El celular cambia la técnica psicoanalítica

Puede relacionarse con procesos de separación, manejo de la ansiedad o representar formas sustitutivas de descarga erótica y agresiva

Llegó la hora de que el teléfono celular, móvil o Smartphone también se integre al diván. Y es que su intenso y estrecho uso, lo ha transformado no sólo en un artilugio funcional, sino también en el primer apéndice artificial de nuestros cuerpos, por lo que tiene que ser tomado en cuenta en el análisis psicológico del paciente, expuso en la Facultad de Psicología (FP) Julia Casamadrid Pérez, integrante de la Asociación Psicoanalítica Mexicana.

Al intervenir en la 10 jornada clínico-académica Los Avatares en la Adolescencia desde el Psicoanálisis, en dicha instancia universitaria, Casamadrid aseguró que la tecnología actual ha obligado a que se realicen modificaciones a la técnica psicoanalítica tradicional.

“El doctor Freud no tuvo un teléfono celular ni equipos electrónicos, que, como perversos voyeristas, se introducen sin previo aviso en la intimidad de nuestras casas o consultorios. Tampoco vivió en una ciudad donde, por sus dimensiones y complicaciones viales, los pacientes pueden tardar más de dos horas para llegar a su cita”, planteó.

Las redes sociodigitales ofrecen un nuevo modo de vincularse, de demostrar los afectos, amor, odio, competencia, agresión. Todos estos elementos cobran matices y modos muy especiales y sutiles de expresarse.
Las redes sociodigitales ofrecen un nuevo modo de vincularse, de demostrar los afectos, amor, odio, competencia, agresión. Todos estos elementos cobran matices y modos muy especiales y sutiles de expresarse.

Psicoanálisis por celular

En el Auditorio Doctor Luis Lara Tapia de la FP, la académica explicó que la posibilidad que tienen los pacientes de poder estar en contacto junto con sus analistas las 24 horas del día, los 365 días del año sólo marcando ciertos dígitos, o de enviar un mensaje, despierta diversas fantasías en aquéllos con un significado simbólico, que debe analizarse; incluso, hay quienes usan el celular como un objeto transicional o fetiche.

“Podría ejemplificar las fantasías paranoides o voyeristas que los teléfonos celulares llegan a despertar en algunos. El teléfono y el uso entre los pacientes que le dan al celular pueden relacionarse con aspectos orales no resueltos, con estilo de manejo y de control de sus objetos, con procesos de separación, con manejo de la ansiedad, o pueden representar formas sustitutivas de descarga tanto erótica, como agresiva”, subrayó.

Al dictar la conferencia Esas Jóvenes de Freud…, en dicha jornada, inaugurada por el director de la Facultad, Germán Palafox, Casamadrid mencionó que realizar psicoanálisis por teléfono cuenta con fortalezas y debilidades.

“Implica el uso exclusivo del canal, oral-auditivo; en la sesión analítica a distancia. La riqueza está en lo que ofrece la voz y los silencios. Requiere de nosotros, los profesionales, de una mayor regresión y empatía; sin embargo, desafortunadamente, al hacerlo a distancia perdemos la información que nos ofrece el lenguaje no verbal, así como todo aquello que recibimos por medio del sentido de la vista y del registro corporal contratransferencial que nos otorga la interacción presencial”, destacó.

Sin duda, abundó la especialista, la tecnología moderna ha cambiado la manera de relacionarnos socialmente. Las redes sociodigitales ofrecen un nuevo modo de vincularse, de demostrar los afectos, amor, odio, competencia, agresión. Todos estos elementos cobran matices y modos muy especiales y sutiles de expresarse. Sobre todo el uso que hacen los jóvenes de estos medios masivos es totalmente novedosa.

“Ahí está la expresión del amor, la sexualidad, la agresión en este tipo de población; rompe con todos los esquemas de vinculación que conocíamos”, concluyó Casamadrid Pérez.

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