Asumió la dirección de la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción
Ejerceré un liderazgo ético y comprometido: Arturo Mendoza

Con el compromiso de construir, desde la diversidad y la pluralidad, una nueva etapa en la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción (ENALLT), Arturo Mendoza Ramos inició labores como director de esa entidad universitaria para el periodo 2025-2029.
“Asumo este encargo con profundo espíritu universitario, con plena conciencia de su dimensión y con la convicción de que todo liderazgo en la Universidad es, ante todo, un ejercicio colectivo, ético y comprometido con el bien común”, destacó ante su comunidad reunida en el Auditorio Rosario Castellanos de la ENALLT.
Al darle posesión del cargo, la secretaria general de la UNAM, Patricia Dávila Aranda, exhortó a la comunidad de esa entidad a sumarse a las labores que emprende el director, empezando con un diálogo constructivo, caminando todas y todos juntos por el bien de la Escuela.
Tras leer el acta de la Junta de Gobierno, Dávila felicitó a Mendoza Ramos por el nuevo encargo y le pidió que forme un equipo de trabajo incluyente, y que busque fuentes de comunicación que lleven a acuerdos con toda la comunidad.
“Le sugiero acercarse a los diferentes sectores de su comunidad, no sólo a su grupo, y la escuche y camine junto con ella. A reconocer y resolver los problemas u obstáculos a través del diálogo, con respeto, argumentos, prudencia, responsabilidad y con un total compromiso, siempre buscando el bien común y en apego a nuestra legislación”, subrayó.
Consideró que la Escuela requiere a un líder que vea por todas y todos, que busque la mejora continua de la enseñanza, la investigación y la difusión de la cultura.
“Promueva un ambiente armónico en el propio contexto de la diversidad que existe en esta Escuela, anhele y encuentre siempre los más altos estándares académicos y humanísticos, en pro del alumnado, del profesorado, de sus trabajadores y, por supuesto, de la propia UNAM”, indicó.
Dávila Aranda agradeció el trabajo de ocho años de la directora saliente, María del Carmen Contijoch Escontria (presente en el presídium), quien como primera directora de la ENALLT construyó peldaños iniciales en la Escuela hacia su transformación en facultad, siempre apoyando a la Universidad. “Reciba el agradecimiento de la UNAM por su desempeño, seriedad y compromiso”, expresó.
Inclusión y respeto
En su primer discurso al frente de la ENALLT, Mendoza Ramos resaltó que la Escuela es una comunidad diversa, compleja y vibrante, donde confluyen saberes, lenguas, culturas, experiencias de vida, trayectorias académicas y afectivas.
“Esa riqueza humana y profesional es nuestro mayor capital. Desde la diversidad y la pluralidad, es donde construiremos esta nueva etapa. La ENALLT se define por ser una comunidad crítica, reflexiva, creativa y emprendedora que trabaja día a día con entrega y amor por la docencia y el servicio a la sociedad”, aseguró.
Mendoza Ramos señaló que el compromiso central de esta administración es la comunidad. “Cada una y cada uno es imprescindible: estudiantado, personal de base y académico, las y los administrativos y quienes apoyan desde la gestión y las funciones técnicas”.
Invitó a su comunidad a caminar juntas y juntos hacia una ENALLT más inclusiva, equitativa y respetuosa. “Que todas las personas que cruzan sus puertas, sin importar su lengua materna, identidad, preferencia sexual, condición económica o su origen, encuentren un espacio seguro para desarrollarse, para aprender y para ser”.
La inclusión y el respeto no son ideales abstractos, son prácticas cotidianas cimentadas en la comunicación, en el reconocimiento del otro, en cómo celebramos nuestras diferencias y en cómo garantizamos condiciones reales de equidad, agregó.
“Sólo así podemos tejer una comunidad universitaria más justa, humana y solidaria. Juntas y juntos promoveremos y fortaleceremos los valores universitarios, la libertad académica, la excelencia con responsabilidad social, la formación crítica y humanista, el diálogo como principio y la defensa del derecho a la educación pública y de calidad”, afirmó.
Finalmente se comprometió a consolidar los programas de estudio, a innovar con responsabilidad, a buscar recursos extraordinarios sin perder de vista el compromiso público y a luchar por seguir aprendiendo colectivamente.