El Buen Gobierno en el siglo XXI, espacio de reflexión para un México más justo
La gobernanza debe adaptarse a la sociedad cambiante: Patricia Dávila

En un contexto de grandes transformaciones, la gobernanza se vuelve un tema complejo y difícil en el que se deben considerar todos los actores sociales, económicos y políticos, para incorporarlos al proceso de gobierno, afirmó Patricia Dávila Aranda, secretaria general de la UNAM.
Gobierno y sociedad, añadió, deben desempeñar cada uno las funciones que les correspondan a través de políticas públicas que atiendan los intereses y las necesidades de cada uno. “La forma más adecuada de generar gobernanza es un tema que debemos repensar en cada momento y siempre adaptándolo a la sociedad cambiante”.
En su intervención en el marco del seminario internacional de El Buen Gobierno en el siglo XXI, dijo que es un encuentro de gran pertinencia, de cara a los retos que afrontan las democracias y los gobiernos de México y el mundo. Es un espacio para el intercambio de ideas, la reflexión, el análisis y las propuestas desde una perspectiva multidisciplinar.
Los desafíos que enfrentan el Estado, las sociedades, los gobiernos y las democracias no son menores. Vivimos tiempos de cambios y transformaciones, algunos de los cuales son signos naturales de los procesos que se dan en el ámbito internacional y que eran necesarios para forjar una sociedad más justa, igualitaria y equitativa, como lo es la perspectiva de género.
En presencia de José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del gobierno de España, opinó que en medio de las transformaciones hay dos instituciones esenciales para el buen funcionamiento social, que a veces parecen enfrentadas, en lugar de trabajar en conjunto: el gobierno y las universidades.
Esta casa de estudios, sostuvo, siempre ha sido una instancia para el diálogo, el análisis y la reflexión acerca de lo que sucede en la sociedad, y seminarios como este constituyen un elemento esencial para el desarrollo de la vida académica y social de este país.
La Universidad no está aislada de los problemas del país, aunque haya voces que reclaman que sí. Somos un reflejo de la realidad que vivimos, y por ello damos la bienvenida a este seminario, para repensar estos temas que nos ocupan y preocupan, donde se recupera el papel crítico y reflexivo de nuestra institución.
Dávila Aranda agradeció a los organizadores y participantes del encuentro, que finaliza hoy, en el que “se ha discutido el mosaico de factores, principios, actitudes, atributos y fortalezas que un buen gobierno debe construir y cultivar para trascender”.
Eduardo Robledo Rincón, coordinador del Programa Universitario de Gobierno (PUGOB), mencionó que la política y el gobierno importan, y que el modo en que se ejerce el poder público tiene consecuencias profundas y duraderas para nuestras sociedades.
No basta con vivir en una democracia formal para vivir bien; hemos normalizado el desencanto, la desafección y la distancia entre ciudadanía y poder, y con ello se corre el riesgo de vaciar el sentido de lo público, puntualizó.
El PUGOB tiene como mandato contribuir a redignificar la política y la formación política de quienes ejercen o aspiran a ejercer el poder público, convencidos de que el servicio público exige preparación ética, histórica, institucional y humana; contribuir a que los gobiernos hagan mejor su trabajo es una forma concreta de fortalecer la democracia, aseguró.
En el seminario se han presentado 47 expertos, académicos, políticos nacionales y extranjeros “que nos han ayudado a recordar que no hay técnica capaz de reemplazar a la ética; que el poder sin control y sin propósito común no se sostiene; que gobernar no es administrar sino transformar; que las democracias necesitan instituciones fuertes, pero también narrativas que convoquen, inspiren y hagan sentir que participar en lo público vale la pena”, apuntó.
Alejandro Chanona Burguete, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), refirió que los gobiernos y las democracias afrontan viejos y nuevos desafíos en un contexto internacional caracterizado entre otros factores por la complejidad y la incertidumbre.
En el Auditorio Jorge Carpizo de la Coordinación de Humanidades, señaló que alrededor del mundo somos testigos de regresiones autoritarias y de nuevas formas de conflicto, como el ascenso de expresiones políticas radicales de derecha e izquierda, la polarización y los populismos.
El buen gobierno es una aspiración fundamental, a la que nos podemos referir como una serie de elementos que la conforman: eficiencia, transparencia, rendición de cuentas, políticas públicas orientadas al bien común, participación política de la ciudadanía, y legitimidad y vigencia de las instituciones democráticas.
“Confío que las reflexiones surgidas de este espacio contribuyan a la construcción de un México más justo, igualitario, democrático e incluyente”, añadió el director.
El seminario es el resultado del trabajo conjunto y alianza estratégica de la FCPyS y el PUGOB, al cual se sumaron la Coordinación de Humanidades y el Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales, e instituciones como la UNESCO, el Instituto de Gobernanza Democrática y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), entre otras.