El 27 de marzo, tercera llamada

El teatro universitario, vivo en el ámbito digital

El impacto de la pandemia, incalculable; pero se han superado obstáculos

Ya no sé qué hacer conmigo, de Hugo Arrevillaga. Foto: CUT.

Con ustedes, público… ¡el teatro universitario!

Mudado temporalmente a los telones digitales, con la urgencia de la escena y las tablas, el teatro universitario –con más de seis décadas de trabajo histriónico– no ha cedido ante el infortunio de la emergencia sanitaria y ha sabido mantener su producción, creación y presentación, así como a espectadores, gracias a la posibilidad de las pantallas.

Es innegable el impacto hacia el teatro en particular y hacia las artes escénicas en general; ha sido realmente incalculable por la pérdida de la posibilidad del encuentro presencial, sintetizó Juan Manuel Meliá Huerta, titular de la Dirección de Teatro de la UNAM.

“Se mantiene viva y necesaria esta disciplina, pues ha sabido habitar el reto de lo digital y la vinculación con el otro a la distancia”, aseveró.

El creador y funcionario universitario dijo que no hay que olvidar que desde antes de la pandemia el teatro no tenía el hábito ni de realizarse ni disfrutarse a través de las herramientas digitales.

Por lo anterior, el proceso de aprendizaje, creación, difusión y goce del mismo durante la contingencia fue más complejo que para otras expresiones culturales como el cine o la música.

La UNAM, acentuó, ha respondido en varias líneas: con la producción y presentación constante de actividades y obras, principalmente de manera gratuita para los diversos públicos.

Asimismo, se ha impulsado la reflexión y la formación; se lanzaron convocatorias de apoyo a los agentes culturales del ámbito escénico, y también se promovió y participó de manera activa en la generación de procesos que ayudaran a la lectura de cómo las consecuencias de la pandemia golpearon y siguen golpeando a la comunidad teatral.

Reestreno

Mario Espinosa Ricalde, director del Centro Universitario de Teatro (CUT), reconoció que aun cuando esta crisis ha sido un duro golpe que detuvo la actividad presencial y al teatro, ha sido también un estímulo para reaccionar con flexibilidad e imaginación.

“Pasamos primero al trabajo virtual, ajustamos horarios para que los alumnos no estuvieran tanto tiempo en pantalla, se adaptaron contenidos y formas de trabajo. Corroboramos que había actividades que inevitablemente se tenían que posponer, desde materias físicas, como acrobacia…pero nos estamos preparando para el regreso”, expresó.

La pandemia, continuó, detuvo esta actividad, pero también fue un catalizador, es decir, aceleró procesos que ya existían, como la precarización del teatro. “Para eso sirve el Día Mundial del Teatro, que se celebra cada 27 de marzo; es una oportunidad para quienes nos dedicamos a esto, para reorganizarnos y proponernos otras formas de producir y hacer nuestro arte y llegar a los espectadores. La pandemia lo hizo invisible, tenemos que hacer de ese día una oportunidad para proclamar su existencia y, en consecuencia, llegar a las partes más amplias y lejanas de la población”, planteó.

Escuela

El CUT es aún un centro de extensión, pero está en camino de convertirse en escuela nacional. Los trámites sufrieron retraso por la contingencia sanitaria, pero esperan que muy pronto se concreten, apuntó Espinosa Ricalde.

“Somos una escuela pequeña, su esencia es serlo, trabajamos con una generación anual y son cuatro años de carrera, (Teatro y Actuación); son máximo 16 alumnos, privilegiamos la labor grupal y la creación de condiciones propicias para que haya artistas escénicos que gusten de participar con otros.”

Son tres años muy académicos y uno donde hay importantes prácticas escénicas, un montaje cada semestre, con una temporada de 50 funciones.

La vocación del Centro desde su fundación, hace 59 años, es la creación no sólo de actores, sino igualmente de directores, escritores, diseñadores que han formado parte de la historia del movimiento teatral mexicano.

La UNAM tiene entre su acervo mil 222 tesis de grado relacionadas con este arte. Además, cuenta con el Colegio de Literatura Dramática y Teatro, en la Facultad de Filosofía y Letras.

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