La letras “x”, y sus fonemas identitarios de México

Gesto de independencia de la madre patria; el color rosa, identidad y cultura: Miguel Rodríguez, de la Sorbona

Pabellón de México en la Exposición Universal de Sevilla (1992). Foto: Francisco Parra.

Para los mexicanos la equis es una letra que se escribe con orgullo para destacar sobre otros hispanohablantes, es un asunto casi de identidad nacional, mientras que el uso del color rosa mexicano adquiere una importancia cromática que invade el diseño y carteles, además del urbanismo de Ciudad de México, en donde se convierte en emblema de una modernidad anclada a la tradición de los cromatismos prehispánicos, comentó Miguel Rodríguez, profesor de Estudios Culturales de la Université de Sorbonne.

Como parte del primer tema, el también especialista en Historia de América, indicó que el uso de la equis que forma parte del topónimo México, es un fonema que plantea problemas para muchos hispanohablantes.

Al participar en el Mes de México. Esplendores de Ayer y Hoy, organizado por Sorbonne Université y la Sede UNAMFrancia (Centro de Estudios Mexicanos), consideró que el primer argumento a favor de la equis en castellano se refiere a su origen etimológico, lo que justifica que no se apliquen las mismas reglas ortográficas que en el español, “si la lengua ha evolucionado en España, la grafía no significa que tenga que evolucionar en México”.

En su exposición Como México no Hay Dos, apuntó que en muchos topónimos de México apenas se aplican las normas ortográficas, por ejemplo, la equis se pronuncia en Xochimilco, Texcoco, Taxco, Tuxpan, pero se pronuncia la jota en México, Mexicali, Texas, Oaxaca y Xalapa.

Destacó que otro argumento del uso de la equis en el nombre de nuestro país es el derecho de este gran pueblo a llevar un nombre propio, esta postura patriótica fue muy criticada por otros estudiosos. Por ejemplo, a finales del siglo XIX el director de la Academia Mexicana de la Lengua, Joaquín García Icazbalceta, rechazó el uso de la equis porque podría confundir a los extranjeros y a los demás hispanohablantes.

Asimismo, dijo, Miguel de Unamuno, uno de los grandes escritores españoles, también combatió a menudo el deseo de los mexicanos sobre querer dar a una palabra por escrito un aspecto exótico y extraño, como para no olvidar.

Miguel Rodríguez resaltó que el uso de la equis es un gesto de independencia de la madre patria y un deseo de distinguirse de otras naciones hispanoamericanas.

En noviembre de 1931 la Academia Española de la Lengua declaró que toleraría escribir México con equis, en tanto que en 1951 las 23 academias de la lengua de los países hispanohablantes sentaron las bases para establecer un código común plasmado en el Diccionario Panhispánico que abordó esta cuestión con pragmatismo y tolerancia.

Mexicanidad

Dijo que la expresión “como México no hay dos” es elogiosa y crítica misma que el escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia utilizó en su libro Instrucciones para vivir en México, una colección de textos elaborados en los años 80 sobre la mexicanidad, en él se enmarca cómo los mexicanos han insistido en la diferencia con otros pueblos.

Por otra parte, expuso que el uso del color rosa mexicano como símbolo de identidad en el diseño y en la cultura mexicana, fue impulsado como tal en el mundo por Ramón Valdosiera, diseñador de moda, autor, pintor, dibujante, historietista, caricaturista, ilustrador y coleccionista mexicano.

Recordó que en 1951 Valdosiera presentó en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York una colección predominantemente rosa, entonces el New York Times señaló que las prendas exhibidas por las modelos mexicanas reflejaban la cultura ancestral de México, algo que el diseñador, al ser entrevistado por los periodistas, dijo encontrar en la ropa tradicional, juguetes y muñecas.

Aseveró que el op-art (arte óptico) empujó el grafismo con los Juegos Olímpicos celebrados en México, con Lance Wyman, joven estadunidense que diseñó el logotipo de las Olimpiadas de 1968 y tenía el mandato de representar a México como un país moderno y no la imagen negativa de un mexicano con sombrero durmiendo bajo un cactus, es reconocido por el uso pionero del color y de la simbología; además, también tuvo el encargo de la creación icónica del Metro de la Ciudad de México, cuya Línea Uno identificó con el color rosa.

Pero también, el color rosa mexicano es una tonalidad que utilizaron grandes arquitectos como Luis Barragán, Mathias Goeritz y Ricardo Legorreta, quienes fueron sensibles hacia este color, empleándolo en algunas de sus obras.

También podría gustarte