12 edición del modelo ONU de la UNAM

Debate juvenil sobre cambio climático y derechos humanos

Trataron también otros temas de interés mundial: defensa de los pueblos y no intervención

Participación en la Antigua Escuela de Medicina. Foto: Fernando Velázquez.

Con la misión de debatir estrategias que permitan a los jóvenes actuar ante problemas como el cambio climático, la defensa de los pueblos, la no intervención y luchar por los derechos humanos, se realizó en el Palacio de la Antigua Escuela de Medicina la decimosegunda edición del Modelo de Naciones Unidas de la UNAM (Monuunam).

En el encuentro participaron jóvenes de todas las instituciones académicas de la UNAM, además de 500 de escuelas nacionales e internacionales con el propósito de debatir problemáticas del acontecer actual, generando debates similares a los de la ONU.

Al inaugurar la reunión, Fernando Macedo Chagolla, director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, recordó a los asistentes que la sociedad cambia de forma vertiginosa y esto se refleja en lo político, social y económico, con múltiples desafíos que deben ser superados en conjunto por las naciones.

“Los retos generan también diferentes formas de organizarnos y el papel de los jóvenes es esencial para mejorar las políticas públicas y, sobre todo, la forma en la cual se toman las decisiones… La juventud es fundamental, tiene que hacer análisis, discusión crítica y responsable, todo con respeto”, destacó Macedo Chagolla.

Con él coincidió Jorge Álvarez Fuentes, diplomático y académico de la UNAM, quien resaltó que el mundo enfrenta un cambio profundo con retos sin precedentes, especialmente por el desafío climático que es más grande para las nuevas generaciones.

“El cambio climático es el reto fundamental para el globo terráqueo. No tenemos un plan B o un mundo B. Debemos actuar. La hora de las negociaciones ha quedado atrás, es la hora de la acción y los invito a sentirse profundamente orgullosos de la labor diplomática que México ha realizado a lo largo de estas décadas”, comentó el exembajador de México en Líbano y la República Árabe de Egipto.

Miguel Moguel Valdés, de la Coordinación de Proyectos de la Oficina de la Abogacía General de la UNAM, recordó a los jóvenes que los derechos humanos nacieron como un catálogo de aspiraciones que se creían tener y la sociedad, con el tiempo, ha trabajado por lograr.

“Este encuentro nos da la oportunidad de tener una visión mucho más global de las problemáticas que constituyen retos importantes para afrontar, para construir consensos y avanzar en la posibilidad de remediarlos, en vez de enfrentarnos”, dijo Moguel Valdés.

Irvin Calzada Tiesta, secretario general de Monuunam, destacó que esta actividad permitió a los participantes de México, Guatemala, Bolivia, Paraguay, Argentina, República Dominicana, Ecuador, Brasil y Uruguay adquirir herramientas de negociación por medio del respeto, cordialidad y los principios básicos del derecho internacional.

Rafael Pérez, del Instituto de la Juventud, subrayó que la jornada se enmarca en un momento en que “la construcción de paz en la región de América Latina es de suma importancia y ejercicios como éstos nos invitan a usar todas las herramientas diplomáticas, de política y comunicación para la resolución de conflictos de forma pacífica”.

Pilar Sandoval, directora general de la Asociación Civil GlobalMuners, mencionó que en México viven alrededor de 129 millones de personas, de las cuales 63.5 millones tienen menos de 29 años, por lo que invitó a los jóvenes a generar acuerdos que permitan enfrentar problemas como el cambio climático.

Valor de la academia

Michelle Benítez Lozano, del Pacto Mundial Naciones Unidas, destacó que el objetivo de la oficina respectiva es trabajar con la iniciativa privada para que colaboren con la Agenda 20-30, la cual reconoce el valor de la academia, de las organizaciones de la sociedad civil y se formuló en 60 por ciento por las opiniones de los jóvenes.

“Enfrentamos retos muy significativos: Proyecciones para el 2050 dicen que 52 por ciento de la población mundial vivirá en pobreza extrema; 13 millones de hectáreas se perderán; la degradación de los suelos pondrá en amenaza a 11 millones de personas en cuanto a seguridad alimentaria; la pérdida de 50 por ciento de las especies, y un océano con más plástico que peces”, concluyó.

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