El taekwondo universitario incorpora petos electrónicos para mejorar entrenamientos

Los sensores registran la potencia mínima del contacto, determinan el nivel de fuerza y así sólo se marcan los golpes válidos

Fotos: Grecia Rodríguez.

La Asociación de Taekwondo de la UNAM llevó a cabo su primera práctica conjunta del año con la incorporación de petos electrónicos. Esta sesión especial incluyó a los taekwondoínes de todas las escuelas y facultades de esta casa de estudios y se efectuó en el dojang ubicado a un costado de la Pista de Calentamiento de Ciudad Universitaria, en la que participaron 45 integrantes de la Asociación, entre los 10 y los 25 años de edad.

Los taekwondoínes se mostraron motivados por este inicio de año con nuevos objetivos y comentaron los beneficios de contar con estos implementos de última generación. “Entrenar con petos convencionales es un reto, ya que al llegar a las competencias donde se utilizan petos electrónicos no sabe uno qué tan fuerte debe pegar ni cómo conectar los golpes de manera precisa; prepararse sin contar con el equipo adecuado es difícil, pero ahora, con estos accesorios, la preparación para las futuras competiciones será más favorable para quienes queremos seguir creciendo en el equipo”, expresó Jennifer Rueda, alumna de la Facultad de Ciencias, con el grado de cinta roja.

Uriel Ferreira, de la licenciatura de Médico Cirujano en la FES Zaragoza y con grado de primer dan (cinta negra), comentó: “Las artes marciales me han formado como persona, espero mejorar y continuar en la selección de la UNAM. Es muy positivo que la Universidad nos ofrezca equipo nuevo, ya que la diferencia en el taekwondo actual es notable. Los sistemas tecnológicos registran información sobre el combate que ayudará mucho a mejorar la técnica, potencia y ubicación del golpe para marcar puntos y alcanzar nuestros objetivos”.

Eymard Hernández, presidente de la Asociación de Taekwondo de la UNAM, explicó el funcionamiento del equipo que consiste en el casco, el peto y un software. El trabajo con el peto electrónico comienza con la configuración del programa, que incluye el registro del peso del competidor según su rama, femenil o varonil, y categoría: fin (–46 kg en femenil y –54 kg en varonil), fly (46-49 kg femenil y 54-58 kg varonil), welter (62-67 kg femenil y 74-80 kg varonil), así como heavy (+70 kg femenil y +80 kg varonil).

Además, es necesario ajustar la potencia mínima del contacto para determinar el nivel de fuerza que los sensores deben detectar y garantizar que sólo se registren golpes válidos, evitando puntuaciones accidentales o de baja intensidad, según el peso del competidor.

El entrenamiento, dirigido por Macario de Félix, entrenador en jefe y vicepresidente de la Asociación de Taekwondo de la UNAM, se enfocó en combates con un formato de tres rondas de minuto y medio, con treinta segundos de descanso.

El software registra los puntos durante el combate: los impactos al peto otorgan dos unidades, mientras que los golpes al casco valen tres. En cuanto a las infracciones en los combates, los jueces deben registrar manualmente las amonestaciones, patadas a la cara y revisión de golpes, para determinar los números de faltas que en su momento determinarán al ganador.

Previamente, se hicieron una serie de calentamientos enfocados en la ejecución de patadas y realización de ejercicios de combate en pareja, donde mostraron sus movimientos para la primera retroalimentación de los entrenadores. “La idea es iniciar hoy con el programa de entrenamiento con los petos electrónicos, con el objetivo de obtener un constante crecimiento y formar un equipo representativo de alto nivel”, explicó el profesor Macario de Félix.

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