Disfunción eréctil, posible señal de problemas de salud más severos
Un estudio nuevo estudio sobre el envejecimiento masculino consigna que más de la mitad de los hombres de entre 40 y 70 años la ha experimentado antes de desarrollar otros trastornos que pueden amenazar su vida
La disfunción eréctil, podría ser el primer indicio de varias complicaciones en la salud de los hombres. Arie Parnham, médico del Christie NHS Foundation Trust en Manchester, reveló en un reciente estudio sobre envejecimiento masculino, que la mitad de los hombres entre su cuarta y séptima década tiene múltiples comorbilidades, la más frecuente es la enfermedad de la arteria coronaria.
El vínculo entre la disfunción eréctil y las afecciones de la arteria coronaria fue descubierto por investigadores italianos gracias a una investigación en la que participaron 300 hombres con dolor torácico agudo y enfermedad coronaria documentada angiográficamente.
La prevalencia de la disfunción eréctil detectada por el estudio fue del 49%, mientras que en el 70% de esos hombres comenzaron a padecerla en promedio 40 meses antes de ser diagnosticados con enfermedades coronarias. Asimismo, se observó un aumento del 44% en el riesgo de eventos cardiovasculares, un incremento del 62% en el riesgo de infracción miocárdica y un aumento del 25% en el riesgo de mortalidad por todas las causas antes mencionadas.
De acuerdo a los resultados de la revisión sistémica, las personas más jóvenes estaban en mayor riesgo. Parnham destacó la importancia de la detección de la patología predominante en este grupo.
La disfunción eréctil, definida como la incapacidad para lograr o mantener una erección suficiente para el rendimiento sexual, representa un problema de salud en aumento que impacta significativamente en la calidad de vida de los hombres en todo el mundo. La OMS estima que 322 millones de hombres en todo el mundo se verán afectados por la disfunción eréctil en 2025, un aumento de 152 millones de hombres respecto del año 1995. La prevalencia de la disfunción eréctil es difícil de estimar, debido a la diversidad de conceptualizaciones utilizadas.
La conferencia de desarrollo de consenso de los Institutos Nacionales de la Salud celebrada en 1993, la definió como “la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para un desempeño sexual satisfactorio”. Sin embargo, medirla representa todavía un desafío para los estudiosos, sobre todo en relación a términos subjetivos como “desempeño” o “satisfactorio”.
En un análisis de datos del European Male Aging Study presentado recientemente, se mostró una asociación entre el riesgo de mortalidad y la disfunción eréctil y erecciones matinales deficientes. Las arterias del pene son más pequeñas que las coronarias, esto podría ser la razón por la que proporcionan signos de advertencia de enfermedad coronaria, plantearon los investigadores.
De hecho, la “hipótesis del tamaño de la arteria” fue presentada por el equipo que identificó el vínculo en 2003, explicó Parnham. “En el momento en que los vasos del pene están 50% agotados, los coronarios más grandes no lo están”. Pero de 2 a 3 años después, la estenosis de la arteria del pene ha progresado y para entonces, la estenosis en las arterias coronarias está en el rango del 50%. La isquemia miocárdica silenciosa es más común en pacientes diabéticos, es un fuerte predictor de eventos cardíacos y muerte. La hiperglucemia crónica de la diabetes se asocia con complicaciones macrovasculares, incluida la enfermedad de las arterias coronarias y complicaciones microvasculares que contribuyen a la patogénesis de la disfunción eréctil.
El doctor Juan Ignacio Martínez Salamanca, Coordinador Nacional del Grupo Uro-Andrológico de la Asociación Española de Urología, asegura que gran parte de las disfunciones sexuales como la disfunción eréctil, están causadas por factores orgánicos (hipertensión, diabetes, etc.) y psicológicos (estrés, ansiedad o depresión). El urólogo Luis García Reboll, médico del Hospital Vithas 9 de Octubre de Quito, agrega que “esto es importante no sólo por el fallo eréctil y su tratamiento, sino porque la atención a la disfunción eréctil permitirá controlar factores de riesgo que de no ser atendidos, pueden provocar en el paciente un problema cardíaco”.
Más complicaciones que las sexuales
Muchos de los hombres con aterosclerosis y estenosis posterior tienen una combinación de dieta pobre, diabetes o intolerancia a la glucosa. También fuman, son obesos y viven estilos de vida sedentarios.
Tres o más de estos atributos se reconocen como síndrome metabólico, principalmente causa un estado protrombótico proinflamatorio y “conduce a una disfunción endotelial. Los avances en esta área de la urología han demostrado que el planteamiento tradicional es erróneo o, al menos incompleto”. De entrada, explica el doctor García Reboll, “se ha demostrado que sólo uno de cada diez casos tiene un origen psicológico; el resto obedece a causas orgánicas y las vasculares son las más frecuentes”.
“La sexualidad es un espejo de tu salud vascular. Puede ser que se tenga un problema de erección y que pase desapercibido porque se tapa el síntoma tomando una pastilla, pero así no se resuelve el problema real. Hay algo que no está bien y no hay que naturalizarlo”, declaró Santiago Cedrés, sexólogo y presidente de la Academia Internacional de Sexología Médica, a la revista uruguaya Búsqueda.