Dinámicas de movilidad, más deshumanizadas

Carmen Casas Ratia, Laura González García, Luciana Gandini y Jaime Ortiz participaron en los trabajos del encuentro académico

La reubicación de una familia que sufre una deportación forzada o que retorna de manera voluntaria, y su posterior asentamiento y adaptación a México, afectan el bienestar de todos. Por eso es cada vez más urgente rediseñar programas, legislaciones y políticas públicas de carácter regional y transnacional, aseguró Carmen Casas Ratia, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.

Durante la inauguración de la Octava Conferencia Regional de Trabajo Social y Movilidad Humana de las Américas. Interseccionalidad, Transversalidad, Vulnerabilidad y Fortalezas, la también directora de la Red Nacional de Instituciones de Educación Superior en Trabajo Social (RENIETS), afirmó:

“La afluencia de caravanas conformadas por miles de personas que huyen de sus países de origen, debido a situaciones de violencia y amenaza a su seguridad personal, ha planteado un desafío para la política interna y externa de México, especialmente en sus relaciones con Estados Unidos.”

En esta actividad académica, organizada por la ENTS y la RENIETS, dijo: “cada vez están más deshumanizadas las dinámicas de movilidad humana que encaramos a partir de nuestras capacidades de respuesta como sociedad y en calidad de profesionales. En ese sentido, el Pacto Mundial sobre Migración de la ONU y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible deben seguir siendo los barómetros que guíen el trabajo de nuestras redes y nuestra producción de conocimientos”.

Casas Ratia señaló que en las últimas dos décadas cientos de miles de inmigrantes mexicanos indocumentados han sido deportados de Estados Unidos, o bien regresado a México voluntariamente, junto con sus hijos nacidos en el país vecino.

Procesos de cambio

En su oportunidad, la directora de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y secretaria de la RENIETS, Laura González García, apuntó: “los migrantes siguen siendo víctimas de violaciones a sus derechos humanos y malos tratos por parte de autoridades y la sociedad civil. La temática de los desplazados representa un ámbito crucial para el trabajo social, en tanto que es una disciplina fundada en los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad, tal como lo plantea la Federación Internacional de Trabajadores Sociales”.

Además, consideró que el escenario de la migración demanda a los expertos de trabajo social una reflexión permanente y profunda sobre la complejidad de este fenómeno y los marcos teóricos que sustentan la práctica, a fin de trascender las acciones meramente asistencialistas y promover procesos de cambio encaminados a su reconocimiento.

En tanto, la coordinadora del Seminario Universitario de Estudios sobre Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación de la UNAM, Luciana Gandini, informó que América Latina y el Caribe presentan en la actualidad el mayor incremento del flujo migratorio en el mundo. Entre 2010 y 2022, el número de desplazados y solicitantes de asilo en la región aumentó casi 100 % (de 8 a 16 millones), lo que demuestra la gran importancia que tiene la migración intrarregional, cuyo peso en este momento es quizás histórico, combinada con algunos casos de migración extrarregional, es decir, la que proviene de fuera del continente.

A finales de 2023, prosiguió, se contabilizaron alrededor de 114 millones de personas desplazadas por la fuerza en el mundo, una cifra que tan sólo una década atrás rondaba los 40 millones; lo que demuestra que, si bien el fenómeno ha crecido exponencialmente, en estas condiciones lo ha hecho más, pues una de cada 70 personas ha tenido que hacerlo de esta manera y una de cada cuatro de ellas vive hoy en día en las américas.

A su vez, Jaime Ortiz, encargado de Estrategias e Iniciativas Globales de la Universidad de Texas del Valle del Río Grande, en Edinburg, confió en que las recomendaciones que se obtengan de esta actividad académica se traduzcan en acciones gubernamentales y comunitarias que permitan enfrentar esta problemática, la cual podemos definir como tragedia de la humanidad.

También podría gustarte