Entregan premios del certamen de tesis sobre trata de personas
Rubí Castellanos, ganadora en licenciatura; Nayelli Ávila, en maestría
No basta con conocer o aprenderse la legislación o los protocolos de actuación en materia de trata de personas, “es necesario indignarse, sentir el dolor del otro, ofrecernos a éste, porque de nada nos sirve el conocimiento si no lo ponemos al servicio de los más desfavorecidos, de aquellos que no tienen voz”, consideró Rubí Castellanos Gómez, egresada de la Escuela Nacional de Trabajo Social, ganadora del Sexto Premio Universitario de Tesis sobre Trata de Personas, convocado por la UNAM y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Su investigación de licenciatura, “La trata de personas y su vinculación con la niñez migrante no acompañada: retos, perspectivas y consideraciones desde el trabajo social”, es producto de su labor como agente federal de migración, cuya labor de campo realizó en Chiapas, “punto nodal de la migración centroamericana y trata de personas”.
Este documento, dijo, no sólo intenta dar cuenta de la realidad que vive esta población en México, sino también posicionar y visibilizar la intervención social, en específico de los trabajadores sociales como agentes de cambio, como aquel que posee los elementos teóricos, metodológicos y conceptuales, para incidir y atender estas complejas problemáticas, apuntó.
En la categoría de maestría el primer lugar fue para Nayelli Ávila Carrera, egresada de la licenciatura de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), y cuyo posgrado lo cursó en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, con la tesis “Feminización de la trata de personas con fines de explotación sexual y su relación con las masculinidades, un análisis del diseño de la política pública en México”.
Otros galardonados
Del tercer concurso de mass media, el primer sitio en ilustración fue para Luis Ángel Ortiz Sánchez de la Facultad de Artes y Diseño (FAD), por el trabajo “Cuídate de la trata”, y el segundo puesto en esta misma categoría correspondió al trabajo “Realidad ignorada”, de Nayatzin Garrido Franco, del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo.
Luis Ángel Ortiz explicó que presentó una serie de tres ilustraciones “que muestra parte del proceso y algunos de los tantos rostros que suele tener este delito que, para muchos, parece no existir, pero que a diario violenta los derechos y libertades de niños, niñas, mujeres y hombres. Basta mirar con atención a nuestro alrededor para saber cómo este negocio ilícito más redituable ocurre a cualquier hora del día, frente a la indiferencia de miles y ante la impunidad de nuestras autoridades”.
Además, en esta ceremonia, conclusión del Seminario Internacional Género, Prevención y Trata de Personas, organizado conjuntamente por la FCPyS, la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas de la entidad universitaria, y la CNDH, también fueron reconocidos los ganadores del cuarto concurso de ensayo.
En la premiación, el titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas, Mario Luis Fuentes, resaltó que estos ejercicios de investigación y comunicación tienen como propósito promover la reflexión y el diálogo entre los jóvenes universitarios del país.
Reconoció la enorme necesidad de generar procesos de reflexión, pero también de indignación en torno a un problema que para enfrentarlo requiere que los universitarios, en general, “podamos hacer el esfuerzo de realizar más tesis de investigación, más ensayos y más ejercicios de comunicación audiovisual de uno de los temas más complejos que hay”.
En la inauguración del seminario internacional quedó de manifiesto que en México 85 por ciento de las víctimas de trata identificadas por las procuradurías y fiscalías son mujeres y niñas. Se destacó que cuando se habla del delito en materia de trata de personas, “nos referimos a esclavitud, mendicidad y matrimonio forzados, servidumbre, además de la prostitución”.
En ese sentido, la directora de la FCPyS, Angélica Cuéllar, dijo que todas esas acciones constituyen violaciones graves a los derechos humanos y también son expresiones de diferentes formas de violencia basadas y soportadas en el género.
Ante ello, resaltó la urgencia de asumir al género como categoría de análisis, no sólo de la vulnerabilidad frente a la trata de personas, sino además de las mejores y más adecuadas formas de prevenirla en un país como el nuestro en el que seis de cada 10 mujeres de 15 años y más han padecido alguna forma de violencia, y donde a diario se cometen entre seis y siete feminicidios.