Encuentran, liberan y restauran primer mural de Escuelas Funcionalistas

Se ubica en la escuela Carlos A. Carrillo; fue realizado en 1934 y forma parte del conjunto que construyó Juan O’ Gorman

Foto: cortesía María de las Mercedes Sierra Kehoe.
El primer mural del proyecto Escuelas Funcionalistas. Carlos A. Carrillo fue hallado en una primaria pública, ubicada en la colonia Portales de Ciudad de México, por María de las Mercedes Sierra Kehoe, académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán y especialista en el área de historia del arte mural en México de los siglos XX y XXI.

En entrevista, la investigadora cuenta el proceso mediante el cual localizaron los murales en la Escuela Primaria Carlos A. Carrillo, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y relata cómo comenzó a dar forma a esta iniciativa auspiciada por el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT).

El hallazgo

La experta asegura que pasaron cinco años para que se pudiera liberar y restaurar uno de los cinco murales que componen este proyecto, mismo que fue hallado gracias a una serie de fotografías que la docente recibió por parte de la Universidad Iberoamericana, las cuales, se piensa, fueron de algún discípulo del fotógrafo Manuel Álvarez Bravo.

“Teresa Matabuena Peláez, directora de la biblioteca Francisco Xavier Clavijero de la Universidad Iberoamericana, me informó que les llegó una donación de libros del señor Manuel Arango, entre los cuales venía una carpeta con 20 fotografías en blanco y negro de murales que no tenían registro. Fue en ese momento cuando inició todo el proyecto de manera multidisciplinaria e interinstitucional”, explica.

María de las Mercedes Sierra Kehoe, docentes de Historia del Arte de la Universidad Iberoamericana y Teresa Matabuena Peláez realizaron la revisión de las imágenes. De este material ya existe un libro publicado, hay un segundo en proceso, y un documental.

“Junto con un restaurador del Instituto Nacional de Bellas Artes tuvimos acceso a la Escuela Primaria Carlos A. Carrillo para hacer una cala con la cual comprobamos que, efectivamente, ahí estaban los murales que coincidían con las fotografías que recibí de la Universidad Iberoamericana.”

Una vez que se verificó que los murales estaban en esta escuela primaria, se desarrolló un trabajo de maquetación y realidades virtuales con el seminario que ella coordina. Además, agrega, se hizo la gestión con la SEP, se revisaron presupuestos y finalmente se logró la liberación del primer mural, del cual se espera próximamente su restauración. “Esta liberación constó de cuatro visitas por parte de los especialistas, es decir, cuatro o cinco calas; y después de siete capas de pintura y de yeso, se logró hallar el mural en la octava capa”, recuerda.

Estos murales fueron realizados en la escuela Carlos A. Carrillo en 1934 y forman parte de las Escuelas Funcionalistas que construyó Juan O’ Gorman –uno de los máximos exponentes del muralismo mexicano– como encargo de la SEP.

La también docente subraya que el sitio donde se halló el mural es una escuela inclusiva. “Me parece de gran importancia mencionar que es una escuela inclusiva porque recibe un alto porcentaje de niñas y niños desprotegidos, vienen de orfanatos del gobierno y también atienden a algunos hijos de comerciantes de la zona”, recalca.

Escuelas Funcionalistas. Carlos A. Carrillo forma parte de las indagaciones del Seminario en Arte Mural, proyecto que se creó en 2009 y tiene como finalidad documentar la recreación de la historia de obras murales con problemática histórica o política; está coordinado por María de las Mercedes Sierra Kehoe, en colaboración con TV UNAM, el Instituto de Física de la UNAM y la Facultad de Artes y Diseño.

Significado

De acuerdo con Sierra Kehoe, estos murales reflejan el clima político que se vivía en un espacio y en un tiempo delimitado de la historia de México, que iba transitando en la tercera década de este país; entonces, apunta, revisar estas reconstrucciones nos hace ver la magnitud de lo que estos artistas querían expresar. “Los murales duraron solamente un año expuestos, ya que por su narrativa violenta y su discurso anticlerical, en ese tiempo no fueron bien vistos, por lo que al final se decidió encalarlos”, señala.

La investigadora comenta que la línea de investigación que coordina es la recuperación de murales violentados, encalados y/o destruidos, y la finalidad es que sean liberados y restaurados. Sin embargo, cuando no existen las condiciones para ello, “realizamos construcciones virtuales, para que las nuevas generaciones puedan ver y entender parte de la historia de la pintura mural”, finaliza.

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