Entre lunares y verrugas te veas

Siempre en vigilia, porque pueden transformarse en malignos

El lunar es el punto final del poema de la belleza” para el escritor español Ramón Gómez de la Serna.

En el lenguaje silencioso que generó el uso masivo de lunares postizos en el siglo XVII, uno en la mejilla derecha de la mujer, indicaba `estoy casada´ y en la izquierda, `estoy prometida.´

En tu piel, un nevo o lunar (del latín naevus) podría transformarse en un tumor maligno.

Hay una gran variedad clínica de lunares: nevos melanoncíticos de unión, nevos compuestos, nevos intradérmicos, nevo de Spitz y nevo azul.

Los que tienen mayor potencial de transformarse en malignos son los nevos melanocíticos de unión, en especial la sub variedad displásica.

Ver…rugas

Las queratosis o verrugas seborreicas (El enamorado ve en la verruga de su novia un lunar encarnado, dice un refrán) son tumores benignos más frecuentes en la edad adulta.

Nevos melanocíticos y verrugas seborreicas (como la de Hermelinda Linda, personaje de historieta satírica) pueden confundirse con un melanoma, tumor cutáneo maligno que puede poner en riesgo la vida.

Las neoformaciones cutáneas más frecuentes en la consulta diaria son las verrugas seborreicas, que por lo general aparecen después de los 40 años de edad.

Son múltiples y aparecen en cualquier área del tegumento cutáneo. Su tamaño varía, desde 2-4 mm de diámetro hasta 3-4 cm. Pueden ser prominentes o aplanadas, con superficie rugosa y queratósica, de color normal a la piel o pigmentadas, francamente negras.

Las negras verrugas seborreicas como los lunares o nevos melanocíticos pueden confundirse con tumores malignos que tienen pronóstico y tratamientos distintos.

Entre las cinco primeras causas más frecuentes de cáncer en México están tres variedades de cáncer cutáneo: carcinoma espinocelular, melanoma y carcinoma basocelular, el más común.

La regla ABCD

¿Qué hacer en caso de tener una o varias lesiones pigmentadas? Los nevos benignos aparecen generalmente en la infancia. Una lesión de reciente aparición o con crecimiento rápido debe ser revisada cuidadosamente por un dermatólogo.

Nevos bien limitados, de un solo color, con bordes regulares, generalmente son lesiones benignas.

Generalmente, las lesiones benignas son múltiples, y las malignas aparecen como lesiones únicas.

Ojo. Las lesiones malignas son más frecuentes en personas con piel blanca y ojos de color claro, por lo que deben cuidarse del Sol y revisar las lesiones sospechosas.

Las lesiones benignas no causan síntomas. En cambio, una lesión maligna puede sangrar, ulcerarse o doler.

¡Aguas¡ Si las lesiones aparecen después de la adolescencia o cambiaron de tamaño o color, hay que acudir al especialista para que en principio aplique la regla ABCD (asimetría, bordes, color y diámetro).

Por lo general, las lesiones névicas asimétricas de bordes mal delimitados o irregulares, de color heterogéneo (del café claro al negro), con diámetro mayor a 6 mm, deben considerarse neoformaciones con potencial maligno hasta no demostrar lo contrario.

Deben vigilarse. Mejor aún, extirparse quirúrgicamente para su estudio microscópico. Esto ayudará a un diagnóstico temprano y oportuno para prevenir una transformación maligna.

Cambio de color

En las uñas, pueden presentarse también tumoraciones subungueales que pueden manifestarse como cambio de color de la lámina ungueal. Estas pueden confundirse con un hematoma subungueal traumático, ocasionada por un traumatismo que no se recuerde o pasó desapercibido.

Si no crece pero avanza al extremo distal de la uña, es un hematoma por traumatismo. De lo contrario, hay que acudir al especialista.


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Fuente: doctor Luciano Domínguez Soto, Posgrado de Dermatología, Facultad de Medicina, UNAM.

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