El INB, única entidad dedicada sólo al estudio de las neurociencias
A finales del siglo pasado, en el contexto de la Década del Cerebro, un grupo de académicos del Departamento de Fisiología del Instituto de Investigaciones Biomédicas, sentó las bases para el surgimiento de la que es a la fecha la única entidad en México que se dedica por completo al estudio de las neurociencias: el Instituto de Neurobiología (INB). Actualmente se encuentra en el estado de Querétaro, en el campus UNAM-Juriquilla, y constituye la presencia de la Universidad en la región del Bajío junto con otras ocho entidades académicas y la Escuela Nacional de Estudios Superiores.
En el año 2002, el 1 de abril, aconteció uno de los sucesos más significativos en la historia y desarrollo de dicha instancia académica: su transformación de Centro a Instituto. Bajo la dirección interina del Dr. Manuel Salas Alvarado, el Centro de Neurobiología logró ese tránsito, después de una gestión exitosa iniciada por el Dr. Flavio Mena Jara, y tuvo como primer director al Dr. Carlos Arámburo de la Hoz.
A 20 años de su transformación, el INB agremia una comunidad de más de cien académicos dedicados a develar preguntas sobre la estructura y función del sistema nervioso, desde niveles moleculares y celulares hasta funciones superiores como la cognición y la conducta. Actualmente, su trabajo combina investigación científica de alta calidad y vanguardia, de enfoque integral y multidisciplinario, con el compromiso ante la sociedad que le dio acogida.
Nuestro quehacer
Desde muy temprano, el INB ha estado estructurado en tres departamentos, en los que se cultiva el estudio del sistema nervioso con acercamientos moleculares, celulares, fisiológicos y conductuales. El desarrollo en instalaciones y la madurez académica han permitido la incorporación de nuevos científicos de gran valía y proyección, hasta contabilizar actualmente 54 investigadores y 55 técnicos académicos. Gracias a esta comunidad académica, Querétaro se ubica como la segunda entidad con el mayor número de neurocientíficos del país, y la de mayor número de especialistas en el área dentro del Sistema Nacional de Investigadores.
En respuesta a las necesidades siempre crecientes de la formación de recursos humanos especializados, el INB participa en proyectos educativos formando y graduando a estudiantes de licenciatura en Neurociencias, maestría en Neurobiología y doctorados en Ciencias Biomédicas y Psicología, acreditados ante el padrón del Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Conacyt. Hasta ahora, en sus aulas y laboratorios se han formado aproximadamente 300 maestros en ciencias y 170 doctores. De forma adicional, el INB apoya diversos programas educativos de la región a través de tesis, servicios sociales y prácticas profesionales.
Como instituto de investigación en el área biomédica, su prioridad absoluta es la generación de conocimiento original en los campos relacionados con el sistema nervioso. Los numerosos resultados de las investigaciones realizadas produjeron en el ciclo más reciente 129 artículos científicos indexados, que en 92 por ciento de los casos se publicaron en revistas especializadas pertenecientes al primer y segundo cuartil de mayor impacto en sus áreas. Con ello, la producción científica del Instituto supera los mil 600 artículos científicos en revistas indexadas en su historia.
En un inicio la investigación de sus académicos giraba en torno a la caracterización de mecanismos hormonales y sus consecuencias fisiológicas. Las líneas de investigación se han diversificado hasta abarcar el estudio de aspectos diversos de comunicación celular, integración de sistemas, atención a infantes con problemas de desarrollo, conexiones de vías nerviosas entre muchas otras. En este crecimiento conceptual, el INB también ha desarrollado técnicas y metodologías contemporáneas, haciendo más ambiciosos y relevantes los experimentos realizados.
