Debe privar la igualdad entre universitarias y universitarios

Para aquellos que han sufrido violencia, especialmente de género, esta casa de estudios mantiene abierta una puerta de acceso a la justicia universitaria por medio de la Defensoría de los Derechos Universitarios, consideró su titular Guadalupe Barrena Nájera.

“En nuestra actividad el principio más importante que debe privar es la igualdad, el acceso a la vida universitaria sin discriminación por ninguna causa y, sobre todo, el respeto entre universitarias y universitarios”, destacó durante las actividades por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Desde el pasado 14 de agosto, la oficina Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de Violencia de Género apoya a la comunidad para alcanzar soluciones a los problemas relacionados con el derecho universitario, y a aquellas personas que han sufrido violencia de género.

“En la expresión respetuosa libre y el debate abierto manifestamos nuestra forma de convivir y los actos de violencia en cualquiera de sus manifestaciones, ya sea a través del discurso o las acciones, no conviven con la naturaleza y los objetivos de la Universidad.”

Así lo explicó al participar en las actividades organizadas por la Facultad de Química, en su charla ¿Qué Hace la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia?

Desde 2016 hasta agosto de 2020, en la UNAM se han recibido alrededor de mil 500 quejas y a partir del 14 de agosto a la fecha se han atendido aproximadamente a 350 personas, de las cuales una centena trabaja en la preparación de la documentación legal y está en curso de formalizar sus quejas, comentó la miembro de la Global Alliance for Justice Education.

Momentos antes, alumnas y académicas de la Facultad de Ingeniería (FI) señalaron en una mesa de diálogo que el principal reto para erradicar la violencia contra la mujer es hacer visible el problema, pues hay una gran normalización de prácticas como omisiones, silenciamiento o discriminación hacia su labor.

Diana Paulina Pérez Palacios, de la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la FI, subrayó que la Facultad vive un ambiente muy masculinizado y se está acostumbrando a no percibir este tipo de comportamientos y actitudes, por lo que la recién creada Comisión trabajará antes que nada en esta línea de acción. “Lo primero es romper con la normalización de estas conductas. Hay una falta de sensibilización por parte de muchas personas que no lo han visto como algo muy importante. Hay muchos retos, pero como comunidad lo primero es evidenciar que hay un problema”.

Acciones

En la mesa Grupos contra la Violencia de Género dentro de la Facultad de Ingeniería, Espacio de Socialización y Diálogo en torno a las Problemáticas de Violencia de Género, Ere, integrante del colectivo Mujeres Organizadas de la Facultad de Ingeniería (MOFIN) añadió que la instalación de tendederos de denuncia es una primera actividad para hablar del tema. Esto les ha llevado a identificar más de 200 denuncias en 15 meses, donde han categorizado 328 diferentes tipos de conductas violentas realizadas por profesores, estudiantes, ayudantes, trabajadores o personas no adscritas a la escuela.

Las más comunes, precisaron, son las humillaciones a las estudiantes, seguidas por acoso sexual, devaluación del trabajo, discriminación por sexo, intimidación, restricciones a la autodeterminación y represalias, la mayoría ejercidas por profesores que están enseñando conductas misóginas.

Además, la maestra Jaquelina López Barrientos, del Grupo Académico por la Equidad de Género de la FI, dijo que los integrantes del grupo buscan un ambiente libre de violencia, valorando las capacidades, sin distinción ni violencia.