Encabeza la investigación Luis Alfonso Vaca

El IFC progresa en desarrollo de nanovacuna contra coronavirus

El equipo científico trabaja actualmente para poner a prueba una tecnología usada en animales y determinar su efectividad


Desarrollar una vacuna efectiva y segura contra el virus SARS-CoV-2 causante de la actual pandemia se ha convertido en uno de los desafíos más apremiantes para la investigación científica en el mundo. Atendiendo a este problema, el investigador del Instituto de Fisiología Celular (IFC), Luis Alfonso Vaca Domínguez, y sus colaboradores, trabajan actualmente para poner a prueba una tecnología que ha sido usada en vacunas contra virus en animales, con el propósito de determinar si es efectiva contra el coronavirus. La vacuna usa nanopartículas que por sus características asemejan al virus y podrían usarse como antígenos neutralizantes de la enfermedad.

Por este trabajo, el científico universitario ganó el segundo lugar en Investigación Tecnológica del Premio Canifarma 2021.

Izquierda: Nanopartículas (nanovacunas).  Derecha: Coronavirus.

Seguras y biodegradables

Los enfoques tradicionales en el desarrollo de vacunas contra virus, explica Vaca Domínguez, utilizan virus inactivados, proteínas recombinantes provenientes de éste o bien se trata de vacunas que tienen material genético o que usan partículas de otros tipos.

La tecnología que se realiza en el IFC consiste en crear secuencias de péptidos que se agregan espontáneamente asemejando al virus. Al ser administradas como vacunas, estas nanopartículas inducen una respuesta inmune en el organismo.

Se trata de vacunas formadas exclusivamente de proteína y por lo tanto seguras y biodegradables en el organismo.

“Es una aproximación muy diferente de todos los enfoques usados actualmente en el ámbito mundial, donde se hacen vacunas recombinantes en las cuales se purifica la proteína de la corona, la spike, para usarla como inmunógeno. Nuestras nanopartículas despliegan en su superficie la proteína de la corona (spike) del coronavirus. El sistema inmune no es capaz de diferenciar entre nuestras nanopartículas y los coronavirus y monta una respuesta inmune contra el virus. Debido a que las nanopartículas no llevan material genético del virus (son exclusivamente proteína) no inducen enfermedad, pero sí la generación de anticuerpos que pueden neutralizar al coronavirus”, abunda Vaca.

En años recientes, el investigador y su grupo han creado varias de las llamadas “nanovacunas” contra virus que afectan animales, dos de las cuales están actualmente en pruebas clínicas como vacunas para cerdos (circovirus) y aves (influenza aviar).

Esta tecnología, desarrollada y patentada en México, permite extender la vida de anaquel de las vacunas de unos meses a varios años. Además, las nanovacunas no requieren refrigeración, lo cual puede constituir hasta 80 por ciento del precio del producto en el mercado. Según los investigadores de la UNAM, este tipo de tecnología reduce significativamente los costos de producción, almacenamiento, transporte y distribución de vacunas.

Vaca Domínguez y sus colaboradores esperan que, una vez probada, esta plataforma sirva para producir vacunas ante nuevas pandemias y emergencias epidemiológicas por patógenos “de forma muy rápida y eficiente, ya que con la plataforma podemos producir una vacuna nueva en cuestión de unos meses, dependiendo de las características del patógeno emergente”.

En el Facebook del Instituto de Fisiología Celular puedes ver una entrevista donde el investigador Luis Alfonso Vaca habla sobre cómo se hacen y prueban los diferentes tipos de vacunas.

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