Conferencia de Andrew Chesnut

¿Es aún católica América Latina?

La región hoy tiene una amplia gama de opciones para elegir en el mercado libre de la fe

Hay pruebas contundentes del continuo declive católico en la región latinoamericana, que alberga 39 por ciento de los creyentes en el mundo. De ese modo, el paisaje en América Latina está pasando de una religión de mayoría a la pluralidad, afirmó Andrew Chesnut, investigador de la Virginia Commonwealth University, en Estados Unidos.

Los latinoamericanos hoy tienen una amplia gama de opciones para elegir en el mercado relativamente libre de la fe, que conduce a una significativa tendencia a la pluralización, precisó.

Además, puntualizó, esta región del mundo es por mucho la más cristiana: 89 por ciento de los latinoamericanos lo es, la mayoría son católicos y evangélicos, y no hay otra parte del planeta que se le acerque en un porcentaje tan alto.

En la conferencia ¿Es aún católica América Latina? La pluralización del paisaje religioso de la región, el experto refirió que la gente ha estado abandonando al catolicismo durante décadas. “Una de las razones principales por las que un latinoamericano fue elegido como Papa hace nueve años es la disminución a largo plazo del rebaño en la región más católica del mundo”.

En el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) señaló que ahí, el pentecostalismo –rama del denominado protestantismo carismático– ya representa 70 por ciento de todos los evangélicos latinoamericanos, y se ha multiplicado hasta el punto de que ocho países ya no son de mayoría católica, y uno, Honduras, se ha convertido en la primera nación en la que los protestantes, con 39 por ciento de la población, superan en número a los católicos, con 37 por ciento.

En 1970, recordó Andrew Chesnut, 92 por ciento era católico, aunque la mayoría no asistía a la iglesia. Sin embargo, después de medio siglo de precipitado declive, “los hogares de 39 por ciento de los mil 300 millones de fieles del mundo, muy probablemente ya no será de mayoría católica para 2030”.

Una encuesta de la organización Latinobarómetro (2018) encontró que la región es sólo en 59 por ciento católica. “Se desmiente la creencia de que el fervor por el primer Papa del nuevo mundo, jesuita, se traduciría en templos llenos de fieles que no habían asistido a misa por mucho tiempo”. Chile, por ejemplo, era católico en 56 por ciento en 2013, y en sólo cuatro años cayó a 45 por ciento.

En ese sentido, Honduras lidera la región, cayendo de 76 por ciento a 37 por ciento en 22 años. “Esa nación, plagada de violencia, es la primera donde los protestantes superan en número a los católicos”, reiteró.

Uruguay, en tanto, es el país más secularizado; “fue el primero con matrimonio gay, que legalizó la marihuana y figura con sólo 38 por ciento de católicos”. El Salvador tiene 40 por ciento; Nicaragua, 40 y Guatemala 43.

En contraste, Paraguay se destaca como el país más católico de las Américas con 89 por ciento de sus ciudadanos pertenecientes a esa Iglesia; Argentina tiene 65 por ciento, pero con un descenso de 22 puntos desde 1995, cuando contaba con 87 por ciento.

México, en tanto, se destaca en el sondeo como el único país con crecimiento católico. En 1995, 70 por ciento de los encuestados se declararon católicos, y 22 años más tarde el porcentaje había subido a 80 por ciento, siendo la segunda nación más católica después de Paraguay; aunque, aclaró, el Censo 2020 revela una población católica de 77 por ciento: “parecería que ha habido un descenso en los últimos años”.

Pentecostalismo

Andrew Chesnut explicó que una buena parte de los latinoamericanos que han dejado el catolicismo, en las últimas décadas, se han convertido al pentecostalismo. “La población protestante casi se ha quintuplicado de 1970 a 2017: 70 por ciento son pentecostales (con denominaciones como la Asamblea de Dios y la Iglesia Universal del Reino de Dios, conocida en México como ‘pare de sufrir’, etcétera)”. En los países encuestados, la mayoría de quienes dejaron el catolicismo lo hicieron antes de los 25 años.

Nuevas encuestas muestran que los protestantes de América Latina tienden a ser más observantes en términos religiosos, que los católicos: los evangélicos, por ejemplo, van al templo y oran con más frecuencia. También tienen una mayor tendencia a leer la Biblia fuera del culto religioso.

Esta región es la de mayor libertad de culto, aun en comparación con Europa, aunque los países con menos libertad son Cuba y México; en éste último se debe a que la Iglesia Católica tiene mucha influencia política, detalló Andrew Chesnut.

Finalmente, estableció que otra tendencia en el panorama religioso latinoamericano es el creciente número de personas, especialmente millennials, que optan por no tener filiación religiosa alguna. “No son ateos ni agnósticos, sino jóvenes que creen en lo sobrenatural, pero que no pertenecen a alguna tradición institucional específica”.

Foto: Juan Antonio López.
También podría gustarte