Educación, una vía para erradicar la violencia digital

En los últimos años el ciberacoso ha tenido un notable incremento en nuestra sociedad, coinciden especialistas

En los últimos años el ciberacoso ha tenido un notable incremento en nuestra sociedad, por lo que se requieren medidas educativas y no tanto punitivas para acotarlo y erradicarlo, coincidieron especialistas en el Primer Foro Universitario contra la Violencia Digital en la UNAM.

Héctor Benítez Pérez, director de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC), expuso que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), correspondientes al año 2020, de los 77.6 millones de usuarios en internet en México, 16.8 millones han sido víctimas de este tipo de delito. De dicha cantidad, nueve millones de ataques han sido contra mujeres.

Ante esto, Carola García Calderón, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), manifestó que, desde la academia, es necesario trabajar en la libertad digital y abrir el debate para el desarrollo de políticas públicas eficientes que promuevan la seguridad, la libertad de expresión y la privacidad de grupos vulnerables como son los niños, adolescentes, la comunidad LGBTIQ+, activistas y defensores de derechos humanos, quienes se encuentran expuestos.

La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2020 del Inegi, citada por la académica, menciona que la mayor proporción de usuarios de internet respecto al total de grupos de edad es de 18 a 24 años, y el segundo, en el que el uso de internet está más generalizado, es entre los 12 y los 17 años.

“El que los jóvenes inviertan gran parte de su tiempo en la red como espacio importante de su vida cotidiana hace que las y los adolescentes sean más vulnerables a sufrir alguna violencia digital, al no contar con herramientas necesarias para hacerle frente y navegar de forma segura”, dijo.

Tamara Martínez Ruiz, titular de la Coordinación para la Igualdad de Género, manifestó que hablar de violencia digital por motivos de género supone un ejercicio de reconocimiento de un sistema patriarcal. “Si bien el patriarcado ha sido históricamente variable, podemos decir que en este tiempo de interconexiones sociales y sociodigitales a escala global y local, éste tiene el poder de la ubicuidad. Está en la vida cara a cara y se extiende a la virtualidad, sin necesidad de una copresencialidad para jerarquizar, excluir o dañar; tiene alcances impresionantes en las redes: la desigualdad, opresión, discriminación y violencia se amplifican desde la sociodigitalidad”, dijo.

Políticas públicas

Jacqueline L’Hoist Tapia, defensora de derechos humanos en México, y expresidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, manifestó que: “reidearnos es importante, porque a través de lo que escribimos en redes sociales construimos pensamiento. Es el mismo linchamiento que se hace en la calle; a las redes no les corresponde educar, sino nos toca hacerlo socialmente y en casa. No es un tema punitivo, de sanción, sino de construir políticas públicas que verdaderamente hagan que las personas respetemos las diferencias: la violencia no tiene que ser replicada en las redes sociales. La libertad de expresión es fundamental, dentro de su ejercicio está el derecho de poder decir lo que pensamos y transmitirlo, más en una sociedad que busca ser incluyente y democrática”.

Danya Centeno García, gerente de Políticas Públicas de Twitter para Latinoamérica, consideró que las redes sociales son un reflejo de cómo estamos como sociedad: alzar la voz, usar el anonimato, incluso no utilizar nuestro propio nombre. “Esto tiene mucho que ver con la educación, el impacto está ahí, es real; por lo que hay que dar herramientas para saber cómo comportarnos en línea”.

Reveló que es un equipo multidisciplinario quien realiza los análisis para saber si alguien transgrede la regla o no cuando se trata de algún llamado a la acción violenta; de ahí, recalcó, la importancia de educar, crear materiales y manuales de instrucción para que desde pequeños sepamos cómo dirigirnos en línea.

Finalmente, Luis Ángel Hurtado Razo, académico de la FCPyS, recordó que los discursos de odio siempre han existido. “Lo que ha cambiado es el modelo de comunicación que teníamos antes de internet. Era direccional, se volvía muy difícil que los emisores entablaran comunicación con los receptores, pues los emisores eran pasivos, y ahora ellos se han vuelto receptores y viceversa”.

El foro fue clausurado por Cristina Múzquiz Fragoso, directora de Docencia en Tecnologías de Información y Comunicación de la DGTIC.

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