Criptomonedas, stablecoins y virtuales
Dispara pandemia auge de divisas digitales
El reto será contar con capacidad tecnológica, infraestructura, así como educación y cultura financiera: Ricardo Morales Pelagio, de la FCA
En el futuro se pagará en moneda digital. Ésta tendería a sustituir la física y el papel. Sin duda será en esta década. En 2030 habrá un mayor uso de esta modalidad, y ocurrirá rápido. La pandemia lo ha agilizado porque cambió hábitos y costumbres, así lo consideró Ricardo Morales Pelagio, académico de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA).
“Instituciones y empresas tuvieron que implementar esto a marchas forzadas, y los cambios se han realizado en uno o dos años, algo que nos llevaría 10-15 años, sin embargo, no se sustituirá totalmente el dinero físico”, estimó el experto en finanzas corporativas y eficiencia de mercados.
Economía informal
La dificultad que tenemos en países como México, explicó, es que contamos con una robusta economía informal y un gran sector de la población no tiene acceso a la digitalización, por lo que aún somos una economía que ocupa mucho el billete y la moneda física.
“Aunado a que no todos estamos bancarizados o la inclusión financiera no es muy amplia y mucho menos la digital-tecnificada, esto nos va a atrasar un poco más de lo que otras economías pudieran sustituir con mayor facilidad su moneda.”
Ante esto, los retos son claros: “contar con capacidad tecnológica, infraestructura, así como educación y cultura financiera”, recalcó el universitario.
El integrante de la División de Investigación de la FCA expuso que hace unas semanas el Banco de México se pronunció por la inclusión de una moneda digital en nuestro país, explicó que se trata del peso como moneda de curso legal, “pero ya no en papel moneda, ya no físico, sino digital.
“No es que se vaya a emitir una criptomoneda, o un stablecoin, sino una moneda digital; es decir, se podría emitir dinero, pero no lo haría físicamente en papel, lo hará de forma digital, algo que otros bancos centrales del mundo ya han considerado”, dijo.
Morales Pelagio explicó que en este momento existen por lo menos tres tipos de monedas digitales: criptomonedas (sin respaldo); stablecoins (monedas estables, emitidas por instituciones bancarias), y monedas virtuales (amparadas por bancos centrales).
“Criptomonedas es el término popular con el que se conoce un activo virtual, bajo la tecnología de blockchain, que permite encriptar y mandar este algoritmo, que es usado como un medio de pago, pero realmente no es una moneda, es utilizado como tal sin serlo, porque básicamente está respaldado por la confianza de los usuarios”, expuso.
Evidentemente, añadió, no tiene ningún respaldo más que esa confianza como medio de pago, como un uso para las transacciones, y el atractivo es que no está regulado, no hay ningún intermediario, entonces hay una mayor libertad.
“El auge en su uso es –además de esa facilidad que se les da– no estar regulada, porque con las crecientes crisis y la emisión de dinero de bancos centrales a nivel global, existe incertidumbre o desconfianza del valor del dinero convencional, como lo conocemos tal cual en el curso legal, y se prefiere optar por estos activos, sin estar físicamente en un sitio.”
Según el también académico universitario, en México los usuarios son algunas empresas, sobre todo en zonas turísticas, que lo aceptan en restaurantes como medio de pago; “es mínimo, realmente el mayor volumen es con fines de inversión, porque son demasiado volátiles, son activos de alto riesgo y eso es un atractivo para inversionistas que tienen baja o nula aversión al riesgo, que están a la expectativa de obtener grandes ganancias. Esa volatilidad es la que hace un año hizo que una de estas monedas, el bitcoin, estuviera arriba de 65 mil dólares; hoy se encuentra en alrededor de 37 mil, por lo que da unos bandazos muy pronunciados”.
Existen miles de criptomonedas, y algunas al no consolidarse irán desapareciendo, porque para mantenerse dependen del uso y la confianza que les den.
Hay que aclarar, añadió, que unas son las famosas criptomonedas o activos virtuales que, como dijimos, no están respaldadas; el otro tipo de moneda consiste en los famosos stablescoins o tokens estables. Éstos son también activos criptográficos, similares a lo que es la criptomoneda, pero éstas sí están respaldadas por una moneda de curso legal y son emitidas por algunas instituciones bancarias.
Finalmente, la moneda virtual está respaldada por un banco central, que concentra su emisión como moneda de curso legal, lo que podríamos ver en México con la denominada CoDi (plataforma de transferencia digital) del Banxico.