Mérito a la investigación

Distinción del estado de Morelos al Instituto de Biotecnología

Educascope, proyecto de divulgación que motiva el gusto por la ciencia dirigido a niños y jóvenes

Investigadores del Instituto de Biotecnología (IBt) recibirán el Reconocimiento al Mérito Estatal de Investigación (Remei) en la categoría de divulgación y vinculación por el desarrollo de macroscopios y microscopios educativos impresos en 3D.

Educascope, nombre del proyecto de divulgación que dirige Christopher David Wood, jefe del Laboratorio Nacional de Microscopía Avanzada del IBt, comenzó como una herramienta para inspirar a los niños y jóvenes a estudiar ciencias biológicas.

El Remei es otorgado por el Gobierno del Estado de Morelos por medio del Consejo de Ciencia y Tecnología, y busca estimular el quehacer de la comunidad científica, tecnológica y de innovación en dicha entidad o el trabajo realizado que impacta en otros estados de la República.

“Cuando presentamos microscopios a las escuelas tenemos la fortuna de contar con un herpetario y aracnario en el IBt, y nos prestan cadáveres de alacranes, piel de muda de tarántulas, de víboras, les encanta ver los bichos y sus reacciones. Siempre les atraen y uno de los objetos más fascinantes es su propio dedo; es un momento de mucha alegría para todos.”

En 2018 el laboratorio adquirió una impresora 3D para imprimir repuestos y equipos necesarios para la investigación. Al ver su versatilidad, los estudiantes sugirieron hacerlo también con un prototipo de microscopio británico llamado WaterScope y fue obvio su potencial, añadió el ganador del Premio Imaging Solutions of the Year 2008.

Los expertos universitarios decidieron imprimir estos equipos y comenzaron a innovar y mejorar los prototipos para trabajar en un microscopio y en un macroscopio que amplía una imagen sólo entre micrómetros y milímetros, pero es eficiente para la observación de insectos, pétalos, cristales de sal, entre otros materiales.

Wood recibió apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para poner en marcha una prueba piloto en tres escuelas de Cuetzalan, en la sierra norte de Puebla, y en colaboración con la Universidad Iberoamericana de Puebla, donde probaron microscopios y macroscopios además de materiales didácticos que presentaron a seis profesores y 200 alumnos.

Se trató de la Escuela Primaria Xicoténcatl, Cue, Escuela Bachillerato General El Renacimiento, Santiago Yancuitlalpa, Escuela Primaria Vicente Suarez, y Cuaxiola, y en cada una se donaron los equipos que participaron al final del proyecto (nov 2019); el trabajo se hizo en dicha entidad, pues la Universidad Iberoamericana de Puebla ya tenía un esquema de apoyo para escuelas en la región. Educascope fue un complemento a un programa ya establecido. En Morelos no se conocía un plan similar en aquel momento.

Para Christopher David Wood el microscopio requiere de una interacción dinámica, física y retroalimentación visual inmediata, por lo que son herramientas ideales para fomentar en los pequeños la curiosidad en la ciencia, porque a partir de los dos años de edad pueden admirarse y entender. “En los laboratorios somos naturalmente cuidadosos, pero los niños tienen la capacidad de poner a prueba muy bien todos los prototipos que producimos y rápidamente nos indican dónde debemos mejorar”.

Debido a la pandemia y la evidente necesidad de nuevas estrategias de innovación en educación, los especialistas del IBt trabajan en el desarrollo de una que permita ayudar en la enseñanza de las ciencias biológicas en la práctica, para que los alumnos reciban de la mejor forma contenidos de alta calidad.

“La pandemia llegó como un balde de agua fría. Siempre generamos materiales donde los profesores y estudiantes se pueden autoguiar por una serie de materias que pueden seguir a su propio ritmo o en grupo. La pandemia lo ha convertido en una prioridad”, finalizó el investigador.

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