Expertos analizan desafíos y perspectivas

Es necesario fortalecer el marco jurídico del trabajo social

Enrique Padrón, Mónica González y Carmen Casas. Foto: Escuela Nacional de Trabajo Social,
La Red Nacional de Instituciones de Educación Superior en Trabajo Social (Reniests), presidida por la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, y la Federación Nacional de Colegios de Trabajadores Sociales Mexicanos Unidos por el Gremio (Fenacotsmex), en colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, realizaron el coloquio “Hacia la reconfiguración del marco legal del trabajo social en México: desafíos y perspectivas”.

En el acto inaugural, Carmen Casas Ratia, directora de la ENTS y presidenta de la Reniests, resaltó la urgente oportunidad histórica para repensar y fortalecer el marco de actuación que da forma y sustento al ejercicio profesional del trabajo social, a través de un diálogo interdisciplinario que permita construir propuestas sólidas.

“Vivimos tiempos complejos, marcados por profundas desigualdades, crisis institucionales, múltiples violencias estructurales y una creciente fragmentación del tejido social. Quienes ejercemos el trabajo social estamos en la primera línea de respuesta ante estas realidades, muchas veces sin el reconocimiento, respaldo institucional ni condiciones adecuadas que nuestra labor exige”, aseveró.

Durante la jornada realizada en la Unidad de Seminarios Dr. Ignacio Chávez, representantes de colegios y asociaciones profesionales, directivas y personal académico de instituciones de educación superior en trabajo social, analizaron la normatividad actual de esta actividad para replantear estrategias que garanticen una práctica legitimada y digna, en el marco de los derechos humanos.

En ese contexto, Carmen Casas señaló que el diálogo con el campo jurídico, las ciencias sociales y la praxis cotidiana es indispensable: “Esto implica también tomar una postura crítica sobre el papel que el Estado asigna actualmente al trabajo social y a las ciencias sociales en general, en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas y programas sociales”, aseguró al destacar la importancia de visibilizar a quienes ejercen el trabajo social como voces expertas para la construcción de marcos normativos e institucionales pertinentes.

La presidenta de la Reniests hizo un llamado a pasar del diagnóstico a la acción, con el diseño de rutas que trasciendan la transformación legal para enfocarse en la incidencia social, en las que se articule una postura crítica sobre el rol, a menudo secundario, que el Estado otorga a la disciplina en el ciclo de las políticas públicas. “Nuestro objetivo es generar propuestas claras para que el trabajo social sea reconocido como un actor indispensable en el diseño, la implementación y la evaluación de los programas sociales”.

Añadió que la iniciativa de reconfiguración del marco legal de la profesión representa la postura ético-política frente al futuro y un compromiso colectivo con la justicia social que coincide con la transformación de la Escuela Nacional de Trabajo Social en Facultad de Trabajo Social para formar profesionales capaces de incidir no sólo en los procesos sociales, sino también en las estructuras legales que los regulan.

Durante el coloquio, Mónica González Contró, directora del IIJ de la UNAM, recordó el origen de la alianza interinstitucional para construir una ley que dignifique el ejercicio profesional del trabajo social, proceso en el que la instancia a su cargo ha brindando acompañamiento técnico y jurídico.

“La profesión del trabajo social es indispensable para rescatar al país ante la fractura del tejido social; por ello, requiere de mayor visibilidad y reconocimiento. Tiene una mirada amplia del contexto social y una capacidad de intervención fundamental, de manera particular en poblaciones históricamente vulneradas como niñas, niños, adolescentes, personas con discapacidad y víctimas de violencia”, dijo.

En su participación, Enrique Mauricio Padrón Innamorato, secretario académico del IIJ, reconoció la relevancia del encuentro como un ejercicio de reflexión colectiva y compromiso gremial. Destacó que el trabajo social ha demostrado, a lo largo de los últimos 50 años, una gran capacidad de adaptación y resignificación frente a los cambios en el modelo de Estado y en las políticas sociales.

“Tanto en México como en América Latina, la profesión ha sido clave en la defensa de derechos, la lucha contra las desigualdades y en la reconfiguración institucional, con un enfoque crítico y comprometido con la justicia social”, apuntó.

Padrón celebró la iniciativa del coloquio y el esfuerzo por avanzar en la construcción de un marco legal específico para el trabajo social, enfatizando que su ausencia ha limitado el ejercicio profesional y ha invisibilizado el valor de la intervención social.

En tanto, Gabriela Rodríguez, presidenta de la Fenacotsmex, consideró positivo la organización gremial para el fortalecimiento de la profesión mediante la unidad, la articulación con instituciones académicas y la incidencia legislativa. “Para la Federación es un compromiso constante contribuir a la lucha para mejorar las condiciones laborales del trabajo social. Además de promover la actualización y la certificación que garantice a la sociedad el ejercicio profesional coherente, eficiente y eficaz”.

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