El juicio y sentencia a El Chapo nos exhibe

Nos deja muy mal porque deja ver la falta de efectividad, inacción e incapacidad para juzgar y mantener en la cárcel a un personaje como Joaquín Guzmán, señala el Maestro Arturo Cossío Zazueta, Director del Seminario de Derecho Penal de la UNAM.

El juicio y sentencia a Joaquín Guzmán, alias El Chapo, deja muy mal a la justicia mexicana y en general a administraciones anteriores. Durante todo el juicio se aportaron decenas de testigos, pero no fue un logro de la justicia mexicana, de hecho, señala el maestro Arturo Cossío, Director del Seminario de Derecho Penal de la UNAM, se deja ver la inacción del gobierno, la falta de efectividad que hubo por mucho tiempo contra este personaje, además que hubo señalamientos de corrupción contra administraciones en las que operó al frente del cártel de Sinaloa.

Es un proceso histórico por el carácter, por las conductas, por las notas periodísticas, por el alcance internacional y mediático, y porque hasta la defensa, más que buscar declararlo inocente, o generar la duda razonable, se enfocaban en hacer valer que no era el líder del cártel, comenta el director del Seminario de Derecho Penal de la UNAM.

La condena

Habrá que esperar la condena, es decir, individualizar el monto de la pena, que muy probablemente será condena perpetua. No se puede condenarlo a muerte porque nuestra
Constitución prohíbe la pena de muerte, entonces, el tratado de extradición que tenemos con Estados Unidos y la Ley de Extradición mexicana, señala que México puede entregar a uno de sus ciudadanos a la justicia de otro país, pero debe asumir el compromiso de no aplicar la pena de muerte, esto se encuentra en el Artículo 10, Fracción V de la Ley de Extradición Internacional mexicana.

Nos deja mal y nos exhibe, porque cuando se concedió la extradición hubo esta percepción de incapacidad de mantenerlo tras las rejas, hay que recordar que se escapó dos veces de penales de máxima seguridad, y los comentarios eran “mejor lo entregamos para que no se escape de nuevo”, añade Cossío Zazueta.

Implicaciones para la justicia mexicana

Para el gobierno actual hay un reto porque podría empezar líneas de investigación a partir de las investigaciones que se hicieron en Estados Unidos, no es algo que derive, pero es un buen antecedente para que se actúe, entonces, habrá que ver cómo lo resuelven porque también es necesario saber que las acusaciones que se dieron a funcionarios de otras administraciones y a algunas figuras, fueron hechas por testigos colaboradores, y como recibían un beneficio, ya no son tan imparciales, entonces, es un tema de credibilidad, comenta el maestro Cossío.

También es necesario decir que con la entrega de este personaje a la justicia de Estados Unidos, la cooperación se vio fortalecida. Estados Unidos debe reconocer la disposición de México para entregarlo, pues recordemos que un gobierno no está obligado a la extradición de sus nacionales, sino que es una facultad discrecional, y a pesar de los elementos que había, es un síntoma de una colaboración de una puerta.

Otra arista para resaltar, señala Cossío, es que al dársele una condena perpetua, México ya no podrá juzgar a Guzmán Loera, puesto que al ya no haber posibilidad de que regrese, los cargos que tiene en nuestro país, no los enfrentará. Si la condena fuera por varios años y regresara a territorio mexicano, entonces podría ser juzgado, incluso se suspende el cómputo de la prescripción del delito por el tiempo que hubiera purgado en otro país, termina.