Distinción internacional a Roberto Cruces, de la FQ

La investigación que se realiza en la Universidad es de vanguardia y relevante para la comunidad metalúrgica, afirma

Foto: cortesía FQ.

Roberto Cruces Reséndez, académico de la Facultad de Química (FQ), obtuvo el Premio al Mejor Artículo en Tratamientos Térmicos 2020 que otorga la Heat Treating Society de ASM International, por su trabajo: “The effect of probe-fluid interaction on the performance of standard probes for cooling curve analysis in agitated quenchants”.

Esta distinción le fue concedida en septiembre pasado a Cruces Reséndez, adscrito al Departamento de Ingeniería Metalúrgica de la Facultad, por el texto presentado ante dicha asociación profesional sobre una opción para los ensayos de temple tradicionales, en el área de tratamientos térmicos de los aceros.

El universitario, quien recientemente se graduó del Programa de Doctorado en Ciencia e Ingeniería de Materiales de la UNAM, explicó en entrevista que presentó una alternativa para los ensayos tradicionales que tiene bajo norma esa sociedad internacional: “Los ensayos de curvas de enfriamiento para estudiar el temple de aceros en el laboratorio están estandarizados y se realizan con probetas cilíndricas”.

El artículo del docente, que forma parte del proyecto de investigación que efectuó en el doctorado, propone una geometría opcional a las probetas estándar. El grupo de investigación de la Facultad de Química ha ejecutado, desde hace varios años, pruebas con diversas geometrías modificando la punta de las probetas de ensayo. La propuesta consistió en utilizar una con punta cónica: “Al hacer un ensayo de temple por inmersión con esta probeta se modifican significativamente las condiciones hidrodinámicas alrededor de la misma”, indicó.

“Esto sucede porque cuando se sumerge una probeta metálica a 800 o 900 grados en un fluido que ebulle a cerca de 100 grados, genera fenómenos de ebullición locales en la superficie. Entonces se tiene inicialmente una capa de vapor, luego un frente de mojado, que son burbujas que se van formando debido a que la probeta se va enfriando, y por último cesa la ebullición. Estos fenómenos dependen fuertemente de la simetría del flujo del fluido.”

Simulación matemática

El universitario, quien trabajó bajo la asesoría de Bernardo Hernández Morales, académico de la FQ, llevó a cabo una simulación matemática por computadora del comportamiento que describe el fluido, tanto en la probeta estándar como en la de punta cónica, para posteriormente compararlas. Para validar al modelo matemático realizó experimentos para visualizar líneas de corriente.

Los resultados determinaron que la probeta con punta cónica es una alternativa factible para desarrollar estudios reproducibles: “Una de las virtudes de la geometría propuesta es justamente la mejora en la reproducibilidad de los experimentos. También demostramos que eso se debe a que favorecen un mejor comportamiento hidrodinámico del medio de temple”, asentó.

En cuanto al reconocimiento, el universitario mencionó que éste coloca al Departamento de Ingeniería Metalúrgica en el mapa global, “que se hable de él y la investigación que se desarrolla en la UNAM, la cual es de vanguardia; es relevante para la comunidad metalúrgica, no sólo en lo nacional, sino internacionalmente”.

“Recibir este premio es motivo de orgullo, porque ingresé a la Facultad desde la licenciatura; posteriormente cursé la maestría y ahora acabo de concluir el doctorado. Formar parte de esta institución siempre fue un anhelo que tuve desde pequeño y compartirlo con la comunidad de ingenieros químicos metalúrgicos es importante”, expresó.

Por último, recomendó a la comunidad estudiantil dedicar el tiempo necesario a los proyectos de indagación, “porque es un área que en el país se debe mejorar y promover. Justamente, este tipo de distinciones nos muestran que la ciencia y la investigación que se hace en la FQ y en la UNAM son de calidad”.

Ingresó a la licenciatura de Ingeniería Química Metalúrgica en 2008 en la FQ, y en 2012 obtuvo el título con mención honorífica. En 2013 inició estudios de maestría en el programa de posgrado en Ciencia e Ingeniería de Materiales de la UNAM, consiguió el grado nuevamente con mención honorífica por su trabajo sobre tratamientos térmicos. Recientemente, aprobó el examen de grado de doctorado en el mismo programa.

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