En acción, la música y sus hacedores

Esfuerzo permanente de directores y orquestadores por llevar sonidos exquisitos de la vida


Julius P. Williams, presidente de la Asociación Internacional de Directores de Orquesta, afirmó que a raíz del confinamiento ocasionado por la pandemia de la Covid-19, el público en general comienza a reconocer que la música es una parte esencial para la vida en comunidad.

“La gente está aprendiendo que no podemos dejar la música de lado, porque es parte del alma, es parte de nuestra identidad y de nuestro estado de ánimo”, sostuvo durante una charla con el director mexicano Ludwig Carrasco titulada La Función Social de las Orquestas en la Nueva Realidad, organizada en el contexto de las actividades extendidas de El Aleph. Festival de Arte y Ciencia.

Williams explicó que el fenómeno de que la música recobre relevancia en la sociedad se debe a dos aspectos. Por un lado, que la gente extraña ir a conciertos y a presentaciones a escuchar música en vivo. Por otro, el esfuerzo de los directores de orquesta por acercar la música a sus comunidades.

Nuevas ideas

El también pianista añadió que los directores de orquesta en diferentes partes del globo generan nuevas ideas, desde organizar conciertos en línea hasta acudir a las estaciones de radio locales, a fin de que la música sea parte de la vida de las personas.

“Si ellos desaparecieran, el mundo sería un lugar muy oscuro. Necesitamos un mundo brillante, un mundo que esté abierto a todos. Por ahora las cosas van en esa dirección. Los directores se han hecho, ellos mismos, una parte esencial de la sociedad”, expresó.

Para el especialista estadunidense tocar y escuchar música en vivo es algo primordial de este arte; por ello, la avanzada tecnología del siglo XXI jamás podrá reemplazar a la vivencia que se alcanza dentro de una sala de conciertos, donde se mantiene el contacto directo entre músicos y espectadores. “No es una experiencia con contacto, a menos que llenaras tu habitación de pantallas y tuvieras el mejor sonido, quizás así sentirías algo (…) pero eso no sustituye el sentarse en una sala de conciertos. No van sólo a ver, quieren ser parte de eso”, dijo.

Por otro lado, el director artístico de la Berklee Contemporary Symphony Orchestra de Boston comentó que los directores de orquesta deben de redirigir su mirada más allá de los compositores blancos y europeos, pues hay muchos músicos que no figuran en los programas de conciertos sólo por no cumplir con dicho estereotipo.

Vínculos con comunidades

Se refirió a la importancia de incluir a músicos que tienen vínculos con las comunidades, pues al lograr conectar con ellas se convierten en una parte fundamental de la identidad que las conforma. “Los músicos deben conectar con el público, y el director también, no sólo ser una autoridad. Él debe hablar con la gente, hablarles sobre la música y su procedencia”.

El también compositor señaló que es menester continuar con las reflexiones en torno al papel que desempeña la música clásica en la sociedad, ya que puede ser un parteaguas en la reconstrucción del tejido cultural de las ciudades que se ha visto afectado por la crisis global sanitaria.

La charla completa puede verse en la página culturaunam.mx/elaleph.

También podría gustarte