Está avalado científicamente

Desarrollan suplemento nutrimental para cirróticos

María Soledad Córdova e Isadora Martínez trabajan en un producto que ayude a personas que tengan una capacidad deficiente para absorber nutrientes

Fotos: cortesía de María Soledad Córdova.

Las presentaciones son en polvo, una bebida y una botana, del tipo ‘churritos’. Esa variedad es para que los pacientes “no se aburran” y tengan opciones de consumo

Especialistas de la UNAM crean un suplemento nutrimental para pacientes con cirrosis que también podría consumirlo la población obesa pero desnutrida de México.

En el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT), María Soledad Córdova Aguilar e Isadora Martínez Arellano, del grupo de Ingeniería de Proceso, desarrollan suplementos para personas con deficiente capacidad de absorción de nutrientes y malnutrición.

Por medio de un convenio del Hospital General de México y el referido Instituto, Martínez Arellano elabora un producto para pacientes de la Clínica del Hígado de ese nosocomio, dirigido de manera principal a cirróticos.

Son personas que se encuentran enfermas moderadamente, pero estables. Son los llamados pacientes con cirrosis compensada, apunta la responsable del diseño y caracterización tecnofuncional de los suplementos que se hacen a partir de los requerimientos médicos y nutrimentales.

A pesar de que el que se hace en la UNAM está pensado para pacientes cirróticos, se espera que ayude también a gente con carencias nutrimentales.

Con aval científico

A diferencia de los suplementos y productos de reemplazo alimenticio disponibles en el mercado, los cuales únicamente reportan “buenas prácticas de manufactura”; los que son desarrollados en el ICAT-UNAM se encuentran avalados científicamente. “Por medio de diversas pruebas, el Grupo de Suplementos verifica que del total de proteína que contiene nuestro producto, la mayoría sea aprovechada por el organismo que lo consume”, dijo Córdova Aguilar.

No todas las proteínas, aclara la especialista, son fáciles de digerir y menos por quienes padecen cirrosis compensada. Si bien el chapulín, muy de moda, y otros insectos tienen un alto contenido de proteína, únicamente 40 por ciento la digiere el cuerpo.

Las proteínas, agregó la universitaria, no son todas iguales. Las de la carne son más completas; sin embargo, no son fácil de digerir por quienes tienen problemas de absorción, como en el caso de los cirróticos compensados.

En cambio, con las proteínas de origen vegetal pueden hacerse formulaciones digeribles y, al mezclar cereales y leguminosas, tener combinaciones de alto valor biológico, similares al contenido proteico de la carne.

Isadora Martínez Arellano y María Soledad Córdova. Fotos: cortesía del ICAT.

Tres presentaciones

El suplemento nutricional para pacientes con cirrosis compensada será del tipo Ensure©, para que se pueda vender en la farmacias. Con este objetivo se han hecho pruebas preclínicas, las cuales lamentablemente fueron interrumpidas por la contingencia derivada por la pandemia de SARS-CoV-2. Una vez que la situación se regularice y se tenga la prueba de toxicidad aguda oral y se demuestre el aumento de masa muscular en ratas, se realizará la evaluación clínica con enfermos del Hospital General de México.

La mayoría de los suplementos alimenticios comerciales tienen un sabor poco agradable; como les saben mal, los pacientes no se los toman y después de un tiempo dejan de consumirlos.

Nosotros, indica Martínez Arellano, hacemos pruebas sensoriales (una encuesta de ‘me gusta, no me gusta, me gusta mucho o poco’) con el objetivo de seleccionar la formulación que ‘gusta más’.

De las diversas formulaciones diseñadas, se evalúan para saber cuál es más fácil de mezclar con leche o con agua, con licuadora o cuchara.

Se tiene una con base en el mezclado de harinas de cereales y leguminosas, añadió la experta. Por lo tanto, el suplemento contiene los aminoácidos propios de las proteínas, además de cierta cantidad de carbohidratos, azúcares, grasas y minerales.

Las presentaciones son en polvo, una bebida y una botana, del tipo ‘churritos’. Esa variedad es para que los pacientes “no se aburran” y tengan opciones de consumo.

Se espera que el producto hecho en la Universidad ayude a quienes tienen cirrosis compensada (no están absorbiendo la cantidad de proteína adecuada) a mantenerse en su peso o, si están muy delgados, a ganar masa muscular.

Se buscará transferir su tecnología para que cualquier gente pueda también consumir la cantidad de proteína necesaria para su organismo.

Otros beneficios

Si todo sale bien, se buscará transferir su tecnología para que cualquier gente (bajos de peso y obesos desnutridos) pueda también consumir la cantidad de proteína necesaria para su organismo (por esa razón también se hacen pruebas de vida de anaquel).

Como el suplemento ayuda a incrementar la masa muscular, también podría ser consumido por fisicoculturistas y otros atletas.

Finalmente, Isadora Martínez Arellano dice que a diferencia de los suplementos disponibles comercialmente, que en su mayoría son de importación, el producto hecho en la UNAM es nacional y más accesible.

Además, puntualiza, cuenta con los estudios técnicos y científicos que avalan sus propiedades tecnofuncionales, de fácil resuspensión, y con buen sabor.

También podría gustarte