Durante 20 años colaboró con Jean-Luc Godard
El cineasta suizo Fabrice Aragno recibe la Medalla Filmoteca UNAM

Jean-Luc Godard programó su muerte asistida para un martes. Fabrice Aragno, cineasta, fotógrafo, productor, editor de sonido y, sobre todo, su colaborador cercanísimo, confiaba en que el trabajo que realizaban para su último film, Scénarios, evitara que esto sucediera. Tuvieron incluso una junta el viernes anterior al fallecimiento calendarizado del director.
“El lunes, el día anterior a su muerte, nos vimos de nuevo para despedirnos. Me pidió que filmáramos la última imagen de la cinta en ese momento, donde aparece él en su cama. Y eso hicimos”, recordó el cineasta suizo.
Aragno contó en entrevista esta anécdota, poco después de recibir la Medalla Filmoteca UNAM, como parte de las actividades del Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM). Este reconocimiento se otorga a aquellas personas que por su trayectoria, actividades e intervenciones en el mundo de la cinematografía, contribuyen a enriquecer el patrimonio fílmico del mundo en todos sus aspectos.
Y es que aunque Fabrice Aragno (Neuchâtel, Suiza, 1970) cuenta con una polifacética trayectoria, es imposible desligarla del trabajo que desarrolló con Godard, con quien colaboró durante 20 años, siendo gerente de producción de Nuestra música (Notre musique), 2004; y fotógrafo de Un filme socialista (Film socialisme), 2010; Los tres desastres (Les trois désastres), 2013; Adiós al lenguaje (Adieu au langage), 2014 y El libro de imágenes (Le livre d’image), 2018. Además, ha dirigido y filmado varias obras alrededor del arte de Godard.
El cineasta recibió de manos de Hugo Villa, director general de Actividades Cinematográficas de la UNAM, la Medalla Filmoteca UNAM, el pasado 31 de mayo en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.
Durante la entrega de la presea, Hugo Villa subrayó que Aragno expresa en su obra una voz propia y una gran carrera virtuosa, lo que ya es suficiente para otorgarle la medalla. Luego le transmitió al homenajeado el método de hechura de la presea (conformada por los residuos de plata, y los sueños fílmicos, provenientes de las cintas tratadas en la Filmoteca).
“La plata que te estás llevando es un poco el polvo de sueños que revolotea siempre alrededor de las lámparas de los proyectores de la Filmoteca y nos alegra mucho entregártela”, explicó Villa.
“Madre mía, con todas estas palabras estoy muy emocionado. Es demasiado para mí. La comparto con Jean-Luc y con Freddy Buache, creador de la Cinemateca suiza, quienes fueron mis dos padres. Gracias, gracias, gracias, es un momento muy emocionante con la plata del cine mexicano”, respondió Aragno, hombre de pocas palabras, pero de gran simpatía.
La entrega se llevó a cabo minutos antes de la proyección, premier en México, de Scénarios y Exposé du film annonce du film Scenario. El primero, un cortometraje de Godard, con fotografía de Aragno, que es, en sentido estricto, la última cinta del director de la nueva ola francesa, y una especie de despedida (incluye una imagen de Godard ultimando detalles de la misma película y su voz leyendo a Sartre, un día antes de su muerte asistida). Mientras que el segundo es un documental, también fotografiado por Aragno en 2021, que muestra a Godard trabajando en el proyecto y la manera en que abordaba su obra.
En un momento verdaderamente “godardiano”, mantuvimos una conversación con el cineasta sobre estas cintas, y otros temas, mientras las mismas se proyectaban en el interior de la sala.
A pesar de que Aragno advierte que él mismo, como cineasta, no es “godardiano”, hay algún aire, alguna conexión con su mentor, en lo que nos cuenta sobre su primer largometraje de ficción, Le Lac, que se estrenará este año. “Es sobre el duelo y la sensación de estar vivos, también en torno a sobrevivir. Sin palabras, en el centro de un lago, y también la historia de una mujer y un hombre. No es una película que cuenta sino que expresa”.
Sobre su larga colaboración con Godard, más que una influencia artística, destacó que Jean-Luc le permitía hacer lo que él quería; le daba la libertad para ser un niño y olvidar lo que había aprendido en la escuela de cine. Una relación encapsulada en la que sencillamente se dedicaban a crear.
Aragno, creó, por poner un ejemplo, una innovación en el cine de 3D mientras realizaba la fotografía para Godard de Adiós al lenguaje. Su técnica permitía que una parte de la imagen permaneciera en 3D mientras otra se “despegaba” de la profundidad tridimensional –como si saliera de ella– y luego regresara, generando una dislocación perceptiva inédita.
“Estoy muy conmovido porque la medalla es una manera de mostrar amor por el trabajo de Godard y de decirme que continúe haciendo cosas en el cine, que continúe siendo un niño de forma libre, sin reglas, que continúe, tímidamente, haciendo cine, como lo hizo Jean-Luc”, concluyó Aragno.