Epidemia global de miopía en niños

No sólo afecta la parte óptica, sino que también causa alteraciones en el ojo; puede asociarse a desprendimiento de retina, glaucomas o alteraciones en la mácula (el área de mejor visión en la retina)

Los pequeños ya no juegan en el exterior como en épocas anteriores.
Desde hace poco más de tres años se comenzó a desarrollar una epidemia de miopía en el mundo, sobre todo en países orientales como China y Japón.

“Prácticamente toda su población está siendo miope”. Ochenta por ciento de los asiáticos padecen esta patología visual, afirma Jessica Vargas, académica de la Facultad de Medicina.

“Hay muchos artículos publicados sobre cómo la miopía se está incrementando en el mundo. Ya es una epidemia.”

No son tanto las pantallas

En tiempos de la pandemia por la Covid-19, también en México, cada vez se presentan más casos de niños pequeños con ese padecimiento. La causa no es tanto el aumento de atención a pantallas de tabletas, celulares y computadoras, sino la falta de exposición a la luz natural.

La luz de las pantallas, aclara la oftalmóloga, no causa miopía sino otro tipo de fatiga visual. Por eso, en la actualidad hay tantos protectores de pantalla y lentes con protección.

La epidemia de miopía se debe a que los niños, al estar recluidos por la Covid-19, ya no salen como en épocas anteriores al exterior y sólo juegan con dispositivos electrónicos dentro de su casa, asegura Vargas, también del Instituto de Oftalmología Conde de Valenciana.

Estar frente a una pantalla o celular durante mucho tiempo estimula la visión cercana, lo que favorece que los ojos converjan de forma constante; aunado a la falta de exposición a la luz natural, que es un factor importante para el crecimiento del ojo; lo que empieza a generar miopía.

La luz natural, explica, es un factor importante para el crecimiento del ojo. Un estudio en pollos, unos con rutina normal bajo luz natural y otros con los párpados suturados, mostró que aquellos que tenían los párpados cerrados después de un tiempo tenían los ojos “miopes”.

Tener padres con ese padecimiento es un factor de riesgo de miopía; sin embargo, hay niños cuyos papás no lo tienen y llegan a consulta por mala visión y cansancio, y resulta que ellos sí lo padecen.

El problema además de la miopía, son las complicaciones o implicaciones de esta patología. No sólo afecta la parte óptica de “ver borroso”, sino que también causa alteraciones en el ojo. Algunos tipos de miopía se asocian a desprendimiento de retina, glaucomas o lesiones en la retina en el área macular; lo que puede ocasionar enfermedades de tratamiento prolongado con repercusión a la larga en la parte económica (gastos en salud) y de independencia (pacientes que pueden necesitar de ayudas ópticas para realizar sus actividades diarias).

Recomendaciones

Para combatir la epidemia de miopía, Vargas recomienda a los papás que los niños salgan una o dos horas al patio, al parque o que al menos “salgan al balcón o se asomen por la ventana” para recibir luz natural.

Otras sugerencias son usar las pantallas a una distancia correcta: celulares y tabletas a 30 o 40 centímetros; y computadoras a 60 o 70 centímetros.

También puede ayudar a disminuir esta patología visual que los niños conecten sus dispositivos electrónicos a una televisión, aparato que da una imagen más grande y “mucho más retirada”.

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