En el deporte, el género sí importa

Las referencias deportivas han sido históricamente varoniles; mientras más poderosa sea la industria profesional del deporte, las prácticas machistas serán más fuertes y estarán más normalizadas.

En el deporte, las mujeres se enfrentan a diversas barreras y para revertirlas se debe reconocer que el machismo está presente en la cultura deportiva. El machismo en cada deporte es distinto y se presenta por diferentes mecanismos. Sin embargo, en la industria, mientras más poderosa sea una actividad deportiva, las formas de violencia hacia las mujeres son más agresivas y normalizadas.

A más de cien años del surgimiento de los Juegos Olímpicos y del nacimiento de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), se sigue reconociendo el ingreso de las mujeres en los espacios deportivos. En contraposición, se ha excluido e invisibilizado la participación de las mujeres, comentó Claudia Pedraza Bucio, especialista en género y deporte.

Durante su charla, Mujeres en la cancha, ¿Fuera de Lugar?, Pedraza Bucio explicó que la mayoría de los aficionados creen que la historia de las mujeres futbolistas es reciente, porque en nuestro país la Federación creó una liga profesional de fútbol femenil en 2016. Sin embargo, detrás de la creación de la liga existe una labor de una importante cantidad de mujeres que por más de cinco décadas lucharon por el reconocimiento de jugadoras a nivel profesional.

Por otro lado, la especilista dijo que las referencias deportivas han sido históricamente varoniles. Esto tiene dos sentidos: Primero, los hombres han ocupado, desde sus orígenes, todos los espacios deportivos. Segundo, todo lo que resulta valioso en el deporte se piensa en términos masculinos.

Estos apéndices que se le adhieren, como mundial femenil o fútbol femenil, parecieran extraños, pues dan la idea de que “somos algo que llegó y se pegó; algo que es de otra categoría, y reitera la idea del fuera de lugar, porque parece que estamos invadiendo un terreno”, declaró la especialista en género y deporte.

Claudia Pedraza subrayó que uno de los grandes problemas del ámbito deportivo es la negación del sexismo. Esto ha provocado que las mujeres enfrenten barreras, que no se encuentran en las trayectorias de los hombres, como jugadores, árbitros, entrenadores, directores de instituciones deportivas o federaciones. Además advirtió que la única forma de revertir esta situación es reconocer que la cultura del deporte es machista.

El machismo en cada deporte es distinto porque lo que está en juego es el poder y éste se le ha negado históricamente a las mujeres. “No estamos hablando del poder de dominación como se entiende desde la mirada varonil, estamos hablando del poder de actuar, decidir y estar en los espacios. Mientras más poderosa sea la industria profesional del deporte, las prácticas machistas serán más fuertes y estarán más normalizadas”, finalizó.

La conversación forma parte del proyecto Café expreso, de la Dirección General de Divulgación de las Humanidades, que busca acercar las diversas temáticas humanistas y sociales al amplio público, a través de una plática amena, con un lenguaje accesible. De esta manera, cada quince días se genera un nuevo diálogo entre los investigadres y la audiencia.

En esta ocasión, el entrevistador fue David Pastor Vico, de la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU), quien mencionó que se realza la figura de la mujer en el deporte, pero con otros valores.

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