El trabajo social tiene mucho que aportar contra las violencias

Se requieren nuevas epistemologías y metodologías que eviten el daño, discriminación, racismo, indiferencia y desaliento para vivir, dijo Carmen Casas

Campea el hostigamiento en las redes sociales.
El trabajo social tiene mucho que aportar contra las violencias e injusticias no visibilizadas, naturalizadas, que vuelven frágiles a las personas en su entereza moral y en su capacidad de exigir sus derechos, afirmó Carmen Casas Ratia, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS).

Al inaugurar el 2º Seminario Internacional en Trabajo Social Digital: Nuevos desafíos y temáticas de frontera en la era actual, dijo que se requieren nuevas epistemologías y metodologías que eviten el daño, la discriminación, el racismo, la indiferencia y el desaliento para vivir.

La directora mencionó que este Seminario es un espacio de construcción que lleva a plantear varios retos, entre ellos, analizar las consecuencias y cambios “en nuestros procesos formativos a partir de la pandemia y en la investigación”.

Un cuestionamiento que nos haremos, recalcó, es de qué tipo de trabajo social digital se puede hablar cuando reina la ausencia de escucha, comunidades enteras no tienen accesibilidad tecnológica y a medios de conexión, y campea la violencia en las redes sociales.

Hay que tener claras las diferencias y dimensiones del trabajo social digital, y si las tecnologías son “medios para alcanzar los fines que dan justa razón a nuestra existencia como profesión y disciplina científica”, detalló la también presidenta de la Red Nacional de Instituciones de Educación Superior en Trabajo Social.

Cultivemos la pasión por nuestra profesión, por el cambio social, y acompañemos desde el trabajo social digital y presencial a quienes se han atrevido a tomar la palabra desde la opresión de las violencias, los silenciamientos patriarcales, la negación de los derechos de las víctimas, y la permanente lucha para evitar autonomía y dignidad de niñeces, juventudes y mujeres, cuyas voces reclaman justicia, escucha y solidaridad, concluyó la directora.

En la inauguración, Annamaria Campanini, presidenta de la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social, opinó que hay que unir esfuerzos entre la comunidad científica del trabajo social y las organizaciones profesionales, para encontrar mejores estrategias de reconocimiento a las capacidades de cambio que esa disciplina puede ofrecer ante las adversidades globales, en las esferas públicas y comunitarias.

La complejidad de los tiempos oscuros actuales puede ser enfrentada desde el trabajo social con estrategias de educación, humanitarias, resilientes e inclusivas. Se trata de una brújula ética, intercultural, que ha sustentado siempre a nuestra especialidad y profesión, para que el rumbo que tomemos nos humanice y evitemos que se degrade la convivencia. “Nosotros podemos hacer la diferencia para evitar el desarraigo de las personas de su mundo comunitario y de la relación con un sentido de vivir por el bien común”.

Martín Castro Guzmán, presidente de la Academia Nacional de Investigación en Trabajo Social, recordó que se han vivido casi tres años de trabajo en la virtualidad y apenas se da el regreso a la presencialidad. “La pandemia dejó elementos importantes que deben seguirse tomando en cuenta para construir a nuestra disciplina, no sólo en el país, sino a nivel mundial. Actividades como este Seminario posibilitan tener lazos y traspasar las fronteras para contar con un trabajo social más fortalecido”, recalcó.

El profesor e investigador de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, España, Antonio López Peláez, destacó que la digitalización es un entorno de oportunidades; en ese sentido hemos avanzado debido a la pandemia, y debemos aprovechar ese impulso para que ese campo de conocimiento y los servicios sociales sean parte de una sociedad digitalizada que permita una mayor inclusión.

Olga García Rendón, presidenta de la Asociación Mexicana de Instituciones Educativas de Trabajo Social, subrayó que se debe repensar un nuevo modelo en esta disciplina, que se centre realmente en los sujetos sociales. A pesar de la pandemia, hemos tenido la posibilidad de seguir interrelacionándonos y segura estoy de que el Seminario será un éxito”.

Por último, Carmen Miguel Vicente, de la Universidad Complutense de Madrid, mencionó que el desafío digital ha permitido a la UNAM y a esa institución española, compartir proyectos que se van a materializar en un futuro breve, en un convenio de colaboración para seguir generando alianzas según los criterios de los objetivos del desarrollo sostenible.

El Seminario continuará en dos sesiones más: mañana 25 de noviembre y el 7 de diciembre.

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