En México hay poco interés por la edición crítica

En comparación con otros países, sobre todo los europeos, en México hay desconocimiento sobre la crítica textual, pero tampoco existe un público interesado ni materias obligatorias en los planes de estudio de las universidades sobre el tema, subrayó Gerardo Ramírez Vidal, coordinador del Centro de Estudios Clásicos del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL).

Al respecto, destacó, una iniciativa importante que busca avanzar en ese campo es el “Encuentro internacional: Teoría y metodología de la crítica textual”, organizado por esa entidad universitaria, cuya finalidad es reflexionar sobre la edición crítica, la transmisión textual y los desafíos metodológicos en el estudio de fuentes históricas y literarias.

En la ceremonia inaugural del encuentro, presidida por la directora del Instituto, Lilian Álvarez Arellano, recordó que en 2013 el filólogo Alejandro Higashi, especialista de la Universidad Autónoma Metropolitana, “consideraba la posibilidad de diseñar un método de la edición crítica de textos mexicanos si se continuaba con la reflexión y el diálogo entre colegas interesados, para llegar a los acuerdos que nos permitan hablar fehacientemente de una ecdótica racional”.

También dijo no saber si la situación ha cambiado en la última década; sin embargo, “deberíamos hacer un balance, un recuento de intentos que se han dado para desarrollar metodologías de crítica textual y de reuniones donde se hayan discutido los problemas que enfrentamos, no sólo en el país sino también en América Latina”.

Argentina, ejemplificó, tiene una trayectoria bastante definida, cuenta con grupos de estudio que realizan valiosas y diversificadas actividades sobre la crítica textual, además de la realización de conferencias y publicaciones especializadas sobre el tema. “Conocemos trabajos en los que se ha aplicado el método ecdótico y nos enteramos que han realizado diversas reuniones de trabajo”.

Fue en 2007 cuando el IIFL instituyó en México un grupo singular de trabajo que dio pie, en 2010, a la constitución del Seminario de Ecdótica –que publica la revista semestral (an)ecdótica–, y que dirige a nivel nacional estos esfuerzos por avanzar en la materia, apuntó.

Además, existe un número significativo de académicos que se dedican a la crítica textual, cuya organización de grupos de estudio ha llevado a la celebración de reuniones académicas y a la publicación de textos teóricos y aplicados. Pese a ello, no es mucho lo que se ha avanzado, puntualizó Gerardo Ramírez Vidal.

Al hacer la declaratoria inaugural, Lilian Álvarez Arellano señaló que en este encuentro internacional se realizaría un trabajo de conversación, comparación y análisis transversal que se practica en el propio Instituto, “es de celebrar que se pongan en diálogo los centros de estudios Clásicos y Literarios, y el Seminario de Ecdótica, junto con otros que estudian, analizan y desarrollan una labor imprescindible para la transmisión de la cultura”.

Resaltó que sin la transmisión textual no hay tradición cultural, esa es una necesidad de las humanidades, “no se considera nunca una edición definitiva de nada y es necesario que cada generación tenga la capacidad de efectuar esta lectura crítica y cuidadosa de los textos para preservarlos hacia futuro”.

Sobre todo en México donde lo que consideramos el nacimiento de nuestra literatura nacional se realizó en periódicos, cuyos antecedentes se plasmaron tanto en manuscritos como en ediciones muy bellas pero que dejan muchas interrogantes al lector de hoy.

“Es un gusto que en esta ocasión haya este diálogo hacia el interior del Instituto y, además, que en una especie de ágora virtual se puedan intercambiar puntos de vista con colegas de Sudamérica, España y Silesia, lo que con toda seguridad enriquecerá nuestra labor”.

En su oportunidad, Fernando Ibarra Chávez, coordinador del Seminario de Educación Crítica de Textos, rememoró que desde hace 20 años en el IIFL existe el interés de que la edición crítica o ecdótica tenga una autonomía cada vez mayor.

Durante ese tiempo “hemos visto que, en efecto, la ecdótica se ha robustecido gracias al trabajo de las personas que se han dedicado a esta área y que han aportado, cada vez más, estudios profundos sobre las diferentes teorías y que se ocupan de formar alumnos; “tenemos muchas tesis de licenciatura, maestría y doctorado que en realidad son ediciones críticas”.

Asimismo, apuntó, existe un trabajo que se ha expandido, no sólo dentro de la UNAM, también al interior de la República. “Algunos de nuestros egresados que trabajan en otras instituciones han podido establecer una tradición de edición crítica vinculada con la manera en la que se trabaja en el Seminario de Edición Crítica de Textos”.

En el IIFL hay productos que dan cuenta fehaciente de la labor tan importante que aquí se realiza y del rigor con el que se hace el trabajo de edición crítica en esta institución, comentó el universitario.

“Que haya este tipo de materiales contribuye a que exista un público que entiende la diferencia entre comprar una edición económica divulgativa, y tener a la mano la posibilidad de consultar un texto que esté cuidado por una persona que sigue un método”, finalizó.