se centró en el impacto económico derivado de los riesgos del cambio climático, en ella aclaró que la adaptación humana al daño ambiental es inevitable y que la participación de la sociedad es urgente para la planeación de medidas que mitiguen los efectos.

A lo largo de su ponencia, recalcó que el cambio climático tiene una causa antropogénica y los esfuerzos nacionales de mitigación pueden ser efectivos en un plazo aproximado de 10 años.

Un hecho muy importante, subrayó, es que de continuar con el mismo comportamiento, el tiempo para llegar a climas extremos sería únicamente de 20 años, incrementando las dificultades del proceso de adaptación. En cambio, de cumplir con los compromisos internacionales actuales, ganaríamos hasta 13 años y la respuesta a los climas extremos sería menos preocupante.

¿Cómo afecta esto a México?

El Dr. Estrada explicó que nuestro país se está calentando a una escala más rápida que la global. Zonas de México comenzaron a calentarse desde 1971 con una tasa de cercana o superior a los 4°C. Indicó que las ciudades más propensas a los impactos negativos del cambio climático son la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, las cuales tendrían una pérdida económica que podría rebasar los mil millones de dólares. Un dato útil para comprender la urgencia de tomar acciones es que la población de las ciudades experimenta el cambio climático de manera más extrema. A pesar de lo anterior, existen pocos datos relacionados al impacto que el fenómeno ha tenido en la CDMX.

El investigador expuso que, aunque se logren acuerdos más ambiciosos en el mundo para mitigar el cambio climático, su repercusión en la economía global sería similar, por ello se tiene que actuar a nivel mundial desde lo local con urgencia.

El Dr. Estrada resaltó que como ciudadanos debemos informarnos y presionar para difundir el conocimiento necesario respecto al tema, ya que existen muchos huecos en la temática ambiental. Además, enfatizó, debemos actuar de manera inmediata.