Distingue la Unión Internacional de Espeleología proyecto universitario
María de los Ángeles Verde Ramírez y Ramsés Alejandro Miranda Gamboa, integrantes del Grupo Espeleológico Universitario (GEU), de la Asociación de Montañismo de la UNAM, encabezan el proyecto de exploración de cuevas en la Sierra Negra, de Puebla, el cual fue uno de los seleccionados por la Union Internationale de Spéléologie (UIS) para recibir una subvención en el marco de la convocatoria Speleological Events Support 2024. Lo anterior convierte la expedición universitaria en un evento oficial de la UIS, y además es el primer proyecto mexicano elegido para recibir dicho apoyo.
Ángeles Verde es geóloga, egresada de la Facultad de Ingeniería, con maestría en Ciencias de la Tierra, y doctorante en geología, por el Instituto de Geología; y Ramsés Miranda es egresado de física por la Facultad de Ciencias, y posgraduado de Ciencias e Ingeniería en Materiales, con el grado de doctor por el Instituto de Energías Renovables, ambos de la UNAM.
“La espeleología es la disciplina que se encarga del estudio de las cuevas. Nosotros nos hemos enfocado en investigar una región en la Sierra Negra de Puebla, en el poblado de Ixtacxochitla. Hemos encontrado muchas cuevas que eran desconocidas, las hemos mapeado, y recientemente estamos intentando hacer una integración de toda esa información, así como un estudio multidisciplinario. Planteamos todo este contexto en la convocatoria de la UIS y afortunadamente resultamos ganadores de una de las subvenciones”, señala Miranda Gamboa.
Dos veces al año, la UIS concede apoyos para trabajos de campo científicos y conferencias, basados en convocatorias de propuestas internacionales, o también impulsa proyectos individuales a petición de una de sus comisiones científicas.
“Es importante este apoyo, porque nunca se lo habían otorgado a un proyecto de México. Es un reconocimiento por parte de la UIS al fomento del estudio de las cuevas en nuestro país y a la labor del GEU de la UNAM”, refiere Ángeles Verde.
“Parte del estudio que pretendemos hacer, también es entender cómo funciona el sistema de cuevas y ver si hay una interconexión entre ellas”, abunda, por su parte, Ramsés Miranda, espeleólogo desde el año 2006, quien además detalló que el GEU tiene un año para llevar a cabo este proyecto.
El especialista también consideró que, en la Sierra Negra, hay diversos factores que convergen: “Existen fallas (discontinuidad que se forma debido a la fractura de grandes bloques de rocas), un tipo de roca que es soluble ante este ácido carbónico y una duplicación en el espesor de las calizas. Es una zona kárstica (formación caliza producida por la acción erosiva o disolvente del agua). Y así fue como se generaron, durante cientos, miles o millones de años, estas cuevas o cavidades naturales”, afirma.
Ambos espeleólogos enfatizan el invaluable apoyo que, a lo largo de los años, han recibido por parte de los pobladores de la región.