Del silencio al estruendo, cómo escriben ellas

Sara Sefchovich narra de qué está compuesto y cómo es el tejido del universo de las escritoras

Sara Sefchovich presentó de manera virtual su libro más reciente, Del silencio al estruendo. Cambios en la escritura de las mujeres a través del tiempo, en el que nos dice “de qué está compuesto y cómo está tejido el universo de las escritoras y de sus escrituras”.

En la 42 FIL de Minería, la ensayista y novelista estuvo acompañada por otras autoras que han realizado una labor de rescate de narradoras y poetas de los siglos XX y XXI: Socorro Venegas, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial, Ave Barrera, coordinadora de la colección Vindictas, y Liliana Pedroza.

En este volumen Sefchovich resume un largo recorrido en la literatura escrita por mujeres, explicó Pedroza, detrás de lo cual hay muchas lecturas y trabajo teórico para poder responder a las preguntas que se formula al inicio de la obra: ¿Qué, cómo y por qué escriben las mujeres?

Aporte arriesgado

Ave Barrera mencionó que esta lectura sirve para darse cuenta de que la literatura hecha por mujeres no es un fenómeno espontáneo, que surge de repente. Desde su punto de vista, es un aporte arriesgado, fresco y muy rico que invita a pensar que ya no basta con escribir bien y mucho, pues además es necesario hacer promoción del trabajo y visibilizarlo.

Reflexionó sobre la urgencia por romper con la idea de la institución literaria y de cuestionarse si es que las autoras quieren seguir reforzándola a pesar de haber sido creada con parámetros patriarcales; si su intención es mantener la figura patriarcal del autor narcisista o replantearse otra voz muy distinta.

Barrera advirtió que no debe caerse en las falsedades del estruendo mediático, sino buscar las resonancias que repercutan en otras mujeres y en los espacios de poder para que el cambio sea real y las escritoras sean tomadas en cuenta en antologías, premios, catálogos y librerías, donde antes su presencia era menor o prácticamente nula.

Sara Sefchovich refirió que este texto lo escribió de manera sencilla para que todos los lectores lo entiendan con facilidad. Expone los paradigmas de lo que eran las mujeres escritoras un siglo atrás y cómo estos modelos han ido cambiando en la actualidad. Dejó en claro que el valor de la escritura no depende del color de piel de la autora ni de que haya sido discriminada, como tampoco puede ser apreciada por las modas de lo políticamente correcto.

Consideró que las mujeres no deben pensar que sólo por el hecho de serlo merecen el aplauso. “Tenemos que aceptar la crítica… contamos con escrituras buenas y malas. Como lectoras y escritoras nos corresponde trabajar muy duro… En lo personal quiero una literatura que me dé algo como lectora y no medirla con valores extraliterarios”.

Autora de 16 volúmenes de ensayo y cuatro novelas, Sefchovich retomó lo que indica en la introducción de su obra editada en la colección El Estudio de Libros UNAM: “Hablo de literatura de mujeres porque a lo largo de la historia las mujeres fueron invisibles”. Este libro, a decir de Socorro Venegas, “nos provoca y muestra muy decantado el trabajo de 40 años” de la también académica de la UNAM.

Del silencio al estruendo, coincidieron las presentadoras, es un ensayo muy completo, sin ser una antología ni un canon, da una serie de nombres con las que se puede hacer un recorrido perfecto por toda esa literatura que ha sido invisibilizada. Es, en cierto modo, una defensa y una justificación para hablar de la literatura de mujeres, una oportunidad para buscar a las que no han sido leídas, a las que no conocemos.

En las propias palabras de la autora, este texto nace del “interés por conocer a las escritoras y por pensar sobre si la literatura femenina es diferente a la de los hombres, y en caso de que lo sea, en qué consiste su diferencia…”.

Del silencio, invisibilizar, pasar al estruendo, sobrevalorar cualquier cosa publicada por una mujer, es un trayecto con muchos altibajos y que examina con ojo crítico Sara Sefchovich, quien afirmó a final de la presentación que las mujeres no son una gran comunidad, y puso en tela de juicio la llamada sororidad: “No concuerdo con la idea de que las mujeres somos muy buenas unas con otras”, dijo con el ánimo de provocar el debate.

La ensayista y novelista. Foto: Grandes Maestros UNAM.
También podría gustarte