Segundo Seminario Permanente Emergencia Social Comunitaria

De cuando la realidad alza el telón

Crea la ENTS un espacio interdisciplinario de reflexión e intervención en torno a la pandemia, con herramientas de las artes escénicas

Con el propósito de generar un espacio interdisciplinario para compartir experiencias y propuestas de intervención en la sociedad, la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) puso en marcha el Segundo Seminario Permanente Emergencia Social Comunitaria, con el título Estrategias Metodológicas en Emergencia Social Comunitaria y Artes Escénicas en el Contexto de la Pandemia Covid-19.

Coordinado por Leticia Cano Soriano y Pedro Isnardo de la Cruz, académicos de la ENTS, así como por Aris Paulina Pretelin Esteves, académica de Literatura Dramática y Teatro, de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), el proyecto es auspiciado por la Dirección General de Asuntos del Personal Académico a través del proyecto PAPIIT 4300220.

En la inauguración del seminario, la directora de la ENTS, Carmen Casas Ratia, mencionó que Aris Paulina Pretelin le imprime un sello importante a esta actividad académica que vincula lo social con las artes escénicas.

Se trata, dijo, de un programa atractivo con 11 sesiones que se desarrollarán todos los lunes a las 18 horas, a partir del 23 de mayo y hasta el 7 de noviembre, donde habrá la oportunidad de escuchar extraordinarios ponentes de alto nivel en formatos pedagógicos dinámicos a través de conversatorios, conferencias magistrales y mesas de diálogo.

Este vínculo del trabajo social y las artes escénicas, con el propósito de mejorar los entornos colectivos y también, por supuesto, ubicando a las personas como sujetos actuantes, activos, capaces de transformar sus realidades, es algo provocador y atractivo.

Poner el sello justo de la acción comunitaria, a través de las artes escénicas, y de lo que ha venido trabajando este grupo tan interesante e importante, sobre todo tan apasionado de lo que ha realizado, dará una gran impronta, como un aporte significativo para el trabajo social y su intervención en todos sus ámbitos.

A su vez, Emilio Méndez Ríos, jefe de la División de Estudios Profesionales de la FFyL, en representación de la directora de esa entidad universitaria, Mary Frances Rodríguez Van Gort, señaló que, en el marco de las metodologías de las ciencias sociales, la intervención busca proporcionar instrumentos y herramientas que permitan aplicar procesos no sólo para investigar una realidad, sino además para intervenir en los problemas de la sociedad.

En esta ocasión la FFyL participa con los trabajos de académicas egresadas, en particular de la profesora Aris Pretelin, en tanto que, mediante el apoyo de becarios y alumnos de servicio social, las artes escénicas se han involucrado en los procesos metodológicos de intervención en este contexto de pandemia y pospandemia.

“Hago votos porque los trabajos de este seminario, que hoy inician y concluyen el 7 de noviembre, y en el que se abordarán diferentes ejes temáticos, nos permitan construir, desde nuestras diferentes disciplinas, nuevas propuestas para enfrentar la problemática pospandémica.”

Este proyecto es sin duda ejemplar en la senda interdisciplinaria que demuestra que las artes escénicas y, en especial, las que se propician por universitarias y universitarios, son pertinentes más allá de la sala teatral, y pueden intervenir de manera decisiva en múltiples problemáticas de nuestra sociedad, señaló.

Leticia Cano Soriano expuso que este segundo seminario forma parte de un proyecto de investigación con una temporalidad de tres años. “Prácticamente estamos en el segundo año de trabajo de esta importante labor, cuyas responsables son Julia del Carmen Chávez Carapia, coordinadora del Programa de Maestría en Trabajo Social, así como Norma Blázquez Graf, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.

Se trata de un proyecto que integra a casi 50 personas, entre profesores, alumnos, así como becarios y becarias. Sin duda, los estudios realizados en emergencias sociales, desastres y contingencias han demostrado que este tipo de seminarios tienen un impacto en comunidades y familias, en sus entornos y contextos, aunado a sus problemáticas que derivan de muchos otros factores como las pobrezas, desigualdades sociales, situaciones de vulnerabilidad y violencia de género, entre otros.

“La pandemia por Covid-19 no ha sido la excepción, ya que produjo cambios en la vida cotidiana de las comunidades, derivando justo en otras grandes problemáticas y circunstancias que hoy aquejan a las familias”, prosiguió Leticia Cano Soriano.

Memoria tejida

Planteó que el grupo Emergencia Social Comunitaria, por su acrónimo ESOC, trabaja a través de una investigación exploratoria, descriptiva y explicativa. “La labor que hemos realizado en un año y medio, tiempo de vida del proyecto, se ha llevado a cabo de manera virtual a través de un trabajo de enfoque cualitativo, investigación-acción con perspectiva de género, derechos humanos, salud mental y, por supuesto, sustentado en la teoría feminista”.

En ese sentido, agregó, se han efectuado diversas acciones o intervenciones mediante técnicas cualitativas, como grupos focales con aplicación de herramientas diversas, entre ellas también mediante artes escénicas, desarrollando el Taller Memoria Tejida, que propone la unión a través de la acción de lazos y vínculos comunitarios para propiciar una convivencia casual entre habitantes y su entorno.

Cano explicó que la acción corporal de tejidos dispone y sensibiliza a las personas participantes para una conversación profunda, generando así narrativas individuales y grupales sobre el tema de investigación. Por ello, en este proyecto se trabaja de manera interdisciplinaria, en particular en esta colaboración inédita entre metodologías de intervención de trabajo social y las artes escénicas, las cuales resultan para el grupo ESOC una oportunidad enorme para innovar en dichas técnicas y metodologías.

El grupo ESOC está integrado por profesores de la ENTS, de la FFyL y en particular por jóvenes de ambas facultades que se han sumado para trabajar de la mano en este proyecto, a través de una participación como becarias y becarios, incluso también con prestadores de servicio social y tesistas de licenciatura.

“También nos hemos propuesto conocer el impacto comunitario provocado por la crisis sanitaria en las relaciones sociales, y en ese sentido examinar, en el último año de investigación, las afectaciones a la salud mental a ese nivel a causa de esta pandemia”, finalizó Leticia Cano.

 

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