Cuarteto Humboldt

El intérprete tiene la obligación de conocer el contexto de la obra

Presentaron dos obras representativas del siglo XX de Béla Bartók y Dimitri Shostakóvich

Foto: Música UNAM, Paola F. Rodríguez.
El Cuarteto Humboldt, conformado por Sebastian Kwapisz y Jesús Manuel Jiménez Hernández, violines; Gerardo Sánchez, viola; y Cesar Martínez Bourguet, violonchelo, abrió la tercera temporada de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) con obras de Béla Bartók y Dimitri Shostakóvich.

En conversación con Gaceta UNAM compartieron los retos de interpretar estos cuartetos, representativos del siglo XX.

Gerardo Sánchez señaló que siempre existe la posibilidad de tocar una obra de muchas formas. “Puede uno encontrar opiniones, grabaciones o clases en las que se escuchen cosas diferentes, respecto a un mismo concepto e incluso hasta contradictorio”.

Como ejecutantes tenemos una obligación y la libertad, agregó. “El compromiso es conocer la obra y tratar de dar al público lo que creemos que el compositor quiso decir. Hay partes de la pieza en las que se puede dejar un poco al libre albedrío lo que se ejecuta”.

Para Sebastian Kwapisz, “uno como intérprete tiene la obligación de conocer más el contexto de todo lo que uno toca”.

Compromiso

Jesús Manuel Jiménez indicó que “recabamos todos los factores para que se oiga lo que el compositor quiso transmitir. No se trata sólo de emocionar a la gente, sino también llevar el mensaje, el origen, el motivo, el porqué escribió esos temas. Eso es muy importante, cuando menos para mí, acercarme al autor lo más posible”.

Por su parte, Cesar Martínez Bourguet dijo que “en el momento en que yo toco con el cuarteto trato de absorber lo que el compositor quiso expresar. Personalmente me gusta acoger todo tipo de vivencias que me comparten, porque hace mucho más rica la experiencia de tocar con ellos”.

Kwapisz considera que nos falta acercarnos más a los jóvenes, pero también se requiere que la infraestructura general ayude a difundir este tipo de música. “Si uno prende la radio, de las estaciones que hay, de clásica sólo es una, y competimos contra cientos”.

Y para Jesús Manuel Jiménez hay un gran déficit en la difusión de la música clásica, barroca y antigua.

Si la música es un consuelo, entonces ella puede llegar al espíritu de todas las personas que la escuchen: Cesar Martínez Bourguet

Gajes del oficio

Los artistas recordaron algunas de las dificultades a las que se han enfrentado en los conciertos. Sebastian Kwapisz rememoró las veces que se le ha roto el arco tocando: “ya no solamente una cuerda del violín, ¡el arco! De repente estoy interpretando y explota la punta de mi arco. ¿Y qué haces? Nada, te sales, vas por otro arco y regresas”.

En otras ocasiones ha ocurrido que al final de las partituras se encuentran con una página en blanco. “Tienes que apelar a la memoria”, dijo entre risas Jiménez Hernández.

Finalmente, Cesar Martínez Bourguet cree que si la música es un consuelo, entonces ella puede llegar al espíritu de todas las personas que la escuchen.

El Cuarteto Humboldt interpretó el domingo 4 de septiembre, en la sala Nezahualcóyotl de la UNAM, dos obras representativas del siglo XX: el Cuarteto número 1 de Béla Bartók y el Cuarteto número 9 de Dimitri Shostakóvich.

También podría gustarte