Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia

En la CDMX, considerada una urbe amigable con la comunidad LGBTI, es donde más asesinatos se cometen contra miembros de ésta

El 17 de mayo se conmemora alrededor del mundo el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, fecha aprovechada por ciudadanos y activistas para hacer un llamado a la solidaridad, la inclusión y los Derechos Humanos.

La fecha tiene un significado especial para la comunidad LGBTI porque el 17 de mayo de 1990 la Asamblea de la OMS eliminó a la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. La conmemoración inició en el 2004 y desde entonces ha aumentado el número de países donde el evento tiene repercusión.

Según la Organización de las Naciones Unidas, existen 72 países y territorios todavía criminalizan las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo. En cambio, sólo hay 63 países que ofrecen algún tipo de protección contra la discriminación de las personas LGBTI.

“Por todo ello, alzar nuestras voces contra la homofobia, la transfobia, la bifobia y la intersexfobia el 17 de mayo nos ofrece una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con el respeto a la dignidad humana y la defensa de los derechos humanos. Tenemos la obligación de hacer todo cuanto esté en nuestras manos para garantizar la justicia y la protección para todas las personas, y que nadie se quede atrás”, comentó Achim Steiner, Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en un boletín con motivo de la conmemoración.

México es uno de los países con mayor número de crímenes relacionados a la homofobia. Según cifras de la asociación La Letra S, organización civil sin fines de lucro dedicada a la difusión de información y a la defensa de los derechos humanos, entre 2013 y 2017 cerca de 381 personas fueron asesinadas en México presuntamente por su orientación o identidad sexual.

“La homofobia, el racismo y la xenofobia son prejuicios, ideas preconcebidas sin fundamento que se construyen como una forma de protección y distanciamiento de las circunstancias que de alguna forma cuestionan mis privilegios. Al homosexual se le agrede porque su existencia confronta la de los demás”, afirmó Tania Esmeralda Rocha Sánchez, de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, en el marco del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

La situación en la CDMX

La Ciudad de México es considerada una urbe amigable con las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intesex (LGBTI) por el apoyo y políticas públicas impulsadas en su espacio geográfico. Sin embargo, según las estadísticas, en la capital del país es donde más asesinatos se cometen contra miembros de esta comunidad, y donde hay más quejas de discriminación, maltrato y negación de la atención.

“Específicamente, en la población trans hubo un incremento que coloca a esta metrópoli en el primer lugar en crímenes hacia esta población”, dijo Rocha Sánchez, especialista en materia de diversidad sexual y género.

Cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) reportan que más del 50 por ciento de la comunidad LGBTI en el país apela a la discriminación que vive. Además, alrededor del 40 por ciento de la población no está dispuesta a vivir con alguien que sea de orientación sexual diferente.

La universitaria lamentó la discriminación a personas con preferencias, orientaciones e identidades sexuales o de género que difieren de los parámetros culturales y socialmente establecidos, colocándolas en una posición de desventaja, con efecto directo en el disfrute de sus derechos en igualdad de condiciones.

“Una característica que tienen los crímenes de odio es la saña con la que se cometen, en particular dentro de poblaciones como la trans existe este proceso de deshumanización por el grado de saña y cinismo, el tipo de heridas o laceraciones”.

Estos asesinatos quedan “apalabrados” como pleitos entre varones. En el caso de las mujeres, está la dificultad de reconocerlos como feminicidios y siguen siendo a quienes se les responsabiliza de estas acciones.

“El hecho de ser lesbiana, bisexual o de tener cualquier otra expresión sexual es una razón más para cometer esos actos, pero no se reconoce que detrás de esto hay un proceso de lesbifobia”.

Finalmente, Tania Sánchez, quien colabora con asociaciones e instancias como la ONU en la búsqueda de datos e investigación sobre las distintas violencias y procesos de discriminación que vive esta población, subrayó que la homofobia está anclada a un sistema ideológico que por mucho tiempo ha justificado y fundamentado cosas que ni siquiera imaginamos.

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