Dra. Norma Araceli Bobadilla Sandoval

Investigación en cienicas naturales

Norma Araceli Bobadilla Sandoval realizó sus estudios de bachillerato en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) y se graduó como Química Farmacéutica Bióloga por la Universidad Autónoma Metropolitana. De 1992 a 1997, estudió la maestría y el doctorado en Ciencias Fisiológicas en el Instituto de Investigaciones Biomédicas (iibo) de la unam, grados por los que obtuvo mención honorífica y la Medalla Gabino Barreda (1994). En la realización de sus estudios de posgrado, fue becaria de instituciones nacionales como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), y el Programa Universitario de Investigación en Salud de la unam.

Estuvo adscrita al Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez durante varios años, en donde inició su carrera como investigadora independiente a partir de 1996. En el año 2001, ingresó a la Unidad Periférica de Fisiología Molecular del iibo, localizada en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (incmnsz), en el cual alcanzó, en pocos años, el nombramiento de investigadora titular C de tiempo completo, junto con el máximo nivel de estímulo dentro del Programa de Primas al Desempeño del Personal Académico de Tiempo Completo de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico (dgapa) de la unam, además del nivel iii en el Sistema Nacional de Investigadores (sni) del Conacyt en el año 2008, en reconocimiento a su destacada labor académica.

Su investigación se enfoca en el estudio de los mecanismos que conducen a enfermedades renales y en encontrar estrategias para su prevención, así como, en buscar biomarcadores para la detección oportuna del daño renal, siendo actualmente reconocida a nivel nacional e internacional como una experta en el tema. Fue pionera en el estudio del papel fisiopatológico de la aldosterona, demostrando que esta hormona es un mediador clave del daño renal inducido por procesos isquémicos.

Seis estudios suyos en modelos animales, publicados en revistas internacionales, abrieron una nueva posibilidad terapéutica para prevenir la lesión renal aguda en pacientes expuestos a padecerla con la ayuda de antagonistas de los receptores de aldosterona. Por ello, sus hallazgos en animales han servido como base para la realización de proyectos de investigación traslacional en el incmnsz que han culminado en tres ensayos clínicos en humanos, a través de los cuales se buscó la utilidad clínica de la espironolactona para evitar el daño renal y, actualmente, se está llevando a cabo un estudio clínico en pacientes críticamente enfermos.

Recientemente, ha hecho varias aportaciones en el discernimiento de los mecanismos que se activan después de un evento de lesión renal aguda y que conducen al desarrollo de la enfermedad renal crónica, encontrando la preponderancia de la aldosterona, la angiotensina, la influencia de las hormonas sexuales y la resiliencia que los animales con un menor número de nefronas presentan ante la lesión renal aguda. Descubrió que la proteína de choque térmico de 72 KDa (Hsp72, por sus siglas en inglés) es un biomarcador altamente sensible y temprano para la detección oportuna de la lesión renal aguda, obteniendo con ello la autorización de nueve patentes: en México, Holanda, España, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, China y Japón. Actualmente, se encuentra validando el dispositivo médico para detectar Hsp72 en muestras de orina e iniciar el licenciamiento de la tecnología. Además, recientemente identificó otra proteína, la serpina A3, como un biomarcador temprano de la enfermedad renal crónica, por lo que se ha presentado ya la solicitud de patente en México.

Se ha consolidado como una investigadora versátil y dinámica con base en la conducción de estudios en investigación básica, clínica y de innovación, todos ellos encaminados a la investigación traslacional que permita reducir o prevenir el daño renal en pacientes. Como prueba de ello, ha recibido el primer lugar del Premio Canifarma en tres áreas de investigación: Tecnología (2012), Biomedicina (2013) e Investigación Clínica (2014).

De igual forma, su producción científica se ve reflejada en 124 publicaciones, de las que el 91 % se encuentra en revistas indizadas en JCR con un factor de impacto promedio de 4.4. La mayoría de sus publicaciones pertenece a las mejores revistas relacionadas con su área. Destacan 27 de sus artículos en Am J Physiol, nueve en Kidney Int (fi 8.4), cuatro en PNAS (fi 9.6), cuatro más en J Biol Chem, tres en Nephrol Dial Transpl, tres en Hypertension (fi 7), dos en J Am Soc Nephrol (fi 8.6), y uno en cada una de las revistas: Clin J Am Soc Nephrol (fi 6.2), Am J Kidney Dis (fi 6.7), EMBO Mol Med (fi 10.6), Blood (fi 16.6) y Nature Biotechnol (fi 35.7). Asimismo, dos de sus artículos fueron elegidos para la portada de las revistas Kidney International y Journal of International Biological Sciences, a manera de reconocimiento a la calidad de sus publicaciones, la cual también se ve reflejada en las 5467 citas a sus publicaciones, con un índice h = 39 y un índice i10 = 81.

En cuanto a su labor docente, ha impartido más de 30 cursos de licenciatura y posgrado y, como formadora de recursos humanos, ha dirigido ocho tesis de doctorado, siete de maestría y 11 de licenciatura; ha supervisado el trabajo experimental de 23 alumnos de servicio social y de 20 alumnos de estancias de investigación pertenecientes a la licenciatura de Biomédica Básica o al Plan de Estudios Combinados en Medicina, que incluye la licenciatura y el doctorado.

Ha participado en 36 comités tutorales y en más de 50 como jurado de maestría, doctorado y candidatura. El empeño y dedicación en la formación de sus alumnos se ve reflejado en que la mayoría de sus exalumnos de posgrado se han establecido como investigadores en diferentes instituciones del país y pertenecen al sni, contribuyendo en la formación de ocho nuevos grupos de investigación: tres de ellos en el Instituto Nacional de Cancerología, y un grupo en cada una de las siguientes instituciones: el incmnsz, Novartis, el iibo, el Hospital Juárez de México y la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la unam.

Ha mostrado un gran compromiso en la obtención de recursos para el desarrollo de proyectos de investigación: ha obtenido financiamiento para 25 proyectos por más de 30 millones de pesos. A la par, en el desempeño de su labor institucional, ha participado en diversas comisiones dentro del iibo y de otras instituciones nacionales y extranjeras. Fue invitada permanente en el Consejo Interno del iibo durante tres años, representando a las unidades periféricas de dicho instituto; es parte del comité editorial de tres revistas internacionales y ha sido árbitro de proyectos adscritos al Conacyt, al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica de la dgapa, así como de proyectos internacionales y de manuscritos científicos para revistas indizadas de gran circulación internacional; y ha formado parte de las comisiones Dictaminadora y Revisora del sni, y del Comité de Evaluación de Medicina y Salud de los Proyectos de Ciencia Básica del Conacyt durante varios años.

Fue electa presidenta del Instituto Mexicano de Investigaciones Nefrológicas, ha organizado numerosos eventos académicos y, actualmente, forma parte del Comité de Investigación del Instituto Nacional de Ciencias Genómicas. Su vasto trabajo académico y científico la hizo ganadora del Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz, el cual le fue otorgado por la unam en el año 2015.

En consideración de sus múltiples y valiosas contribuciones, así como de su excelente trayectoria, la doctora Norma Araceli Bobadilla Sandoval es indudable merecedora del Premio Universidad Nacional 2020 en el área de Investigación en ciencias naturales.