Directrices de la OMS

Deben gobiernos reducir niveles de contaminación

Los gobernantes requieren buenos asesores científicos y técnicos, o todo queda en recomendaciones, señala experto universitario

Implica fijar topes más estrictos para sustancias nocivas asociadas a los combustibles fósiles, entre otros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió nuevas directrices sobre la calidad del aire, lo que implica fijar topes más estrictos para sustancias nocivas asociadas, entre otros, a los combustibles fósiles: petróleo, gas y carbón.

Para Ricardo Torres Jardón, experto del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, estas recomendaciones tienen como objetivo ejercer presión para que los gobiernos tomen medidas para reducir los niveles de contaminación y la utilización de energías limpias.

“Lo primero –señala el investigador– es que los gobernantes comprendan la problemática, desde el punto de vista no sentimental ni político. Se requieren buenos asesores científicos y técnicos, y es necesario voltear al uso de energías limpias como la eólica, solar, y no usar las basadas en combustibles fósiles.”

Falta coordinación en los esfuerzos, por lo que las acciones para reducir la emisión de contaminantes se quedan como sucesos aislados; por ejemplo, “una situación en México es que el transporte de carga con motores a diésel genera muchas de las partículas PM2.5, que son muy contaminantes. Desafortunadamente, se hace poco para el control de estas emisiones. Sólo se hacen recomendaciones y no sirven de mucho”.

Avances en las últimas décadas

“En Ciudad de México ya no estamos como en esa época (1985-1995), que fue una década en la que los niveles de contaminación llegaban a extremos que nos hacían ver que éramos de lo peor del planeta. Estábamos muy mal, pero tuvimos presión internacional y tecnológica, la tendencia era reducir los niveles de contaminación. Efectivamente, ha ocurrido una reducción importante. Pero, ya los niveles no están bajando, sino que se han estancado, e incluso algunos se están incrementando”, apunta Torres Jardón.

Un factor que contribuye en el aumento es que la población sigue creciendo, igual que el parque vehicular, lo que hace que crezca la cantidad de emisiones. Para el universitario, una clave es reducir la generación de residuos, tanto en el aire y agua, así como la cantidad de basura; se debe tratar de disminuir los desperdicios. Es una tarea de todos.

Medidas que contribuyen

“Los autos eléctricos tampoco son la solución por sí mismos. Finalmente, hay que cargar sus baterías con energía generada en termoeléctricas, así que se podría quitar la contaminación de un lugar, pero en la termoeléctrica donde se genera la energía se seguirá contaminando ahora en mayor medida”, asevera.

Hay medidas que podrían ayudar a reducir la contaminación de forma efectiva. “Se está impulsando la utilización de hidrógeno; esto es algo promisorio siempre y cuando lo generemos con una fuente renovable”. En California planean una planta en la que se parta del agua, se genere hidrógeno, éste produzca energía y al final la reacción dé como resultado agua. Sí hay pérdida de energía, pero es mínima en comparación con los procesos de combustión, que son muy ineficientes, pues únicamente se aprovecha cerca de 40 por ciento de la energía; el resto se pierde en calor y otras cuestiones.

Esfuerzos que generan cambios

En la literatura de la calidad del aire se habla del ciclo de vida; la idea es hacer un balance para ver cuánta energía se requiere para una actividad, y esta energía conlleva contaminación. Es un tema de química: cualquier reacción tiene un costo energético y generalmente no deseado.

“Como individuos podemos hacer mucho –comenta Torres Jardón–, los esfuerzos individuales generan cambios, los calentadores solares de agua, por ejemplo, contribuyen en mucho a bajar los contaminantes y la producción de contaminantes y de gases de efecto de invernadero, así que si 20 millones de personas adoptan alguna medida de reducción de este tipo de emisiones, el efecto sería importante.

“Otra disposición es evitar el desperdicio: utilizar menos el auto para distancias cortas, no generar basura, aprovechar el agua. Los esfuerzos del gobierno resultan importantes, pues si se pudieran aplicar las mismas medidas que en Estados Unidos al transporte de carga, habría una gran baja de contaminación. “California, por ejemplo, plantea que en 15 años no haya energía generada por combustibles fósiles.”

Para el especialista en ingeniería ambiental, todavía hay tiempo para reducir los contaminantes y con esto mejorar la salud y evitar muertes prematuras. “Se puede controlar; sin embargo, mientras más nos tardemos será más difícil… En cuestiones de calentamiento global, el escenario no es tan halagüeño, ya estamos fuera de control en ese sentido, el esfuerzo allí tiene que ser mundial”.

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