Medio siglo de ejercicio académico de Lourival Possani
“Doy gracias de corazón por haber sido recibido en esta Universidad”
El especialista del Instituto de Biotecnología fue reconocido por amigos y colaboradores
Amigos, colaboradores, alumnos y admiradores de la labor realizada durante cinco décadas por Lourival D. Possani Postay en el Instituto de Biotecnología (IBt) se reunieron en una emotiva ceremonia para agradecer a su maestro por inspirarlos a hacer ciencia.
Durante el homenaje Possani Postay expresó: “Estoy emocionado y muy agradecido con todos ustedes y con mis estudiantes. Tal vez la única cosa que voy a mencionar es mi gratitud a la UNAM. Doy gracias de corazón haber sido recibido por esta Universidad”.
Laura Alicia Palomares Aguilera, directora del IBt, fue la primera en felicitar al investigador emérito en la celebración, además, de sus 85 años de vida, a quien recordó como su maestro de bioquímica, el cual no se limitó para enseñar e inspirar, incluso a los pequeños que visitaban las instalaciones del Instituto.
“Fuimos al laboratorio del doctor Possani y, por alguna razón, cuando nos vio salió desde su oficina y vino a saludar a mi hijo, sacó una muda de alacrán que tenía por ahí, se la enseñó, le explicó cómo extraer el veneno y le regaló el alacrán. Desde entonces Possani es el ídolo de mi hijo. Conocerlo ha sido una gran experiencia para mí, y sigue siendo el guía de este Instituto”, evocó.
Mediante un enlace vía Zoom, Carlos Arámburo de la Hoz, investigador del Instituto de Neurobiología, manifestó su alegría de acompañar a su amigo, a quien conoció cuando cursaba la maestría en Ciencias Químicas en Bioquímica, y desde entonces le impresionó su claridad y la manera en que transmitía los conceptos.
El también investigador expresó: “Lourival Possani es un universitario cabal, comprometido, que ha tenido un gran impacto científico, como lo hemos podido constatar a través de los testimonios y de esta muestra variada, pero tan rica y diversa de los recursos humanos que ha formado. Ha hecho una contribución muy importante en la formación de investigadores no solamente en México, sino también en otros países; sin duda cuenta con un reconocimiento mundial”.
A su vez, Liliana Pardo López, investigadora del IBt, fue la encargada de realizar una semblanza del reconocido científico, y recordó que originalmente la celebración se realizaría el 19 de marzo del 2020, es decir, un día antes de que se declarara la pandemia en el planeta, por lo que el mismo doctor decidió cancelar para no exponer a nadie. Afortunadamente el festejo pudo llevarse a cabo en el auditorio principal del Instituto.
Pardo López comentó: “Possani encarna la esencia de un científico apasionado, y su vida es un testimonio de cómo el amor por la ciencia y el deseo de hacer una diferencia pueden converger para producir avances significativos y duraderos en los campos del conocimiento y la salud”.
Rememoró que Possani Postay es originario de Brasil, donde creció rodeado de naturaleza, y eso lo motivó a dedicarse a la ciencia. Cursó una licenciatura en Ciencias Naturales en la Universidad Federal de Río Grande del Sur, y obtuvo un doctorado en biofísica molecular por la Universidad de París, en Francia. Estando en Europa conoció a su hoy esposa Maru, lo que pudo ser un motivo para vivir en nuestro país y nacionalizarse mexicano. De esa hermosa unión hay tres hijos –Edgar, Iliana y André– y siete nietos.
Possani Postay es una figura emblemática en la ciencia, cuya trayectoria está marcada por una profunda pasión y dedicación a la investigación. Su vida y obra reflejan un compromiso inquebrantable con el conocimiento y el avance científico, especialmente en el campo de la biología de venenos y toxinas.
Empezó a trabajar en la UNAM hace 50 años cuando se sabía muy poco del veneno de alacranes en México, a pesar de ser un país que cuenta con más de 250 especies.
Ha publicado 403 artículos con más de 20,000 citas; dirigido 100 tesis, de las cuales 33 son de doctorado; y cuenta con más de 100 patentes de invención, de las que 56 ya fueron concedidas, y hay muchas avaladas internacionalmente.
Su dedicación le ha valido recibir premios tanto nacionales como en el extranjero. Su laboratorio es referente mundial en todo lo relacionado con venenos, “pero lo que creo importante mencionar es que toda esta trayectoria de producción innovadora fue posible gracias a los 30 años anteriores destinados al estudio de investigación básica de los venenos de alacranes”, señaló Pardo López.
Esto le permitió recibir muchas distinciones, entre ellas el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área cuatro en 1996, y 20 años después, en 2016, volvió a ganarlo pero ahora en el área de tecnología y diseño.
La investigadora añadió: “Todos los que estuvimos en el laboratorio del doctor Possani conocemos su increíble calidad humana. A muchos de nosotros nos ha tratado como a sus propios hijos, dando siempre la cara para defendernos, pero siendo estricto e implacable cuando nos tocaba dar seminario dentro del grupo. Estoy segura que para todos sus exalumnos ha sido una fuente de inspiración, somos parte de su legado”.
Durante el encuentro, varios de sus exalumnos, que hoy en día trabajan en la UNAM y otras entidades, presentaron algunos de los trabajos que realizan y que fueron inspirados por el homenajeado, como estudios relacionados con el desarrollo de biofármacos, toxinas y contaminantes ambientales o el análisis de péptidos del alacrán con propiedades antiarrítmicas, entre otros.