Es constante el anhelo de crecimiento conceptual y, junto con la sociedad queretana, avanzar hacia un futuro que todos esperamos sea promisorio
La infraestructura especializada y de punta que alberga incluye el Laboratorio Nacional de Visualización Científica Avanzada, el Laboratorio Nacional de Imagenología por Resonancia Magnética, un Bioterio, cuatro Unidades de apoyo a la investigación en las áreas de microscopía, proteogenómica, análisis conductual e investigación en neurodesarrollo, así como infraestructura de frontera en sistemas computacionales, de videoconferencias y de apoyo a la docencia. Los estándares y protocolos establecidos en sus procesos han merecido en varios casos la certificación ISO 9001:2015.
Una labor constante del INB es insertarse en el entramado social de la cultura queretana. En esa dirección, ha sido pionero en la comunicación pública de las neurociencias a través de actividades y eventos de frecuencia anual, como lo son la Semana del Cerebro y la Exposición de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro. En estos eventos, el INB organiza amplios programas de divulgación, incluyendo charlas, exhibiciones y juegos para familias, adultos y grupos escolares desde preescolar, hasta educación media y media superior.
Impacto social
En 2022, el INB cuenta con proyectos referentes en el ámbito internacional, tanto por la trascendencia de los descubrimientos de investigación básica encontrados, como por la prospectiva de aplicación en fármacos y tratamientos que podrán incidir directamente en la salud humana.
Uno de los bastiones de esta investigación traslacional, que relaciona las indagaciones científicas con las clínicas hacia el desarrollo de terapias, es la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo Dr. Augusto Fernández Guardiola a cargo de la Dra. Thalía Harmony. Los protocolos de neurodiagnóstico y neurohabilitación resultados de investigación responsable, multidisciplinar y multisectorial han permitido la identificación y tratamiento temprano de enfermedades neurológicas y daño cerebral. Esto ha impactado directamente en la calidad de vida de más de mil 700 bebés de la región, y de sus familias, ya que aproximadamente 80 por ciento de los casos tratados de forma temprana han podido evitar o disminuir secuelas como parálisis cerebral, sordera, retraso en el lenguaje, y trastornos de atención y del aprendizaje.
También destacan aportaciones de la Dra. Carmen Clapp, galardonada en el 2021 con el Premio Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco-AMC. Como resultado del trabajo de 30 años de investigación, el grupo que encabeza ha identificado un grupo de péptidos denominados vasoinhibinas y los ha propuesto como agentes terapéuticos contra la ceguera por retinopatía diabética. Su hallazgo más reciente consiste en una pequeña secuencia de siete aminoácidos, suficiente para desplegar plenamente su capacidad de disminuir el crecimiento y la permeabilidad vascular, y reducir la vascularización fisiológica y patológica de la retina. El diseño de análogos de este tamaño no sólo facilita y reduce los costos de producción, sino también permite aumentar la solubilidad, estabilidad y especificidad, e incluso permite su administración oral, todas ellas características deseables para un fármaco interesante para su transferencia a la clínica.
Además de los anteriores, son varios los grupos de investigación en el INB que se perfilan en este camino de investigación traslacional. Las Dras. Carmen Aceves y Brenda Anguiano postulan al yodo como tratamiento contra el cáncer, los Drs. Hugo Merchant y Víctor Hugo de Lafuente están aportando al conocimiento del procesamiento de estímulos táctiles y visuales en la corteza cerebral, los Drs. Sofía Díaz y Fernando Peña exploran los mecanismos neurodegenerativos de la enfermedad de Alzheimer en modelos experimentales y transgénicos, y los Drs. Miguel Condés y Abimael González caracterizan los mecanismos celulares del dolor y ensayan factores que alivien este problema de salud.
Actualmente con la gestión de la directora Dra. Teresa Morales Guzmán, el Instituto de Neurobiología se sigue consolidando con la misión permanente de realizar investigación científica de primer nivel, formar talento altamente capacitado en el estudio de las neurociencias, y comunicar el conocimiento en el espacio público. Es constante el anhelo de crecimiento conceptual y, junto con la sociedad queretana, avanzar hacia un futuro que todos esperamos sea promisorio.
