Diálogo múltiple sobre estrategias comunicativas

Hace 30 años, el Consejo Técnico de la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, hoy Facultad de Estudios Superiores (FES), aprobó como modalidad de titulación para los egresados de la carrera de Comunicación el Seminario Taller Extracurricular que hoy lleva por nombre Organización, Comunicación y Cultura (STE-OCC).

La cifra de titulados desde entonces representa alrededor de ocho por ciento de la población estudiantil de esa licenciatura. Se trata de 300 trabajos de investigación que permiten tener una radiografía general de las organizaciones mexicanas en la historia reciente, y en concreto de su comunicación. “No es excesivo pensar que el seminario sea el proyecto académico sobre esta área más robusto e importante de México”, señala José Arturo Salcedo Mena, cocoordinador del libro Comunicación organizacional a 30 voces (Milian Editores, 2022).

Como se explica en el prólogo, con ese libro –también coordinado por Jorge Pérez Gómez– se celebran las primeras tres décadas del seminario más longevo de la Universidad Nacional. Se trata de una obra colectiva en la que 30 autores desarrollan, desde su experiencia, temas vinculados al STE-OCC y a la comunicación organizacional.

En la presentación del libro, efectuada en el Paraninfo del Palacio de la Autonomía, Elba Galicia Martínez, profesora de la Universidad Tecnológica de México e integrante de la generación 2004 del proyecto académico, recalcó que éste sigue vigente porque la comunicación es base para la vida de cualquier organización.

En el seminario “entendí que una estrategia comunicativa puede facilitar no sólo la vida en la organización, la productividad y los resultados, sino también la interacción a cualquier nivel”.

En el libro, refirió Galicia, “hago mención de mi experiencia en dos instancias, en las cuales entendí la importancia de un líder como facilitador. El Seminario me dio la posibilidad de considerar a las otras personas con sus expectativas, y de implementar estrategias para lograr los objetivos planteados”. El STE-OCC brinda las herramientas básicas para una interacción sana y cohabitar de la mejor manera con cualquier persona.

El director de Información de la UNAM e integrante de la primera generación del Seminario, Rodolfo González Fernández, mencionó que en el libro “participamos tres decenas de los cientos de comunicadores que hicimos alrededor de 300 estudios de organizaciones mexicanas”.

El autor del texto “¿La pandemia abrió nuevos caminos para la comunicación organizacional?”, incluido en el volumen, consideró que ese proyecto seguirá adelante, sin dejar de lado el análisis riguroso y la revisión de las condiciones y requerimientos para seguir avanzando en la tarea de vincular la titulación y la comunicación organizacional con la sociedad.

El seminario –consideró el director, productor y analista político en radio y televisión, así como director y fundador de revistas y experto en comunicación social y manejo de crisis– representa la posibilidad de refrescar a la Universidad a través de la búsqueda de nuevas ideas y rumbos en la aplicación de los conocimientos que se imparten en la licenciatura de comunicación, con el propósito de no quedar desfasada y desvinculada de las necesidades sociales reales.

Respecto al tema de su aportación en el libro, González Fernández refirió que la pandemia sorprendió al mundo y lo retó a vivir y pensar diferente desde diciembre de 2019. Los individuos y las organizaciones se vieron obligados a redefinir el rumbo y los objetivos, así como el plan, los recursos y las acciones necesarias para alcanzarlos.

Retos y oportunidades

En la sesión moderada por Humberto Ramos Carrillo, egresado y profesor del Seminario, Carlos Morales Amaya, editor de la sección Opinión del diario El Universal y colaborador del libro, dijo que, con la pandemia, las organizaciones estuvieron a prueba: unas desaparecieron y otras se mantuvieron a flote.

Para el comunicador organizacional se abrieron retos y oportunidades, como planear mensajes efectivos para comunicarse con el cliente potencial, que está bombardeado de estímulos; o acudir en auxilio de las microorganizaciones que requieren una comunicación certera con sus clientes, vital para sobrevivir.

Finalmente, añadió que involucrarse en el conocimiento y lenguaje digital es obligado para todo comunicador, si no desea que la organización sea engullida por un entorno que a veces, de la noche a la mañana, se vuelve adverso.

Por último, José de Jesús González Almaguer, docente fundador del Seminario y colaborador de la obra, expuso que es una aportación muy importante y valiosa para la comunicación organizacional en México.