Pablo González Casanova

El 68 alteró la historia y el hoy

Es indispensable advertir cómo se inserta con los nuevos movimientos revolucionarios y rebeldes en México y América Latina

Foto: Francisco Parra.
Foto: Francisco Parra.

Ahora, “uno mira cómo el 68 alteró completamente la teoría de la historia y la teoría de la actualidad, la que venía del futuro y la del pasado. Es indispensable advertir cómo se inserta el 68 con los nuevos movimientos revolucionarios y rebeldes, se enmarca con los de Cuba, Chile y el sureste mexicano”, dijo el exrector Pablo González Casanova.

Al intervenir en el ciclo de actividades académicas Las Ciencias Sociales ante el 68, el también profesor e investigador emérito manifestó que el movimiento ocurrido en el bloque occidental del mundo se dio como una manifestación crítica vital, positivamente emocional.

“Ustedes tienen que ver que ahí hay un cambio hasta en los sentimientos, en la vida emocional que se da en las discusiones, de las luchas internas y externas, que no es puramente intelectual y racional, sino emocional, política y rebelde. Surgieron nuevos valores, nuevas posiciones teóricas, así como nuevos protagonistas, nuevas manifestaciones mentales y emocionales en las ciencias críticas, en la retórica, en la poética, en la canción, en el amor, con todas juntas o separadas. Nuevas manifestaciones de protesta, de presencia y de coraje”, abundó.

En el Instituto de Investigaciones Sociales, el autor de La democracia en México, de frases fluidas, ataviado con cachucha negra, chamarra verde olivo, señaló que ninguno de nuestros problemas debe abatirnos.

“El hombre renace siempre y se rehace. Si en 1968 surgieron nuevos valores, ésos debemos seguirlos cultivando. La soberanía la quiere tener el pueblo y construirla es nuestra tarea”, subrayó.

En la mesa redonda Recuerdos y Aportaciones del 68, también intervino Enrique Semo, de la Facultad de Economía, quien indicó que la importancia del 68 no va disminuyendo, porque el pasado es también campo de lucha, tanto como el presente.

“El pasado trata de ser borrado por las culturas dominantes. Estamos en un momento decisivo. El 68 fue un movimiento de protesta universal, de lenguas, culturas, idiosincrasias. Fue una crisis de época, donde los jóvenes del mundo se dieron cuenta de sus coincidencias.”

Hoy, el efecto de aquel suceso puede replicarse, agregó, hacia una sociedad nueva, libre, justa, sin humillaciones, sin sobresaltos ni mediatizaciones.

En su oportunidad, Manuel Peimbert, investigador emérito del Instituto de Astronomía, quien fue integrante de la Coalición de Profesores de Enseñanza en Educación Media Superior en el 68, evocó el momento que vivieron sus compañeros y cómo se forjó el cambio social que aún impacta en la actualidad.

En el acto también intervinieron Ariel Rodríguez Kuri, de El Colegio de México, así como Eugenia Allier y Miguel Armando López Leyva, académica y director, respectivamente, de Investigaciones Sociales.

También podría gustarte